4 Características de los buenos compromisos románticos

"Demasiadas mujeres se lanzan al romance porque tienen miedo de estar solteras, y luego comienzan a hacer compromisos y a perder su identidad. No haré eso."- Julie Delpy

Los compromisos románticos a menudo son criticados por ir en contra de la idea del amor genuino. Aunque los compromisos son centrales en la vida, así como en el amor, la ideología romántica rechaza cualquier tipo de compromiso y moderación. ¿Los compromisos románticos son realmente tan terribles, o pueden ser valiosos? Cuatro características principales expresan las diferencias entre ambas opciones.

La naturaleza de los compromisos románticos

"Tienes que dar un poco, tomar un poco, y dejar que tu pobre corazón se rompa un poco, esa es la gloria del amor".- Bette Midler

Debemos comprometernos constantemente dentro de nuestras vidas románticas. Sin embargo, la mitad de las parejas casadas no pueden aceptar el compromiso romántico que han hecho y, en consecuencia, se divorcian. Entre aquellos que permanecen casados, muchos sienten que han comprometido algo esencial y a menudo piensan en separarse. Las personas afortunadas, que están profundamente enamoradas, aparentemente no han necesitado comprometerse en absoluto. Son libres de seguir sus corazones amorosos, que los han llevado a la relación que desean.

Hay dos tipos principales de compromiso romántico: (1) compromisos sobre la libertad romántica que se hacen al entrar en una relación comprometida, y (2) compromisos sobre la elección de una pareja adecuada. En el primer tipo, la mayor preocupación es que dejamos de lado alternativas atractivas posibles mientras continuamos sintiendo deseo por ellas. En el segundo tipo, se agrega otra preocupación: aceptar los aspectos negativos de la pareja. Cuando la negatividad de la relación es significativa, la decisión de poner fin al compromiso debe tomarse de inmediato. Sin embargo, si la negatividad no es severa, entonces el anhelo de lo posible generalmente será la preocupación dominante. A menudo, las dos preocupaciones se combinan, y la sensación de compromiso romántico es el resultado de ambas.

En compromisos románticos, renunciamos a un valor romántico, como el deseo intenso y apasionado, a cambio de un valor no romántico, como vivir cómodamente. Sin embargo, en nuestros corazones, seguimos anhelando el camino romántico deseado que no tomamos. No sabemos cuándo el llamado del corazón anhelante es real o cuándo el llamado es momentáneo y puede compensarse a medida que se desarrolla la relación (Ben-Ze'ev, 2019).

Mujeres que explican sus compromisos románticos

Aquí hay varias citas de mujeres que explican la naturaleza de sus compromisos románticos:

"Pensé que sin comprometerme, no me casaría";

"Pensé que él cambiaría";

"Él era el hombre que yo quería como el padre de mis hijos";

"No tenía sentimientos apasionados por él, pero era un buen amigo";

"Era rico";

"Elegí a un hombre mayor y menos apasionado, ya que pensé que sacaría lo mejor de mí";

"Era estúpido, pero me quería mucho".

"No sentí que estaba comprometiendo demasiado cuando me casé con mi esposo, pero luego sus rasgos negativos se hicieron más claros y mi amor comenzó a desvanecerse. Quiero mejorar nuestra relación, pero también he empezado a darme cuenta del valor de las soluciones alternativas. ¡Voy y vengo entre estas dos opciones!"

"En mi boda, quería saltar ´por la ventana y tener sexo con mi ex, pero mi marido es una buena persona";

"Compensé mi compromiso matrimonial saliendo con otras personas casadas";

"No amaba a mi difunto esposo, pero lo respetaba. Era muy amable y orgulloso de mí y me devolvió la confianza en mí misma".

¿Por qué es tan doloroso comprometerse en el amor?

“No te comprometas a tí mismo. Eres todo lo que tienes".- Janis Joplin

“En una relación, ¿cuándo el arte del compromiso se convierte en comprometer algo personal?"- Carrie Bradshaw, Sex and the City

Los compromisos en la vida y el amor son comunes, pero a menudo son criticados como un signo de debilidad y admisión de derrota. Las personas fuertes son percibidas como aquellas que no se comprometen. Aunque las relaciones cercanas requieren compromiso, la ideología romántica se opone a cualquier tipo de compromiso (Ben-Ze'ev y Goussinsky, 2008). El mismo término "compromiso romántico" parece paradójico. No puedes decirle a tu pareja: "Te amo, cariño, a pesar de que me he comprometido algo de mí contigo". Pero a menudo nos sentimos así.

A diferencia de los compromisos financieros, que se hacen en respuesta a una situación específica y tienen un impacto finito, los compromisos románticos son experiencias continuas, es posible que vivas con este compromiso toda tu vida. Además, los compromisos románticos suelen ser reversibles. Esta noción persistente de que hay aparentemente mejores opciones puede evitar que los amantes se sientan satisfechos con su propia suerte y puede representar una amenaza continua para el amor duradero.

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Vivimos en un mundo complejo que exige compromisos. Esto requiere un orden de prioridades que nos guíe a la hora de renunciar a algo de menor valor por algo de mayor valor. De hecho, la capacidad de buscar como cada parte compromete algo en un conflicto mientras se comprende la preocupación del otro se considera el punto más alto de la razón. En comparación con las personas jóvenes y de mediana edad, las personas mayores hacen más uso de esquemas de razonamiento de orden superior que enfatizan la existencia de múltiples preocupaciones, permiten el compromiso y reconocen nuestras limitaciones (Grossmann et al., 2010).

Compromisos buenos y malos

“No puedo ser esposa. No soy esa clase de persona. Las esposas tienen que comprometerse todo el tiempo".- Sarah Brightman

“El compromiso es un buen paraguas, pero un techo pobre."- James Russell Lowell

En un mundo sin limitaciones, no necesitaríamos compromisos, ya que obtendríamos lo que quisiéramos. En un mundo más realista, hay muchas limitaciones a lo que podemos lograr, y los compromisos son necesarios. Esto requiere la distinción entre compromisos buenos y malos.

Siguiendo el análisis de Robert Goodin (2012) de asentarse de una buena manera, podemos caracterizar los buenos compromisos románticos como (1) tranquilizar la mente; (2) limitado en el tiempo, pero no momentáneo; (3) tener un valor intrínseco y (4) esforzarse continuamente.

1. Tranquilizar la mente. Los buenos compromisos le proporcionan al corazón del amante un hogar en el que instalarse. Cuando los amantes se acomodan a los valores y deseos de su amado, no necesariamente comprometen sus propios valores o deseos, sino que comparten los valores y deseos de la otra persona y comienzan a considerarlos como propios (Solomon, 1990, 150). No todo cambio en los valores es un compromiso.

2. Limitado en el tiempo, pero no momentáneo. Los buenos compromisos románticos son experiencias continuas a lo largo del tiempo, no son momentáneas, pero también pueden no durar mucho tiempo. La falta de una búsqueda constante y activa de una alternativa en buenos compromisos románticos no significa que tal alternativa no pueda considerarse cuando las circunstancias son adecuadas. En los buenos compromisos románticos, la perspectiva temporal de la pareja es más amplia que la de la situación difícil inmediata.

3. Valor intrínseco. Los buenos compromisos románticos son valiosos no solo porque evitan búsquedas inútiles y frustrantes de la persona perfecta, sino también porque promueven el florecimiento de las parejas. Por lo tanto, al elegir a un cónyuge, las personas pueden dar mayor peso a la bondad y la sabiduría de la pareja que al atractivo de esa persona. Los buenos compromisos románticos incluyen aceptar una relación lo suficientemente buena, mientras se continúa tratando de mejorarla.

4. Esforzarse continuamente. Aunque los buenos compromisos terminan con el esfuerzo inútil, no detienen todas las formas de esfuerzo. El esfuerzo, sin embargo, se centra en nutrir la relación romántica, en lugar de buscar incansablemente reemplazarla.

En los malos compromisos románticos, las características anteriores están ausentes, ya que las personas sienten que al hacer compromisos, en realidad se están comprometiendo a ellas mismas. En los buenos compromisos, la sensación de compromiso desaparece cuando la relación se desarrolla aún más, mientras que en los malos compromisos, la relación empeora y el divorcio es casi inevitable. Los buenos compromisos son aquellos en los que un conflicto inicial de valores se convierte, con el tiempo, en una convergencia de valores (Gutmann y Thompson, 2012).

Observaciones finales

“Si no puedes estar con la persona que amas, ama a la persona con la que estás".- Crosby, Stills & Nash

La mala noticia con respecto a los compromisos románticos es que están aquí para quedarse. La buena noticia es que también hay buenos compromisos románticos; los compromisos románticos no son letales, y la gente puede acomodarlos de una manera en que su impacto negativo se elimine, o al menos se reduzca. En buenos compromisos no solo estamos sobreviviendo, sino también prosperando.

Este post está parcialmente basado en mi libro, The Arc of Love: How Our Romantic Lives Change over Time (en inglés).