Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Relaciones

Atrapado en tu relación

Cómo moverte a tu versión más feliz.

Los seres humanos son seres sociales por naturaleza y están conectados para buscar la compañía de otros, buscando comodidad, felicidad y realización. A medida que interactuamos con el resto del mundo, elegimos a esas pocas personas con las que queremos formar relaciones y compartir nuestras vidas. A veces nuestras elecciones resultan fructíferas, pero otras veces nos fallan, ya que los humanos no siempre son sabios o racionales; de hecho, elegimos más a menudo usando nuestro instinto que nuestro cerebro, de ahí la tasa de fracaso.

Sin embargo, hay más para formar un vínculo con alguien que simplemente hacer una elección inicial correcta. A menudo, esas relaciones aparentemente exitosas pueden volverse turbulentas a medida que progresan; estos altibajos son bastante comunes y deben anticiparse. Pero si las fases se alargan y no parecen pasar, y los inquietantes sentimientos de descontento y cansancio se hacen más fuertes, debes preguntarte si la relación es la adecuada para ti.

Ya sean personales o profesionales, las relaciones toman dos formas. Las relaciones saludables son un acto de equilibrio equitativo, de toma y daca. Si sientes como si estuvieras solo o que preferirías estar solo que en tu relación, obviamente, de alguna manera tu relación es defectuosa. Los defectos en las relaciones se manifiestan de muchas y varias maneras, dependiendo de las personalidades, las circunstancias únicas y la duración de una relación. Sabrás que tu relación es defectuosa si:

  • Te sientes infeliz y agotado por tu relación
  • Te sientes más feliz lejos de tu pareja
  • Te sientes como si estuvieras hablando con una pared
  • Te sientes controlado o guiado
  • Te sientes restringido o sofocado por tu relación
  • Pasas todo tu tiempo libre preocupándote por la relación
  • No tienes voz, opinión o derechos
  • No te sientes valorado o apreciado lo suficiente
  • Siempre terminas siendo culpable en cada situación
  • No pareces tener tiempo para tus amigos, familia o ¡lo más importante! Tú mismo
  • Te sientes como un "padre soltero" en lugar de un compañero en tu relación
  • Has sido atacado verbalmente o expuesto en público por tu pareja
  • Has sido engañado, amenazado o abusado al menos una vez en tu relación

¿Cómo puedes saber si tu relación está en peligro? Sé honesto y evalúa tu relación. ¿Eres feliz en ella, estás manteniendo el status quo, o, peor aún, soportando la relación? ¿Alguna vez te sientes confinado, manipulado, descuidado o despreciado? ¿Las cosas están más allá de la reparación? ¿Estás listo para seguir adelante en busca de mejores oportunidades?

Cuando eres miserable en tu relación, pero parece que no la puedes dejar, con el tiempo, comenzarás a sentirte atrapado en una relación defectuosa. A menos que haya un acuerdo legal vinculante entre tú y tu pareja o normas culturales estrictas que restrinjan tu libertad de elección, no necesitas el permiso de nadie para irte. Sin embargo, a pesar del hecho de que tu autoestima ha tocado fondo desde hace mucho tiempo y nada es más claro que el hecho de que te mereces algo mejor, te quedas.

A menudo sentimos que se ha invertido demasiado en una relación para dejarla fracasar, por lo que incluso cuando las cosas ya no parecen funcionar, no la dejamos ir. ¿Por qué? No hay manera de que podamos recuperar todo el tiempo, esfuerzo y recursos que se gastaron en la relación. ¿Por qué encadenarse a un barco que se hunde cuando todavía tienes la oportunidad de saltar?

Las personas generalmente pueden encontrar una buena docena de razones cuestionables de por qué no pueden irse. Sea lo que sea de lo que estás tratando de convencerte a ti mismo o a otros, en realidad solo estás asustado. Subconscientemente tienes miedo de la otra vida que nunca tuviste. Es el miedo al cambio, y lo desconocido y la incertidumbre que trae, lo que te está frenando: miedo a estar solo o no ser capaz de estar por tu cuenta, miedo a perder la estabilidad financiera o un estilo de vida cómodo, miedo al conflicto o a ser juzgado o rechazado por otros, miedo a no ser capaz de iniciar una nueva relación, etc.

En realidad, probablemente no estás tan indefenso como has llegado a pensar que estás. Las relaciones defectuosas tienden a drenar la confianza de sus "víctimas". Si tenías muy poca confianza en ti mismo para empezar, lo más probable es que tu sentido de autoestima haya disminuido peligrosamente a niveles inexistentes como resultado de una relación poco saludable. Esta falta de confianza en ti mismo y autoestima es lo que te hace sentir constreñido y asustado, indeciso para tomar medidas. Aumentar tu confianza en ti es un primer paso crucial que debes tomar si deseas cambiar algo en tu vida y dejar de sentirte miserable todo el tiempo. De hecho, la investigación muestra que las personas con mayor autoestima tienden a encontrar más satisfacción en sus relaciones. Necesitas encontrar poder y fuerza dentro de ti para poder cambiar tu vida para mejor. Nadie más que tú puede satisfacerte y hacerte feliz, así que solo tú tienes el poder para hacerlo.

Un error crítico que todo el mundo parece cometer al tratar con el cambio es esperar demasiado tiempo. No te sabotees a ti mismo perdiendo el tiempo innecesariamente. Cuando crees que estás listo, ¡estás listo! En palabras de Mark Victor Hansen:

"No esperes hasta que todo esté bien. Nunca será perfecto. Siempre habrá desafíos, obstáculos y condiciones menos que perfectas. ¿Y qué? Empieza ahora. Con cada paso que das, crecerás más y más fuerte, más y más habilidoso, más y más seguro de ti mismo, y más y más exitoso”.

Una vez que vuelvas a descubrir tu confianza, estás listo para el cambio. El cambio requiere la motivación para mantener un esfuerzo sostenido y un compromiso para llegar al lugar deseado. Piensa en lo que quieras cambiar sobre tu relación y en dónde quieres estar al final de tu transición. ¿Dónde estás en tu proceso? Usando el S. H. I. F. T. Model™, (por sus siglas en ingles, Specify, Highlight, Identify, Find, Take) serás capaz de trazar su camino hacia el éxito.

Especifica el resultado deseado. ¿Qué es lo que quieres hacer con tu relación; cuál es tu objetivo final? Sé específico. "Solo quiero ser feliz" es una declaración demasiado general. Tu objetivo final tiene que estar claramente definido, de lo contrario no estarás motivado o comprometido a trabajar continuamente hacia él.

Destaca y categoriza los obstáculos para el cambio. ¿Quién o qué te impide acercarte a tu objetivo? ¿Tus obstáculos son externos o internos? ¿Está dentro de tu poder controlarlos o al menos influenciarlos, o no hay nada que puedas hacer al respecto? Por ejemplo, un acuerdo prenupcial, un documento escrito con un gran poder vinculante, es un obstáculo que realmente no se puede cambiar o influir, pero el miedo a la inseguridad financiera se puede remediar obteniendo un trabajo o gastando menos.

Identifica el factor humano. Este paso en el S. H. I. F. T. Model™ se trata de comprender cómo impactas en tu búsqueda de cambio. Sin duda afectarás al menos a dos personas: tú y tu pareja. Sin embargo, el factor humano no siempre va a limitarse a dos partes que están directamente involucradas en la relación. En el caso de un matrimonio, puede haber hijos o los padres de la pareja que tienen un interés en la relación. En una relación profesional, puede haber clientes o compañeros de trabajo que podrían verse afectados por tus decisiones, y por lo tanto, deben ser considerados como una parte interesada. En algunos casos, las normas religiosas o culturales están en juego, por lo que la comunidad y el público en general también podrían clasificarse como un factor humano. Debes identificar a todos los que tienen el potencial de influir o ser influenciados por tus decisiones y acciones. Debes reconocer sus obstáculos con el fin de eliminarlos.

Encuentra tus alternativas. ¿Quieres trabajar en tu relación o terminarla? ¿Quieres cambiarte a ti mismo? Si es la opción uno, entonces cómo lo harás; si es la opción dos, ¿cómo procederás? ¿Cuáles son tus pasos y posibles resultados para cada opción? Debes esforzarte hacia el resultado deseado, pero también siempre tener un ¡"Plan B"! En general, es parte de hacer cualquier cambio efectivo, tanto para la planificación como para la ejecución, tener rutas alternativas.

Toma acción disciplinada. Usando este último paso, puedes comenzar sabiendo que eres consciente de lo que necesitas hacer. Con esta información también puedes construir con confianza un plan muy claro para llegar a donde deseas estar. Después de toda esa preparación que has hecho en los pasos uno a cuatro, definitivamente estás listo para avanzar hacia tu objetivo deseado.

Recuerda que los altibajos sucederán en el camino, pero si te mantienes positivo, confiado y enfocado en tu objetivo, eventualmente llegarás a donde quieres estar. Si tu relación te está agotando en lugar de darte fuerza, reconsidera tus metas y prioridades y haz cambios positivos. La vida es demasiado corta para conformarse con "¡no ser feliz!”

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Beverly D. Flaxington

Beverly D. Flaxington es profesora en la Universidad de Suffolk.

Más de Beverly D. Flaxington
Más de Psychology Today
Más de Beverly D. Flaxington
Más de Psychology Today