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Verificado por Psychology Today

Vernita Perkins, PhD and Leonard A. Jason, PhD
Vernita Perkins, PhD and Leonard A. Jason, PhD
Altruismo

Reduce el interés propio para lograr conexiones significativas

Descubre tu interés propio explorando tres preguntas.

Los puntos clave

  • El interés propio no es lo mismo que solo cuidar de ti.
  • Confiar en el interés propio puede perjudicar la toma de decisiones y restar valor al bienestar general.
  • Cultivar la preocupación por los demás contribuye al bienestar de la comunidad.

La influencia del interés propio en la salud mental es significativa, ya que moldea nuestras motivaciones y conductas. Cuando las personas priorizan sus propias necesidades y deseos, esto puede llevar a resultados tanto positivos como negativos para su bienestar psicológico. Si bien un grado saludable de concentración en uno mismo puede fomentar el crecimiento personal, el interés excesivo en uno mismo puede resultar en aislamiento, ansiedad o estrés. Comprender este equilibrio es crucial para mantener la salud mental y desarrollar conexiones significativas con los demás.

El interés propio, caracterizado por un enfoque indebido en el beneficio personal, socava la capacidad humana inherente para la empatía, la preocupación por los demás y el sentido de la responsabilidad. La búsqueda intensificada de las preferencias individuales, junto con una renuencia a apoyar el bienestar colectivo, surge de actitudes competitivas y un desprecio por las necesidades de los demás. Estas tendencias competitivas están moldeadas en gran medida por influencias sociales. Por el contrario, los humanos están inherentemente predispuestos a prosperar en entornos comunitarios y buscar relaciones significativas. Si bien los estudios indican que los niños son capaces de ocultar las tendencias egoístas, las personas aprenden temprano en la vida que la colaboración a menudo conduce a mayores recompensas que la búsqueda de intereses egoístas.

En el campo de la psicología, el interés propio se ha explicado a través del egoísmo (es decir, nuestro propio bienestar es nuestro objetivo final) y del altruismo (lo que sugiere que tenemos motivos altruistas). En cierto sentido, el interés propio puede verse como egoísmo, pero también se pueden considerar las dimensiones éticas. Aunque el interés propio se refiere a un enfoque en las propias necesidades o deseos, muchos psicólogos creen que las acciones egoístas a menudo se realizan sin conocimiento consciente.

Un estudio de 2022 revela que las personas que adoptan valores más liberales a menudo pueden demostrar un menor grado de interés propio. Los principios altruistas, que incluyen la empatía, la preocupación por los demás y la atención a sus necesidades, son esenciales para fomentar las iniciativas de bienestar social. Una perspectiva opuesta sobre la dicotomía del interés propio y el interés colectivo postula que cuando las personas se centran principalmente en sus propias necesidades, pueden pasar por alto las oportunidades de colaboración que facilitan la toma de decisiones significativas y los objetivos compartidos. Esta inclinación hacia el comportamiento egoísta no solo obstruye los esfuerzos colectivos, sino que también disminuye el compromiso comunitario.

Los recientes comentarios hechos por un expresidente, que socavaron el compromiso y los sacrificios de los veteranos militares, fueron inquietantes y reflejaron un enfoque de liderazgo centrado en el interés propio. Aquellos que ponen en peligro sus vidas y su bienestar para salvaguardar los derechos de los demás demuestran un altruismo extraordinario en un mundo lleno de conflictos. En particular, aquellos que se dedican a la libertad y al bienestar global, incluidos los voluntarios y profesionales como educadores, socorristas, proveedores de atención médica y cuidadores que colocan el bienestar de los demás por encima del suyo.

El narcisismo y la homogeneidad surgen con frecuencia como elementos fundamentales que impulsan las acciones egoístas. Estas acciones son evidentes cuando las personas se centran excesivamente en sus propios intereses o apoyan preferentemente a quienes se les parecen físicamente. Un ejemplo pertinente es el de un director ejecutivo blanco que favorece y promueve a hombres blancos jóvenes que le recuerdan su propio pasado, lo que revela una aspiración errónea de replicar sus logros a través de estos individuos más jóvenes. En algunos casos, dicha conducta puede surgir de una capacidad disminuida para la empatía hacia los demás.

Cultivando interés por los demás

Centrarnos únicamente en el beneficio personal y descuidar el bienestar de los demás erosiona nuestra inclinación natural hacia la comunidad y la conexión.

Para evaluar cómo el interés personal moldea tu mentalidad, tus acciones y tus elecciones, reflexiona sobre estas preguntas:

  1. ¿Qué ventajas obtienes al concentrarte exclusivamente en ti o en tu grupo demográfico social?
  2. ¿Qué emociones experimentas cuando te sales con la tuya y cómo afecta eso a las personas que te rodean?
  3. ¿Qué posibles desventajas podrían surgir desde una perspectiva egoísta?

Cultivar una mentalidad que priorice la empatía y la preocupación por los demás, minimizando el egocentrismo, puede reducir el estrés, mejorar la salud mental y construir conexiones humanas duraderas.

A version of this article originally appeared in English.

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