Carrera
Cómo dejar de llorar en el trabajo
El llanto es una respuesta humana, pero la regulación emocional es una habilidad esencial.
8 de noviembre de 2021 Revisado por Davia Sills
Los puntos clave
- Algunas personas se sienten avergonzadas cuando lloran en el trabajo, pero el llanto es una respuesta humana natural.
- Es posible autorregular los propios sentimientos para evitar manifestaciones emocionales en la oficina.
- Las técnicas centradas en el cuerpo, como controlar la respiración, pueden ayudar, igual que los trucos psicológicos como jugar al observador.
Esta es una pregunta que una de mis clientas, Victoria, hizo durante el coaching.
Verán, Victoria era una potencia profesional. Sus compañeros la consideraban influyente dentro de la empresa, como lo demuestra un ascenso reciente a directora general.
Pero en nuestra primera sesión de entrenamiento, Victoria bajó la cabeza tímidamente y dijo: “No puedo evitar llorar cuando hay un conflicto. Cada vez que me siento bajo presión, comienza el flujo de lágrimas".
Esto no me sorprendió.
Como coach de muchos luchadores sensibles, a menudo trabajo con líderes como Victoria, personas inteligentes y exitosas que también piensan y sienten las cosas más profundamente que los demás.
Razones por las que lloramos en el trabajo
El llanto es una respuesta humana básica, pero las razones por las que las personas, como los luchadores sensibles, lloran son más complejas y pueden ser una reacción emocional a:
Frustración
Estrés
Confrontación
Conflicto
Sentirse juzgado
Gran pasión e inversión
Cansancio excesivo
Presenciar una injusticia
Cómo dejar de llorar en el trabajo
No hay nada de malo en tener emociones en el lugar de trabajo. Nuestras emociones pueden ser una fuente valiosa de inteligencia sensorial que puede ayudarnos a tomar mejores decisiones, empatizar y trabajar de manera efectiva. Pero la regulación emocional también es un comportamiento clave de liderazgo.
Por eso, cuando clientes como Victoria vienen a mí para saber cómo evitar llorar en el trabajo, nos enfocamos principalmente en cómo manejar sus emociones, lo que se traduce en una mayor confianza en sí mismos y una mayor asertividad en las interacciones con los demás.
Aquí hay nueve formas de dejar de llorar en el trabajo para que puedas recuperar la compostura y dar lo mejor de ti.
1. Presta atención a tu fisiología.
El llanto es típicamente una reacción emocional al estrés, que envía a tu cuerpo a un modo de lucha o huida. Cuando experimentas una emoción, tu cerebro libera neuroquímicos como cortisol y adrenalina. El llanto es la forma en que su cuerpo intenta regresar a la homeostasis.
Puedes acceder a la calma sin derramar una lágrima controlando tu respiración. Puede parecer simple, pero se ha demostrado científicamente que la respiración controlada reduce el estrés y nos devuelve a un estado de equilibrio.
Antes, después o durante un encuentro estresante, puedes probar la respiración de caja, un método utilizado por el ejército estadounidense. Implica inhalar contando hasta cuatro, retenerlo contando hasta cuatro, exhalar contando hasta cuatro y contener la exhalación contando hasta cuatro. Repite tres veces.
2. Desplaza tu angustia.
Si sabes que estás entrando en una situación en la que podrías sentirte emocional, lleva algo contigo que puedas apretar o jugar. Puede ser una pequeña bola antiestrés, un medallón o una piedra.
Canalizar tu frustración en un objeto te hará pasar desapercibido. Tu cuerpo necesita una forma de procesar y liberar el estrés, y de esta manera, es a través del objeto y no a través de tus ojos.
3. Enfríate.
Mantén un vaso de agua helada a tu lado y bebe cuando sientas que las lágrimas se derraman. Esto reduce la temperatura de tu cuerpo (que aumenta cuando te pones emocional). También elimina el bulto en la parte posterior de la garganta, llamado glotis.
4. Mira hacia arriba.
Inclina ligeramente la cabeza hacia arriba. Esto ayuda a desviar tu atención de la fuente inmediata de tus lágrimas. También corta el flujo de lágrimas y las acumula para que no corran por tu rostro.
5. Sepárate de la situación.
Esta es una táctica antigua porque funciona. Solicita cinco minutos para ordenar tus pensamientos y salir de la habitación. Si estás en una videollamada, cierra la sesión, levántate de la silla y muévete a otra ubicación. El cambio de escenario crea rápidamente una distancia entre tú y tus reacciones.
6. Redirecciona tu enfoque.
Justo antes de que fluyan las lágrimas, es probable que te sientas atrapado en tu cabeza, preocupándote de que te vas a humillar. Tu crítico interior se está volviendo loco. En lugar de volverte cohibido o preocuparte demasiado por la razón por la que lloras, piensa en algo completamente diferente. Imagina el momento más feliz de tu vida. Contorsiona la situación en el ojo de tu mente, para que te influya menos negativamente.
7. Juega al observador.
Como dice William Ury, ve al balcón. En esta estrategia, te imaginas caminando hacia un balcón con vista a la situación, casi como si estuvieras viendo una obra de teatro. El “balcón” es una metáfora para separarte de la situación y verla como lo haría un tercero neutral.
8. Prueba con algunos trucos corporales.
Algunas personas dicen que pellizcar la piel entre los dedos pulgar e índice ayuda. Al igual que presionar la lengua contra el paladar.
9. Abrázalo.
A veces no puedes ni debes contener las lágrimas. El llanto indica que tienes profundidad mental y emocional y que te algo te importa profundamente. No deberías tener que, ni es necesario que te disculpes por su reacción. No obstante, puede ayudar a que otras personas entiendan lo que estás sintiendo desde una posición de fuerza, así que dale contexto a tus emociones. Por ejemplo:
"Como puedes ver, me siento comprometido con esto y me está afectando bastante".
“Pueden ver que estoy teniendo una fuerte reacción; es porque realmente valoro nuestra relación de trabajo y quiero que tenga éxito".
"Soy un procesador profundo, así que gracias por darme espacio para asimilar lo que dijiste. Escucho tus comentarios y aprecio todo lo que compartes conmigo".
Es humano tener emociones. Lo que puede convertirte en un gran líder es la forma en que eliges responder y comunicarte cuando surgen esas reacciones emocionales. Si te haces cargo de ellas, transmites fuerza y confianza que los demás respetarán.
A version of this article originally appeared in English.