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Verificado por Psychology Today

Estrés

Sí, tu perro sabe cuando estás bajo estrés

Un perro puede detectar cambios químicos en tu cuerpo, lo que refleja tu estado de ánimo.

Los puntos clave

  • La investigación ha establecido la capacidad de los perros para detectar los cambios humanos en las condiciones médicas y las emociones.
  • Un estudio reciente examinó cómo los perros saben cuándo el estrés negativo afecta a los humanos.
  • Con entrenamiento, los perros pueden usar su olfato para detectar cambios químicos en el aliento y sudor humano cuando alguien está estresado.
S. McQuillan
Source: S. McQuillan

Sabemos que los perros probablemente pueden sentir cuando los humanos están estresados. Ahora, los investigadores de la Universidad de Queens en Belfast han descubierto al menos una forma en la que llevan a cabo este proceso.

El estrés, generalmente definido como una respuesta fisiológica y psicológica a circunstancias desafiantes, provoca ansiedad, ataques de pánico y TEPT. La ansiedad empeora cuando la persona que experimenta estrés siente que no puede controlar la situación. Cuando se experimenta como un evento adverso, el estrés puede provocar algunas de las mismas respuestas físicas que el miedo.

Algunos cambios fisiológicos que ocurren en los seres humanos cuando están estresados ​​​​incluyen aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la presión arterial, dificultad respiratoria y liberación de las hormonas epinefrina y cortisol en el torrente sanguíneo. Si alguien experimenta o no estos cambios físicos, y en qué medida, depende de si el estrés se siente más negativamente, como una amenaza, o de una manera más positiva, como un desafío.

Los dueños de perros entrenados para emergencias médicasinforman que el estrés es la condición que más comúnmente hace que los perros muestren alerta. Los estudios han demostrado que los perros perciben los sentimientos y las emociones humanas a través del sonido y la vista. Los perros también experimentan contagio emocional y “espejo” o reflejan el estado de ánimo de sus dueños. Los niveles de cortisol en la sangre de un perro pueden incluso ser similares a los de sus dueños.

El sentido del olfato es esencial para que los perros comprendan el entorno que los rodea. Por lo tanto, los investigadores británicos probaron la premisa de que los perros responden a los cambios en la fisiología humana asociados con un estado psicológico (como el estrés negativo) al detectar cambios en el olor corporal humano.

Estudios anteriores establecieron que los humanos liberan diferentes niveles de compuestos orgánicos volátiles (COV) en el aliento y la piel cuando están tranquilos y experimentan estrés. Este estudio tuvo como objetivo determinar si los perros pueden o no discriminar entre diferentes niveles de COV.

Tomaron muestras de aliento y sudor de 30 participantes, tanto dueños de perros como extraños, mientras se sentían neutrales y experimentaban un estado de estrés a través de una amenaza psicológica inducida experimentalmente: resolver un problema matemático difícil bajo presión por tiempo y precisión sin que se les diera ningún tipo de retroalimentación.

Los investigadores utilizaron escalas de estrés autoinformadas y medidas de frecuencia cardíaca y presión arterial al inicio y durante eventos estresantes. Este método aseguró que los participantes humanos del estudio, los dueños de los perros y otros extraños para los perros, experimentaran estrés negativo cuando se recogieron las muestras.

Los perros del estudio, un cocker spaniel, un cockapoo y dos con antecedentes mestizos indeterminados, fueron entrenados para reconocer y discriminar entre las muestras de referencia y de estrés y para realizar un comportamiento de alerta cuando se les presentaban muestras de estrés.

Los investigadores no les dijeron a los cuidadores de perros qué muestra era cuál, para que no pudieran influir en las decisiones del perro.

Cada perro participó en 20 pruebas de discriminación, y sus elecciones se realizaron de forma constante con gran precisión, por encima del nivel que podría considerarse casualidad. Estadísticamente, el desempeño general de los perros fue 93.75 por ciento de elecciones correctas y 94.44 por ciento de las veces eligieron correctamente muestras de estrés, casi siempre en la primera exposición a la muestra. Las pruebas también indicaron que los perros solo usaron el olor y ningún otro tipo de señales para discriminar entre las muestras.

Este estudio contribuye a una mayor comprensión de las relaciones entre perros y humanos y confirma las diferencias en los niveles de VOC en humanos mientras están relajados y experimentan estrés. Con entrenamiento, los perros pueden detectar estas diferencias.

Estos resultados son importantes porque indican que agregar ejercicios de distinción olfativa podría ser útil en los programas de entrenamiento actuales para perros de servicio médico y psicológico que, con mayor frecuencia, se basan solo en señales visuales.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Susan McQuillan

Susan McQuillan, Maestría en Ciencia, Dietista Registrada, es escritora sobre alimentos, salud y estilo de vida.

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