Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Introversión

Introvertidos, extrovertidos y el distanciamiento social

Sí, puede existir algo como estar demasiado tiempo solo, para todos nosotros.

Braedon McLeod/Unsplash
Fuente: Braedon McLeod/Unsplash

En octubre del año pasado, tuve un trasplante de células madre que, debido a que mata completamente el sistema inmunológico, requirió tres meses de aislamiento después de salir del hospital. Podría tener visitantes, siempre y cuando estuvieran sanos, pero no podía estar en lugares públicos.

En realidad fue un poco agradable, una vez que pasé la etapa de vómito enfermizo. Los introvertidos son, por supuesto, bastante buenos para quedarse en casa, por lo que la soledad forzada fue reparadora. No hay decisiones sobre qué invitaciones aceptar y cuáles rechazar. No hay que preocuparse por herir sentimientos. No hay que forzarse accidentalmente a uno mismo. La respuesta a todo era: "Lo siento, no puedo.” Y no podía.

En cambio, leí y escribí. Ví muchas series. Dormí. Di paseos cortos en mi tranquilo vecindario. Perdí tiempo en las redes sociales. A veces los amigos visitaban y miraban películas conmigo, me traían comida.

Sin embargo, cuando llegó febrero, estaba bien y lista para salir de la casa. Anhelaba viajar. Estaba deseando que llegara la clase de dibujo en la que me había inscrito. Me picaba volver a las actividades de voluntariado que me parecían gratificantes. Tendría que tener cuidado, mi sistema inmunológico se estaba (y todavía se está) reconstruyendo, pero podía volver a unirme a la sociedad.

El 18 de febrero, fui liberada de mi burbuja.

Ahora, menos de un mes después, gracias a COVID-19, estoy de vuelta en ella.

Créanme cuando les digo que incluso para un introvertido no hay tal cosa como demasiado distanciamiento social. Estoy inquieta como el infierno. Luchando contra la depresión. Encontrando menos placer en las cosas que he disfrutado en el pasado. Repensando cómo vivo la soledad.

No tenemos idea de cuánto durará la situación en la que nos encontramos. El distanciamiento social que estamos practicando ahora puede hacer que mis tres meses de aislamiento parezcan solo un calentamiento. Lo que es una novedad interesante hoy puede llegar a ser un esfuerzo largo y difícil. Simplemente no lo sabemos.

Pero ahora que estás en tu propia burbuja, estoy aquí para instarles a todos a disfrutar que la sociedad aprueba (por una vez) el distanciamiento social, pero luego a empujarlos contra su naturaleza para asegurarse de que puedan manejarlo a largo plazo. Especialmente aquellos que viven solos. (No puedo decirles lo afortunada que me he sentido el año pasado de haber tenido a mi esposo de 29 años cuidándome y haciéndome compañía.) Existe algo que se llama "demasiado aislamiento" y es entonces cuando ocurre la soledad. Ahí es cuando incluso los introvertidos pueden comenzar a ponerse raros.

Estos son algunos de mis planes en el futuro: mi grupo de escritura, que ha sido una conexión esencial para mí durante años, se reunirá a través de videoconferencia. Estoy repensando usar FaceTime, que he evitado porque no me gusta mirarme a mí misma en una computadora. (O en todos estos días; estar enferma no hace nada por la apariencia de uno.) Pero siempre he dicho que prefiero estar cara a cara a una voz incorpórea en el teléfono; es hora de poner mi taza donde está mi boca.

Un amigo introvertido me envió un largo, correo electrónico ayer porque, según escribía, en estos días de distanciamiento social, “estoy reconociendo que apoyarme en mi naturaleza introvertida probablemente no es lo más saludable, así que estoy pensando que tal vez al menos alguna correspondencia por correo electrónico esté activa“. Érase una vez, antes de Facebook, solía llevar a cabo largas, profundas, conversaciones de correo electrónico con los amigos. Extraño esos días. Antes de internet, yo era muy buena en la escritura de cartas. Estoy pensando en revivir eso también. Es como tener un amigo que aparece en tu buzón de correo.

Y sí, por supuesto, las redes sociales. Ha encontrado su propio camino con esta situación, aunque puedes tener sobredosis con ellas. Mi nueva regla en estos días es que miro Facebook solo hasta que veo algo que me molesta o me hace sentir mal de alguna manera. En estos días estoy durando unos dos minutos por vez. No puedo decirte cuánto mejor me siento ahora que no me estoy revolcando en las opiniones y pensamientos aleatorios de todos los que he conocido. Por no hablar de la ansiedad producida por la alimentación sin fin de malas noticias. (No paso tiempo en Twitter. Para mí eso es solo un grupo de personas gritando al mismo tiempo.)

Y aunque esto no tiene nada que ver con el distanciamiento social, recuerden que hacer ejercicio y comer bien son tan importantes para la salud mental como la salud física. No se tiren al sofá a comer frituras completamente. Salgan de la casa a caminar tan a menudo como puedan. A medida que la primavera desciende en Texas, he estado haciendo trabajos de jardinería.

Y, salir de nuestras propias cabezas por un momento, aquí hay algo más a considerar: el distanciamiento social podría ser fácil para los introvertidos (por el momento), pero no debemos olvidar que es más difícil para los extrovertidos en nuestras vidas. Los lectores habituales de este blog saben que no tengo ningún compromiso con atacar a los extrovertidos o manifestar superioridad de los introvertidos, somos diferentes y ninguno es mejor. Necesitar gente no es mejor o peor que necesitar soledad.

He visto un par de mensajes de Facebook de amigos extrovertidos recordando a la gente que para ellos, la falta de contacto social es estresante. Necesitan gente con la cuál hablar. Si están solos demasiado tiempo, pierden el foco, se vuelven lentos y se deprimen. Todos tenemos necesidades. El contacto social es una de ellas para ellos.

Así que por favor recordemos que todos estamos juntos en esto. Ayuda a tus amigos extrovertidos como puedas. Chécalos un poco más de lo normal. Conéctate a FaceTime. Haz video conferencias con la familia o el grupo de amigos. (Acabo de tener una y fue encantador.) Reúnanse en un espacio al aire libre y charlen a tres metros de distancia, si es necesario.

Mientras que hagamos lo es necesario para mantener el cuerpo sano, recordemos mantener saludables: la mente, el humor, y las relaciones Podríamos estar en esto a largo plazo.

Imagen de Facebook/LinkedIn: Prostock-studio/Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Sophia Dembling

Sophia Dembling es una escritora con residencia en Dallas y autora de Introverts in Love: The Quiet Way to Happily Ever After.

Más de Sophia Dembling
Más de Psychology Today
Más de Sophia Dembling
Más de Psychology Today