Amigos
4 señales de que es momento de terminar con una amistad
2. Te conviertes en una versión ya expirada de ti cuando estás con esa persona.
25 de noviembre de 2020 Revisado por Abigail Fagan
De niños, aprendemos que las amistades duran para siempre, y algunas lo hacen. Algunas amistades crecen y maduran. Otras se atrofian, dejando a uno o ambos participantes en la amistad sintiéndose insatisfechos y frustrados. Alejarse de un amigo puede sentirse confuso y doloroso. Pero hay señales de que podría ser momento de dejar una relación de amistad.
1. La relación es agotadora en lugar de vigorizante. Algunas amistades se vuelven agotadoras con el tiempo. ¿Cómo se siente una amistad agotadora? Puede que notes una sensación de hundimiento en la boca del estómago cuando hacen planes. Cuando están juntos, tal vez la conversación se trata solo de la otra persona o tiende a enfocarse en temas que no te importan mucho.
En una relación agotadora, puede que te pidan que hagas gran parte de la labor emocional, como que la otra persona te pida que la apoyes mientras se queja constantemente de su esposa o su trabajo. Después de pasar tiempo con esta persona, puedes sentirte exhausto o como si te hubieran exprimido. Tal vez sientas frustración o enojo pero evitas conflictos potenciales. Tal vez te quejes sobre la relación con los demás. Estas amistades se llevan mucho más de lo que dan.
2. Te conviertes en una versión ya expirada de ti cuando estás con esa persona. Idealmente, una amistad crece contigo y te permite ser quien eres en ese momento. Pero algunas amistades se quedan estancadas en el pasado, y uno o dos participantes se vuelven versiones expiradas de sí mismas.
En una relación estancada como esta, puede que tengas que bromear sobre cosas que ya no te parecen graciosas. Puede que se refiera a ti como “el payaso de la clase” o “la chica popular” o el “ñoño” mucho después de que superes estos apodos. Ese tipo de amistad puede sentirse asfixiante, como que no puedes ser quien eres realmente.
3. Uno de los dos deja de esforzarse en la relación. A veces, una persona deja de esforzarse por mantener la relación. En este tipo de amistad, tú haces todos los planes y das el seguimiento para asegurarte de que los planes sucedan. Tal vez siempre ofreces que se vean más cerca de su casa o ir a los restaurantes que la otra persona prefiere. Tal vez tú llamas o envías un mensaje después de que le ocurren eventos importantes en la vida, pero no recibes la misma consideración. Puede que solicites más esfuerzos solo para descubrir que la otra persona no puede o no está dispuesta a hacerlos.
De manera alternativa, puede que notes que ya no estás poniéndole tanto esfuerzo a la relación. Tal vez no estás tan involucrado como antes o confías en que tu amigo hará que las reuniones sucedan. Puede sentirse más fácil dejar que la relación continúe así que tener una difícil conversación sobre la posición en la que ambos se encuentran.
4. Ya no tienen nada en común. Tal vez es momento de acabar con una relación si ya no tienen nada en común. Tal vez fueron mejores amigos pero siguieron distintos intereses o educación y ahora les parece difícil de mantener un flujo sencillo de conversación. En su lugar, las discusiones pueden sentirse acartonadas, pasando de un tema a otro o forzadas a llegar a unas pocas áreas limitadas de interés compartido. Tal vez te sientes confundido o angustiado durante sus encuentros porque te das cuenta de que ya no hay prácticamente nada que los una.
Ya sea que la amistad provenga de la infancia, universidad o edad adulta, puede ser doloroso acabar con lazos que alguna vez fueron fuertes. Estas amistades están cargadas de una rica historia, memorias alegres y esperanza para el futuro. Pero a veces, aferrarse a una relación que ya superaste puede ser más doloroso, agotador y frustrante que lamentar la pérdida y dejar ir a la persona.
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Imagen de Facebook: Olena Yakobchuk/Shutterstock
A version of this article originally appeared in English.