La creatina muestra potencial para tratar trastornos cerebrales

La creatina es una sustancia química que tu cuerpo sintetiza a partir de aminoácidos que suministran energía principalmente a tus músculos. Probablemente hayas escuchado o leído sobre atletas que toman suplementos de creatina para aumentar su potencia y rendimiento. Sin embargo, han surgido nuevos usos para este compuesto a medida que los investigadores aprenden más sobre su potencial para tratar trastornos relacionados con la edad, incluida la pérdida de músculo sano. La atrofia muscular asociada con el envejecimiento puede contribuir a la debilidad general del cuerpo y la pérdida de independencia física.

Antes se pensaba que la creatina se encontraba principalmente en el músculo esquelético. Sin embargo, ahora sabemos que al menos el 5 por ciento de la creatina del cuerpo se puede encontrar en otros órganos, como el hígado, los riñones, los testículos (si eres hombre) y el cerebro. Investigaciones más recientes se han centrado en diferentes usos de la creatina suplementaria para prevenir o tratar la enfermedad cardíaca congestiva, la resistencia a la insulina y el colesterol alto.

Debido a que soy psiquiatra, mi interés en la creatina se centra más en sus posibles efectos cerebrales, incluido su posible papel en el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo.

¿Cómo funciona la creatina en tu cerebro?

• Funciones cognitivas: Tus músculos esqueléticos usan mucha energía, especialmente si eres un atleta. De la misma manera, tu cerebro es un órgano altamente activo que utiliza casi el 20 por ciento del consumo de energía de tu cuerpo. Los niños que nacen con deficiencias hereditarias o adquiridas en el metabolismo de la creatina corren el riesgo de retraso en el desarrollo cerebral y la función cognitiva. Para mantener un suministro constante de creatina, tu cerebro depende de un consumo saludable de nutrientes que contienen creatina y de una producción constante de tu hígado. Tu cerebro juega un papel importante en dominios cognitivos como la atención, la toma de decisiones, la memoria, el razonamiento y el lenguaje. La investigación ha demostrado que la creatina suplementaria puede mejorar la función cognitiva en animales de laboratorio, particularmente en hembras. Sin embargo, los resultados de los estudios de investigación en humanos son mixtos. Un estudio informó una mejora de la memoria después de la suplementación con creatina en pacientes ancianos sanos, pero se encontró lo contrario con la misma suplementación en adultos más jóvenes. La falta de sueño afecta todos los aspectos de la función cognitiva y el rendimiento. En un estudio diferente de jugadores de rugby masculinos que tenían privación intencional del sueño, los que recibieron creatina después de 24 horas sin dormir obtuvieron mejores resultados que los que no recibieron la dosis. Existe cierta evidencia de que la suplementación con creatina puede mejorar la función cognitiva cuando hay actividades que desafían la energía del cerebro. Ejemplos de tales actividades incluyen privación del sueño, fatiga mental o estrés prolongado.
• Lesiones cerebrales traumáticas: Varios pacientes en mi práctica han experimentado LCT como resultado de conmociones cerebrales, ya sea por actividades atléticas o como resultado de accidentes automovilísticos. Los investigadores están considerando la creatina como parte de la terapia general para las personas que se recuperan de LCT. El trauma en el cerebro reduce la creatina. Se ha propuesto aumentar la reserva del cerebro a través de la suplementación para mejorar la recuperación después de un trauma cerebral. Se ha planteado la hipótesis de que los efectos neuroprotectores de la creatina después de una lesión cerebral traumática pueden involucrar el mantenimiento inducido por la creatina de las mitocondrias, los componentes de tus células responsables de la producción de energía utilizada por tus órganos principales, incluido tu cerebro.
• Trastornos del estado de ánimo: El trastorno depresivo mayor (TDM), el trastorno bipolar, los trastornos de ansiedad y el trastorno de estrés postraumático son los principales contribuyentes a la discapacidad en todo el mundo, y estimaciones recientes sugieren que aproximadamente del 5 al 6 por ciento de la población mundial experimenta síntomas de dichos trastornos en cualquier momento. Aunque los medicamentos y diversas formas de psicoterapia son útiles para tratar estos trastornos, algunos estudios documentan que la remisión completa de los síntomas se logra solo entre el 50 y el 60 por ciento de las veces. Una de las razones de este déficit son los efectos secundarios que experimentan algunos pacientes, lo que hace que suspendan sus medicamentos prematuramente. Algunas investigaciones informan que las concentraciones de creatina en el lóbulo frontal del cerebro pueden estar relacionadas con síntomas de trastornos del estado de ánimo. Por ejemplo, un estudio en 2012 informó que una pequeña muestra de nueve pacientes sin medicación con ansiedad social tenía concentraciones más bajas de creatina en una porción de su corteza prefrontal que un grupo de control. En 1999, un investigador informó que una dosis diaria de cuatro semanas de 20 mg de monohidrato de creatina aumentaba los niveles totales de creatina cerebral en un pequeño grupo de personas no deprimidas. Además, un grupo de investigación que analizó a pacientes con depresión informó que agregar un suplemento de creatina a su antidepresivo mejoró su estado de ánimo en cuatro semanas.

¿Cuáles son las conclusiones de esto? La suplementación con creatina puede aumentar el contenido de creatina en el cerebro, mejorando la salud del cerebro en varias áreas cruciales. Esto incluye la recuperación de una lesión cerebral traumática, el tratamiento de trastornos neurodegenerativos graves, como las enfermedades de Parkinson y Alzheimer, y el tratamiento complementario para los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad. Una de las dificultades en el uso de la creatina como tratamiento alternativo es que no atraviesa fácilmente la barrera hematoencefálica. Esta es una capa de células fuertemente bloqueadas que protege a tu cerebro de que sustancias dañinas ingresen al cerebro. El desafío para los investigadores será crear un compuesto que contenga creatina que pase más fácilmente al cerebro para tener un efecto.

Mientras tanto, ¿cómo puedes elevar tu nivel de creatina?

• Dieta: La carne roja es una forma segura de aumentar tu nivel de creatina. Sin embargo, comer carne roja en exceso puede causar otros problemas de salud, como colesterol alto, y es un factor de riesgo para ciertos cánceres gastrointestinales. El pollo e incluso el pescado elevarán tu nivel, pero no tanto, aunque es una opción más saludable para algunos. Si no comes carne, los alimentos ricos en proteínas como lentejas, nueces, huevos, frijoles y yogur griego son otras fuentes excelentes.
• Ejercicio: La creatina se encuentra principalmente en el músculo esquelético, así que aumenta tu ejercicio e incorpora entrenamiento con pesas para desarrollar masa muscular.
• Suplementos: Hay muchas formas de suplementos de creatina disponibles. Los estudios de investigación generalmente han usado entre 10 y 20 g por día. Dosis más altas que eso pueden ejercer una presión significativa sobre tus riñones, y si padeces una enfermedad renal, ten en cuenta que los altos niveles de creatina pueden ser tóxicos para esos órganos.