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Verificado por Psychology Today

Alcoholismo

Por qué no puedes recordar lo que hiciste estando borracho

Un apagón alcohólico no significa desmayarse. Significa borrar la memoria.

© Atholpady | Dreamstime Royalty Free
Fuente: © Atholpady | Dreamstime Royalty Free

Según todos los asistentes, la fiesta de anoche fue todo un éxito. La música sonó a todo volumen, el alcohol fluyó y las risas no pararon hasta la madrugada. Entonces, ¿por qué Marissa no se puede acordar del momento en que dejó la fiesta o cómo terminó con un desconocido? Y, ¿por qué Jaime no puede recordar cómo terminó en la cárcel?

El “desconocido” de Marissa le da una taza de café y se ríe contándole la historia de cómo se quitó los pantalones y bailó sobre la mesa, luego se lanzó a sus brazos y sugirió que se fueran juntos. Le escribe a algunos amigos y todos confirman que hizo todas esas cosas, algo que les preocupó pero les pareció graciosísimo.

Jaime está mortificado de escuchar que golpeó a un policía vial que lo detuvo por estar rebasando a alta velocidad. Fue arrestado por manejar intoxicado, pero no recuerda nada de esto. Lo último que recuerda es estarse riendo con sus amigos en la fiesta, quienes insisten que se puso beligerante cuando intentaron quitarle las llaves del coche.

Lo que experimentaron Marissa y Jaime fue un apagón alcohólico. La mayoría de las personas piensan que el término significa beber hasta que te desmayas. No es así. Cuando tienes un apagón alcohólico, una persona puede caminar, hablar e interactuar con otras personas. Pero no forman memorias de lo que están haciendo o experimentando. No pueden.

Cuando el nivel de alcohol en el cuerpo se eleva demasiado rápido, las funciones de la memoria se ven afectadas. El hipocampo, la estructura cerebral que es crucial para transferir información del corto al largo plazo, se ve afectada a nivel celular. La amnesia resultante puede ser en bloc (no recordar nada) o fragmentaria (se pueden recuperar piezas y pedazos si se activa apropiadamente la memoria).

De acuerdo con El Consejo Nacional de Alcoholismo y Dependencia a Drogas de Estados Unidos, las mujeres tienen un riesgo particular de sufrir apagones. Esto es porque las mujeres tienden a pesar menos que los hombres y tienen menos agua en sus cuerpos para diluir los niveles de alcohol. También tienen menos de una enzima llamada alcohol deshidrogenasa en el abdomen que rompe una pequeña parte del alcohol antes de que siquiera entre al cuerpo. Las mujeres también tienen más probabilidades de saltarse alimentos para no ingerir tantas calorías, entonces hay menos alimento en el estómago para ayudar a absorber el alcohol. Como resultado, más alcohol llega al cerebro, donde causa desastres con las funciones sensoriales y de la memoria.

En sus memorias llamadas aptamente Apagón: recordando las cosas que quise olvidar bebiendo, la editora de Salon.com Sarah Hepola describe sus propias experiencias con el apagón alcohólico. Con partes iguales de humor ligero e iluminación aleccionadora, habla sobre su vida como una joven soltera viviendo la buena vida en Nueva York. De acuerdo con Hepola, el alcohol era “la gasolina de todas las aventuras”, “parte de su derecho de nacimiento como una mujer fuerte e iluminada del siglo XXI”. Beber la hacía sentirse libre, empoderada e interesante para los demás.

Hasta que se dio cuenta de que beber realmente no la estaba empoderando. Le estaba quitando el poder. No estaba en control de sus elecciones o de su vida mientras estaba borracha. Conforme los apagones se volvieron cada vez más frecuentes, ya no era siquiera la autora de su propia vida. Incluso el acto de beber era una negación de sí misma. Mientras creyera que no era lo suficientemente interesante o lo suficientemente cool a menos de que bebiera, además el acto de beber anulaba cualquier oportunidad de encontrar a otros que la aceptarían por ser quien realmente era. Se estaba ocultando detrás de esa cerveza en su mano.

Como lo dijo Terry Gross durante su entretenida e informativa entrevista con Hepola, es un simplismo que cuando actúan bajo la influencia del alcohol, los hombres terminan en la cárcel y las mujeres en la cama de un extraño. Y, con ayuda de sus amigos, Hepola empezó a darse cuenta de cuánto le desagradaban esas aventuras “románticas”.

Así que, la próxima vez que te encuentres preguntándote por qué no puedes recordar lo que hiciste anoche, piensa mucho en si podrías estar sucumbiendo a apagones alcohólicos.

Derechos de autor, 12 de agosto de 2015, Dr. Denise Cummins

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Denise Cummins Ph.D.

Dr. Denise Dellarosa Cummins, es autora de Good Thinking, The Historical Foundations of Cognitive Science, and Evolution of Mind.

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