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Verificado por Psychology Today

Apareamiento

Nuestras respuestas fisiológicas inconscientes predicen la atracción

Las respuestas subconscientes en una cita a ciegas predicen la atracción mutua.

Los puntos clave

  • Las respuestas fisiológicas subconscientes entre una pareja predicen su atracción mutua.
  • Estas respuestas son predictores más fuertes de atracción que las respuestas controladas conscientemente, como sonreír y mirar fijamente.
  • La sincronía fisiológica subconsciente puede ser un indicador de que las parejas hacen “clic” o sienten una “chispa” entre sí.
Infini Rose/Unsplash
Source: Infini Rose/Unsplash

Es muy difícil predecir si dos personas se sentirán atraídas, especialmente durante su primera reunión. La fascinante investigación de Prochazkova y sus colegas, publicada en noviembre de 2021 en la revista Nature Human Behaviour, revela que las respuestas fisiológicas subconscientes de una pareja entre sí pueden predecir su atracción mutua. Los investigadores descubrieron que cuando las personas sienten atracción mutua, sus respuestas de excitación fisiológica (como la frecuencia cardíaca) también coinciden entre sí. Esta investigación sugiere además que nuestras respuestas fisiológicas subconscientes son predictores más fuertes de atracción que nuestras respuestas controladas conscientemente (como sonreír y mirar fijamente). La sincronía fisiológica subconsciente puede ser un indicador de que las parejas "hacen clic" entre sí o sienten una "chispa".

La investigadora principal Prochazkova y sus colegas de los Países Bajos y el Reino Unido investigaron las respuestas fisiológicas y autoinformadas de hombres y mujeres heterosexuales al encontrarse con una cita a ciegas por primera vez. Los investigadores instalaron una cabina móvil para la primera cita que llevaron a festivales en los Países Bajos. Reclutaron a 70 mujeres y 70 hombres que eran solteros y tenían entre 18 y 38 años para participar en un estudio de "cita a ciegas". Los individuos fueron asignados aleatoriamente a una pareja del otro sexo y no podían verse hasta que los investigadores bajaron la línea divisoria entre ellos. Los participantes usaron anteojos de seguimiento ocular, así como electrodos que miden la frecuencia cardíaca y la conductancia de la piel. Los participantes primero indicaron cuán atractiva pensaban que era su pareja y luego participaron en una interacción verbal y no verbal de 2 minutos. (Algunos participantes tuvieron la interacción verbal primero, mientras que otros tuvieron la interacción no verbal primero). Las parejas calificaron su atracción mutua nuevamente e informaron si querían tener una segunda cita con su pareja.

De acuerdo con investigaciones anteriores, los hombres se sintieron más atraídos por las mujeres que viceversa (el 53% de los hombres y el 34% de las mujeres querían tener una segunda cita con sus parejas); sin embargo, solo el 17% de las parejas deseaban mutuamente una segunda cita. (A las parejas que deseaban mutuamente una segunda cita se les proporcionó la información de contacto del otro una semana después). Los investigadores descubrieron que sonreír, reír y el contacto visual (todas respuestas fisiológicas controlables y conscientes) no predijeron el agrado de las parejas. Sin embargo, las parejas que se sentían atraídas tendían a igualarse en los niveles de frecuencia cardíaca y conductancia de la piel, respuestas fisiológicas relativamente incontrolables e inconscientes. Los autores concluyeron que las personas desconocidas cuya frecuencia cardíaca y conductancia de la piel (medidas de excitación) aumentan y disminuyen en sincronía también se sienten más atraídas entre sí.

En el transcurso de la interacción, algunas parejas se sintieron más atraídas entre sí, mientras que otras se sintieron menos atraídas. Las parejas tendían a corresponder las sonrisas, las risas, los movimientos de cabeza y el contacto visual de los demás; sin embargo, la reciprocidad de estas respuestas físicas conscientes no predijo la atracción romántica entre esas parejas. Curiosamente, la atracción mutua de las parejas fue predicha significativamente por su sincronía de respuesta fisiológica inconsciente e involuntaria. Los autores afirman: "Específicamente, cuanto más CP [conductancia de la piel] de las parejas y su FC [frecuencia cardíaca] sincronizadas, más atraídos estaban los participantes por su pareja". Los autores también encontraron que las respuestas fisiológicas sincronizadas en las interacciones tanto verbales como no verbales se asociaron con una mayor atracción.Los autores enfatizan que la atracción no fue predicha solo por las respuestas fisiológicas de los individuos, sino que fue predicha por la coincidencia en las respuestas de excitación fisiológica de ambos miembros. de la pareja Los autores sugieren que "estos resultados resaltan la importancia del acoplamiento fisiológico subconsciente en el desarrollo de la atracción romántica". También señalan que debido a que la equiparación de las respuestas fisiológicas implica que los sistemas nerviosos de ambos miembros de la pareja se ajusten en respuesta a la fisiología de la pareja, y que este tipo de respuesta sería difícil o imposible de regular a propósito, esta equiparación en la excitación fisiológica es el resultado de un “genuino intercambio emocional".

Los autores reconocen que, actualmente, la dirección de la relación entre la sincronía de excitación fisiológica y la atracción no está clara. Es posible que cuando las respuestas fisiológicas de las parejas coincidan, la sincronía provoque una mayor simpatía, o es posible que una mayor simpatía haga que las respuestas fisiológicas de las parejas se sincronicen. Los autores también reconocen que esta muestra se limitó a parejas holandesas heterosexuales y recomiendan estudiar parejas del mismo sexo en el futuro.

Según la revisión de los investigadores, en las parejas establecidas, la sincronía fisiológica se asocia con la satisfacción romántica, así como con la capacidad de identificar con precisión el estado emocional de la pareja. También es más probable que las respuestas fisiológicas coincidan cuando las parejas comparten momentos íntimos, como mirarse a los ojos o tocarse. Los investigadores han especulado que la combinación de respuestas fisiológicas podría facilitar una comprensión emocional más profunda en las parejas.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Madeleine A. Fugère Ph.D.

La Dra. Madeleine A. Fugère, es profesora de Psicología Social en la Universidad Estatal del Este en Connecticut, y sus áreas de experiencia incluyen atracción romántica y relaciones románticas.

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