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Verificado por Psychology Today

Marilyn A. Mendoza Ph.D.
Marilyn A. Mendoza Ph.D.
Psicosis

Qué es y qué no es la esquizofrenia

Aclaremos 5 mitos sobre este trastorno del pensamiento.

Los puntos clave

  • Conocer los hechos sobre la esquizofrenia puede aumentar la sensibilidad y el apoyo para quienes la padecen y sus familias.
  • Las personas con esquizofrenia tienen más probabilidades de ser víctimas de la violencia que los perpetradores.
  • Hoy, con el advenimiento de medicamentos más efectivos con menos efectos secundarios, las personas con esquizofrenia pueden volverse más estables
Sasha Freemind/Unsplash
Fuente: Sasha Freemind/Unsplash

El COVID-19 no ha dejado de impactar todas las áreas de nuestras vidas, por ejemplo, ha llevado a un mayor enfoque en nuestra salud mental. Por supuesto, es bueno que las personas estén desarrollando una mayor comprensión y sensibilidad hacia las enfermedades mentales. Esta consciencia ha tardado mucho en llegar. Sin embargo, en un día cualquiera, la información de salud mental que recibimos tiende a centrarse en el trauma, el estrés, la depresión, la ansiedad y el narcisismo. Si bien estos son temas importantes, parece que se presta poca o ninguna atención a las enfermedades mentales graves como la psicosis y la esquizofrenia.

Hay tantos mitos y malentendidos sobre la esquizofrenia que es comprensible que la mayoría de las personas no sepan qué es realmente y el impacto que tiene en el individuo y su familia. Muchas personas se asustan cuando escuchan que alguien es esquizofrénico. La forma de comportarse y de percibir el mundo de la persona con esquizofrenia es tan ajena a los demás que les cuesta entender, ser comprensivos o solidarios. En el diccionario de diagnóstico de Psychology Today, la esquizofrenia se describe como

Una enfermedad mental incapacitante que afecta a más del 1 por ciento de la población mundial. Las personas afectadas por este trastorno del pensamiento experimentan alucinaciones, pensamiento desorganizado y son propensas a creencias falsas y paranoicas. Estos y otros síntomas a menudo vuelven al individuo temeroso, retraído o difícil de interactuar.

La mayoría de los malentendidos y temores sobre la esquizofrenia se remontan a fines de la década de 1890, cuando se la nombró e identificó por primera vez como un trastorno psiquiátrico. Como no se entendía su etiología, se propusieron muchas teorías para explicar el trastorno. Son algunas de estas falsas creencias que continúan en el dominio público las que estigmatizan la esquizofrenia. Es importante saber no solo qué es la esquizofrenia sino también qué no es. Quizás disipar algunos de los aspectos más incomprendidos de la enfermedad facilitará el apoyo a estas personas y sus familias.

  • Mito 1: Las personas con esquizofrenia tienden a ser violentas y peligrosas. Históricamente, la literatura y el cine encontraron su villano perfecto en la persona con esquizofrenia que era retratada como un asesino trastornado y enloquecido. La verdad es que las personas con esquizofrenia tienden a ser solitarias y tienen más probabilidades de ser víctimas de la violencia que perpetradores. También son más propensas a hacerse daño a sí mismas que a otros, ya que existe una alta tasa de suicidio (10 por ciento) en las personas con este diagnóstico.
  • Mito 2: La esquizofrenia como resultado de una mala madre. En los primeros intentos por encontrar la fuente de este trastorno, algunos psicoanalistas creían que la esquizofrenia era causada únicamente por una “madre esquizofrenógena”. Las madres fueron vilipendiadas mientras que los padres y otros miembros de la familia ni siquiera se mencionaban. Como sabemos, hay muchas personas involucradas en la vida de un niño que podrían tener un efecto nocivo sobre él. Ahora sabemos que la esquizofrenia es un trastorno cerebral y no la causa de una “mala” crianza. Los factores adicionales que contribuyen al desarrollo de la esquizofrenia incluyen infecciones virales, cambios en la química del cerebro, traumatismos en el nacimiento y genética.
  • Mito 3: La esquizofrenia es lo mismo que el “trastorno de personalidad dividida” o como se le conoce hoy como trastorno de identidad disociativo. He descubierto que esta creencia es más común entre una amplia gama de personas, independientemente de su nivel educativo. Parece provenir de varias fuentes. La palabra esquizofrenia proviene de las palabras griegas para escisión y mente. Muchos lo toman como una doble personalidad. Los esquizofrénicos no tienen dos personalidades diferentes. Sin embargo, experimentan delirios, alucinaciones y pensamientos desordenados. Su comportamiento con y sin medicación también puede llevar a algunos a pensar que tienen dos personalidades. Los trastornos disociativos son mucho menos comunes que la esquizofrenia. Además, las personas con trastornos disociativos no tienen síntomas psicóticos.
  • Mito 4: Si tienes esquizofrenia, nunca vas a mejorar. Hoy, con el advenimiento de medicamentos más efectivos con menos efectos secundarios, las personas con esquizofrenia pueden volverse más estables y funcionales. La intervención temprana, el cumplimiento de la medicación y otros tratamientos psicosociales son importantes para la estabilización. El cumplimiento suele ser problemático, ya que muchas personas con el trastorno no entienden o no creen que haya nada malo en ellas. La anosognosia, como se la conoce, es un déficit neurológico y no una negación. Según la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales, aproximadamente la mitad de los estadounidenses con esquizofrenia pueden mejorar significativamente.

Vivir con esquizofrenia puede ser muy desafiante para el individuo y su familia. Sin embargo, las cosas no están desesperadas. Quizás tener una mejor comprensión de lo que es y lo que no es la esquizofrenia puede ayudar a cambiar parte del estigma que se le atribuye. También es importante reconocer y admitir las dificultades y el impacto en la familia cuando un ser querido es esquizofrénico.

A version of this article originally appeared in English.

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