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"Exijo llegar al clímax. Creo que las mujeres deberían exigir eso. Tengo una amiga que nunca ha tenido un orgasmo en su vida. ¡En su vida! Me duele el corazón. Es una locura para mí". Nicki Minaj
Según lo revisado por Rowland, Cempel y Tempel en su reciente estudio "Las atribuciones de las mujeres con respecto a por qué tienen dificultad para alcanzar el orgasmo", los informes de dificultad o incapacidad para alcanzar el orgasmo en las mujeres varían del 10 al 40 por ciento. Muchos factores pueden impedir la capacidad orgásmica: la edad, el estado hormonal, la experiencia sexual, la estimulación física, la salud general, el tipo de estimulación, el tipo de actividad sexual (por ejemplo, masturbación o no), y si la relación es un encuentro breve o más a largo plazo. Otros estudios muestran que si bien la mayoría de las mujeres pueden masturbarse hasta el orgasmo, hasta el 50 por ciento de las mujeres no tienen orgasmos durante las relaciones sexuales, incluso con estimulación adicional.
¿Por qué las mujeres tienen dificultades con el orgasmo? Hay muchos factores posibles, que van desde la reducción del deseo sexual, dolor durante el coito, dificultad para excitarse sexualmente, y factores psicológicos y de relación, incluyendo la ansiedad y los síntomas postraumáticos. Investigar la sexualidad es difícil debido a factores complejos e interrelacionados, incluidos los desafíos estadísticos como el estigma social y los tabúes en torno a la discusión de la sexualidad. Sin embargo, dado el alcance del problema, se requiere investigación para guiar las intervenciones clínicas para mujeres y parejas para quienes la disminución de la satisfacción sexual es una fuente de angustia individual y problemas de relación.
Para comprender mejor a qué le atribuyen las propias mujeres las dificultades orgásmicas, Rowland y sus colegas encuestaron a 913 mujeres mayores de 18 años, incluidas 452 mujeres que informaron problemas más graves para alcanzar el orgasmo en la evaluación inicial. De las mujeres con dificultad más grave, el 45 por ciento reportó problemas con el orgasmo durante la mitad de las experiencias sexuales, el 25 por ciento en las tres cuartas partes de las experiencias sexuales y el 30 por ciento durante casi todas las experiencias sexuales. Los investigadores primero formaron varios grupos focales para desarrollar un conjunto de factores comúnmente reportados y luego desarrollaron una encuesta en línea para medir la información demográfica, estilo de vida, estado de relación, con qué frecuencia tenían relaciones sexuales, calidad de relación, uso de medicamentos, respuestas sexuales, factores fisiológicos (por ejemplo, excitación y lubricación) y orgasmo.
Finalmente, analizaron el nivel de angustia por tener dificultad con el orgasmo, que no necesariamente está perfectamente correlacionado con la dificultad real, ya que a algunas mujeres no les molesta o prefieren abstenerse de la actividad sexual por varias razones. Se identificaron tres grupos para comparar: mujeres que tenían dificultad para alcanzar el orgasmo pero no estaban angustiadas por ello, mujeres que estaban angustiadas y mujeres que no tenían dificultad para alcanzar el orgasmo. A todas se les preguntó por qué pensaban que tenían dificultades con el orgasmo, usando 11 categorías identificadas durante el focus group original y el desarrollo del estudio, incluida una 12ª categoría de "otros":
1. No estoy interesada en tener sexo con mi pareja.
2. Mi pareja no parece interesada en tener sexo conmigo.
3. No disfruto el sexo con mi pareja.
4. Mi pareja no parece disfrutar del sexo conmigo.
5. No estoy lo suficientemente excitada/estimulada durante el sexo.
6. No estoy adecuadamente lubricada durante el sexo.
7. Siento dolor y/o irritación durante el sexo.
8. No tenemos suficiente tiempo durante el sexo.
9. Me siento incómoda o consciente de mi cuerpo/apariencia.
10. Siento que la medicación o una condición médica interfiere con tener un orgasmo.
11. Siento que mi estrés y/o ansiedad hacen difícil tener un orgasmo.
12. Otro
Las razones generales más comunes dadas por las mujeres fueron el estrés y la ansiedad, reportados por el 58 por ciento; falta de suficiente estimulación de excitación por casi el 48 por ciento; y no suficiente tiempo por el 40 por ciento. Los problemas moderadamente comunes fueron la imagen corporal negativa, reportada en un 28 por ciento; dolor o irritación durante las relaciones sexuales por un 25 por ciento; lubricación insuficiente por un 24 por ciento; y problemas relacionados con la medicación por casi el 17 por ciento. Los otros factores fueron menos comúnmente reportados, por menos del 10 por ciento de las encuestadas.
Algunos de estos factores van de la mano. Por ejemplo, la falta de excitación se asoció con el estrés y la ansiedad, la falta de tiempo suficiente para tener relaciones sexuales, problemas de lubricación y dolor o irritación genital. Las mujeres con una imagen corporal negativa tendían a informar también estrés y ansiedad. La falta de lubricación, como era de esperar, se asoció con la falta de tiempo y la incomodidad genital.
Cuando las mujeres angustiadas se compararon con las mujeres no angustiadas, los investigadores aprendieron que las mujeres más angustiadas experimentaron ansiedad y estrés en torno al sexo y creían que a sus parejas no les gustaba tener sexo con ellas. Las mujeres más angustiadas, cuando se les pidió que identificaran la contribución más importante a la disminución del orgasmo, informaron ansiedad y estrés, mientras que las mujeres no angustiadas informaron menos interés en el sexo y no tener suficiente tiempo para alcanzar el orgasmo durante los encuentros sexuales reales.
Muchos de estos factores son aparentemente sencillos de remediar y son probablemente reflejo de la calidad de la relación y la falta de atención de la pareja, entre otras razones. Hay formas sencillas de mejorar la frecuencia y la calidad del orgasmo a través de cambios en la técnica y estrategias de comunicación específicas, que mejoran la satisfacción sexual y la relación en general. Si bien muchos de estos enfoques para mejorar la satisfacción orgásmica y sexual parecen de sentido común, barreras como la mala calidad de la relación, estilos de comunicación inadecuados o disfuncionales, problemas individuales no tratados, como depresión, ansiedad, trauma y trastornos sexuales y médicos, a menudo son difíciles de abordar.
La sexualidad permanece infundida de presión y vergüenza para muchas personas, a pesar de que hay más actitudes positivas y abiertas. En los niveles personales y de pareja, las personas a menudo confían en la evitación para lidiar con la vergüenza, la ansiedad y los problemas sexuales relacionados con el sexo, solidificando una visión pesimista, confirmando una autoimagen negativa y amplificando la baja autoestima y reduciendo la creencia en su capacidad de hacer cambios positivos. Afortunadamente, al proporcionar "apoyo a la estima", las parejas pueden ayudarse mutuamente con la autoestima y la autoeficacia, lo que facilita abordar los desafíos.
En algunos casos, al igual que con los medicamentos y condiciones médicas, hacer cambios que mejorarían la sexualidad es más complicado. Sin embargo, muy a menudo hay formas de modificar los medicamentos y tratar afecciones médicas que pueden mejorar o restaurar el disfrute sexual. Incluso modestas mejoras en la satisfacción sexual a lo largo del tiempo pueden mejorar en gran medida la calidad de la vida y vale la pena buscarlas.
En terapia y a través de la autoayuda, individuos y parejas pueden abordar problemas psicológicos y emocionales, mejorar las dificultades de comunicación y relación, y por lo tanto trabajar directamente en comportamientos íntimos para lograr un mejor sexo para ambos. Restaurar la autoestima y la autoeficacia, practicar ser más adaptativo, un afrontamiento activo, cultivar el optimismo realista, y modificar los comportamientos de relación provee alivio de los problemas que se encuentran por debajo de la superficie y mejora la calidad general de la relación y el disfrute sexual. En lugar de establecer objetivos poco realistas a corto plazo, que conduce al fracaso crónico y la desesperanza, acercarse a los desafíos invirtiendo en la compasión con uno mismo y los otros, la gratitud, la curiosidad y la paciencia allana el camino para las ganancias a largo plazo.
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A version of this article originally appeared in English.
