¿Qué le revela tu rostro a las otras personas?

Nuestras caras, su forma, tamaño y nuestras expresiones faciales en reposo juegan un papel importante en las impresiones que hacemos en los demás. Un estudio reciente encontró que nuestras expresiones faciales en reposo juegan un papel importante en la forma en que los extraños nos ven inicialmente.

Por ejemplo, se nos ve como más confiables si nuestra expresión facial en reposo es más positiva y "feliz" (es decir, esquinas de la boca hacia arriba; ojos brillantes). Aquellos de nosotros con rostros de descanso y apariencia de enojo son vistos como más dominantes pero menos confiables. Del mismo modo, los rostros que fueron juzgados como más "atractivos" también fueron vistos como más confiables.

¿Qué hace que una cara sea más atractiva?

Una característica facial que está consistentemente relacionada con las calificaciones de atractivo tanto para hombres como para mujeres es la simetría facial. La simetría facial es donde ambos lados de la cara, derecha e izquierda, son iguales. Cuanto más asimétricos somos, menos atractivo sexual tenemos, probablemente porque la asimetría facial está, en un sentido evolutivo, relacionada con la enfermedad.

Otros rasgos faciales son vistos como más atractivos. Los hombres prefieren que los rostros femeninos sean altamente "feminizados", incluyendo las características más infantiles o "de rostros de bebés", como ojos y labios más grandes que el tamaño promedio. Esto es probable porque las características de cara de bebé sugieren la juventud y la fertilidad femenina.

Por otro lado, las mujeres encuentran las caras de los hombres con mandíbulas más anchas más atractivas porque las mandíbulas anchas sugieren fuerza y madurez sexual.

También hay evidencia de que tanto los hombres como las mujeres prefieren rasgos faciales que son más promedio en tamaño y forma. Por ejemplo, las narices, los labios y las orejas muy grandes o pequeñas se consideran menos atractivas.

Los rasgos faciales, como nuestras expresiones en reposo, la forma facial y los rasgos, representan solo uno de los factores que intervienen en las impresiones iniciales que hacemos en los demás. Otras señales no verbales son importantes, incluyendo nuestros cuerpos, el peinado y el aseo, nuestro tono de voz y nuestras señales de lenguaje corporal más dinámicas y expresivas (por ejemplo, gesticular, movimientos de la cabeza, sonreír, etc.) que influyen en las personas en los encuentros iniciales.

Sin embargo, nuestros rostros por sí solos revelan mucho. Tal vez en los estudios más interesantes de las caras, se ha demostrado consistentemente que la gente puede predecir correctamente el ganador de las elecciones simplemente mirando fotos de las caras de los candidatos. Aunque no se han identificado las características exactas, algunas señales faciales transmiten un sentido de potencial de liderazgo. Estas interesantes líneas de investigación continúan.