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Verificado por Psychology Today

Duelo

¿Los perros saben que están muriendo?

¿Estaba Sadie intentando avisarle a su familia que Oscar estaba muriendo?

¿Los perros saben que van a morir? ¿Cuánto saben sus compañeros caninos sobre lo que está sucediendo?

Hace algunas semanas, durante mi clase de comportamiento animal en Boulder County, uno de los estudiantes me dijo que no podía esperar a que llegara porque tenía una gran historia sobre dos perros, Sadie y Oscar, con quienes vivían sus papás y otros miembros de la familia.

Durante una llamada por teléfono con su padre se enteró que Oscar, un perro mayor, parecía estar muy bien y se fue a dormir como siempre en su almohada en la planta baja de la casa en donde vivía. Como siempre, Sadie, la mejor amiga de Oscar, se fue a dormir cerca de Oscar y todo parecía normal.

Alrededor de la media noche, Oscar se levantó y fue hacia las escaleras, intentando subirlas en vano. Según quienes viven en la casa, Oscar nunca había hecho esto antes. Oscar terminó tirado al pie de las escaleras y el ruido despertó a Sadie, que fue a ver lo que estaba pasando.

Se sentó unos minutos con Oscar, oliendo su cuerpo y llorando suavemente, y luego "parecía estar sumamente preocupada así que subió corriendo las escaleras y fue directo a donde estaban durmiendo."

Para el momento en el que pudieron bajar las escaleras, Oscar había muerto. "Sadie estaba triste y confundida. Sabía que algo había pasado y no podía dejar el cuerpo de Oscar."

Giavo, Pixabay free download
Amigos cercanos
Fuente: Giavo, Pixabay free download

¿Qué podemos aprender de las tantas observaciones similares que sugieren que tanto Oscar como Sadie sabían que Oscar estaba muriendo? A través de los años, he escuchado al menos una docena de historias similares sobre perros y otros animales no humanos.

Por ejemplo, esta breve descripción de la amistad cercana de Bella y Beavis:

"Antes de que Beavis muriera, él y Bella eran inseparables. Comían juntos, jugaban juntos y hasta compartían cuarto. Beavis falleció en el 2012, pero la historia de la pareja resurgió cuando un video que grabó el propietario de los animales apareció en Reddit. En ese video que rompe el corazón, Bella está acostada junto a su compañero muerto y parece aferrarse a la idea de que Beavis podría solo estar durmiendo. Conforme Bella parece darse cuenta de que su amigo no volverá a la vida, llora, lame y se le acurruca a su amigo como si intentara decirle adiós."

Después de escuchar la historia de Oscar y Sadie, los estudiantes y yo entramos en una discusión sumamente interesante. Algunas de las preguntas incluían, "¿Oscar sabía que estaba muriendo?" "Sadie sabía que Oscar estaba muriendo?" y "¿Sadie le estaba intentando decir a su familia que algo le estaba pasando a Oscar?"

Las respuestas variaron desde "Oscar sabía que estaba muriendo y Sadie sabía que había muerto y le estaba intentando avisar a su familia," hasta "¿Quién sabe? Pero esta es una observación interesante que muestra que realmente no sabemos mucho sobre la muerte en otros animales y es posible que él supiera y también ella," a "Tal vez Oscar estaba intentando llegar con su familia porque no se sentía bien y sabía que ellos lo ayudarían y Sadie simplemente escuchó lo que pasó y quedó en medio de la situación."

Me preguntaron qué pensaba yo y respondí que es cierto que no sabemos lo que otros animales saben sobre la muerte, pero hay muchos ejemplos de duelo y luto entre un amplio rango de animales.

Mi opinión es que algo estaba pasando tanto para Oscar como para Sadie - él no se sentía bien y estaba buscando seguridad y afecto - y tal vez Sadie captó un olor único relacionado con el estrés o la muerte o se preocupó porque Oscar no se movía y no reaccionaba a su presencia.

Me preguntaron si sabía por qué Sadie subió corriendo las escaleras, y, honestamente, les dije que no lo sé. Esto no significa que ella no hubiera corrido hacia allá para avisarle a la familia que algo malo estaba pasándole a Oscar. Simplemente significa que no sabemos con certeza qué estaba pasando en su cabeza y corazón.

También discutimos la importancia de la ciencia ciudadana y la historia de Oscar y Sadie, junto con muchas otras, muestra que podemos aprender mucho sobre los reportes de no investigadores sobre el comportamiento de los perros. También mencioné que el plural de las anécdotas es data, y esto realmente estuvo en sintonía con los estudiantes. Lo que quiero decir simplemente es que cuando tenemos una buena cantidad de historias que señalan a ciertas conclusiones, no deberíamos tirarlos en saco roto por ser "solamente historias" sino que deberíamos prestarles atención y desarrollar maneras de aprender más sobre lo que otros animales están pensando y sintiendo en diferentes situaciones.

En mi propio trabajo de campo con diferentes animales, he observado a coyotes y pingüinos salvajes mostrando patrones de comportamiento que indicaban con mucha fuerza que los animales estaban experimentando una especie de duelo por la pérdida de miembros de sus familias. También he sentido, literalmente, la tristeza que los elefantes sienten por la pérdida de otro elefante.

Hace catorce años, tuve la oportunidad de observar elefantes con el reconocido investigador de elefantes Iain Douglas-Hamilton, fundador de Salvemos a los Elefantes. Iain y yo estábamos manejando en el campo de la Reserva Nacional de Samburu en el norte de Kenya donde él y su equipo de investigadores han estado llevando trabajo de campo sumamente innovador por décadas; y vi a un grupo de elefantes reunidos vagamente. Sus cabezas estaban gachas, sus orejas decaídas, sus colas colgaban flojas y estaban simplemente caminando de aquí para allá, con aspecto abatido, perdidos en el momento y parecían tener el corazón roto.

Le pregunté a Iain si pasaba algo malo porque no solamente podía ver su dolor, podía sentirlo, y me dijo que la matriarca de la manada había muerto recientemente y no era claro si estos individuos se reunirían de nuevo ya que habían sido un grupo muy cercano antes de que ella muriera. Solo unos kilómetros más adelante vi a un grupo de elefantes, cada uno de ellos estaba caminando bien recto, con la cabeza, las orejas y la cola en alto. Podía sentir su felicidad, evidentemente eran amigos cercanos y se veían tan felices como podrían estarlo.

¿A dónde voy con esto? ¿Qué sabemos de cómo perciben la muerte los perros y cómo podemos ayudar a un perro en duelo?

"En mi trabajo como veterinaria a domicilio especializada en cuidados al final de la vida, vi muchas incidencias de los amigos animales de un mascota actuando como si pudieran entender la situación...Pero las historias que revelan la comprensión de una mascota sobre su propia muerte inminente son más difíciles de encontrar...

"Yo creo que mi propio perro, Duncan, puede haber tenido una sensación de que su final estaba cerca...Probablemente nunca podremos responder de manera definitivamente la pregunta sobre si nuestras mascotas saben cuándo van a morir. Sin embargo, lo que es vital, es que los dueños y veterinarios reconozcan cuando el final está cerca para que puedan proporcionarles todo el amor y cuidados necesarios para hacer que sus últimos días sean tan buenos como sea posible."

Cuando obtenemos una mayor comprensión de lo que está pasando en sus cabezas y corazones, podemos usar esta información para ayudarlos a hacer lo mejor que puedan durante los momentos difíciles." (Dra. Jennifer Coates, "¿Nuestras mascotas saben que van a morir?")

De vez en cuando, vale la pena revisar los cómo y los por qué del duelo y luto animal porque cada vez más y más datos han mostrado claramente que es arrogante y equivocado argumentar que somos la única especie que tiene duelo, luto y un entendimiento de la muerte.

Realmente no necesitamos más información para saber que otros animales tienen duelo y luto por la pérdida de un familiar o un amigo, y estoy seguro que conforme pase el tiempo, más y más especies se añadirán a la lista de animales que pasan luto.

Es esencial recordar que, mientras lamentamos la muerte de un compañero canino, otros perros que le sobrevivieron y que eran sus buenos amigos también podrían necesitar mucha atención y cariño.

Scott Morgan sugiere que "la mejor medicina para el corazón roto de un perro es mantener la vida tan normal como sea posible. Seguir las rutinas de paseos y comidas. Darle mucha atención y contacto físico - como acariciarlos, rascarles y peinarlos. Si es posible, llevarlos a lugares donde encuentren más perros o amantes de los perros. Si pierden el apetito, ofrecerle sus comidas favoritas y algún premio ocasionalmente, pero debemos evitar usar los premios como manera de evitar sus ladridos y gemidos. Podría iniciar un mal hábito."

Quise compartir la historia de Oscar y Sadie porque es completamente consistente con otras historias que conozco. ¿Sé lo que está pasando con algo de certeza? No, no lo sé. Pero algo único le pasó a ambos perros y "No hay razón por la cual dudar que cada uno sabía que algo 'malo' estaba pasando." Según dijo William, otro estudiante de la clase.

Estoy de acuerdo. De hecho, cuando le conté a algunas personas sobre Oscar y Sadie, algunos dijeron que seguro ellos sabían qué estaba pasando. Estoy de acuerdo, esto podría ser una posibilidad y deberíamos mantener la puerta abierta a lo que los perros y otros animales saben sobre la muerte.

Pero queda una gran pregunta, ¿por qué ha evolucionado el duelo? Las funciones del duelo (las razones por las que ha evolucionado) siguen siendo un tema de discusión. Se ha sugerido que las reacciones de duelo permiten el reacomodo de las relaciones de estatus o para llenar el vacío reproductivo que dejó el muerto, o para fomentar la continuidad en el grupo.

Algunos tienen la teoría de que las estrategias de luto fortalecen los lazos sociales entre los sobrevivientes que se unen para presentar sus respetos. Esto podría mejorar la cohesión de un grupo en un momento en el que probablemente está debilitado.

El duelo en sí es bastante misterioso, porque no parece haber un valor de adaptación evidente desde un punto de vista evolutivo. No parece aumentar el éxito reproductivo de un individuo. Cualquiera que sea su valor, el duelo es el precio del compromiso, esa fuente de felicidad y tristeza.

El luto y el duelo claramente muestra que los animales no humanos son socialmente conscientes de lo que está pasando en sus mundos y que sienten emociones profundas cuando mueren amigos y familiares. Claramente no somos los únicos animales que poseen las capacidades cognitivas y emocionales para lamentar la pérdida de otros.

Todavía tenemos mucho que aprender y es esencial mantener una mente abierta sobre las diferentes opiniones sobre este tema increíblemente importante e interesante.

Imagen de Facebook: Light-Studio/Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Marc Bekoff Ph.D.

El Dr. Marc Bekoff, es profesor emérito de ecología y psicología evolutiva en la Universidad de Colorado, Boulder.

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