Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Anthony J. Nedelman Ph.D.
Anthony J. Nedelman Ph.D.
Sexo

Hallazgos preocupantes sobre la victimización sexual de los hombres con trastornos mentales

El abuso sexual de los hombres generalmente ocurre con más frecuencia de lo que la mayoría de la gente piensa.

Los puntos clave

  • Los hombres enfrentan distintos desafíos cuando son víctimas de violencia sexual.
  • No se satisfacen sus necesidades físicas, emocionales y psicológicas.
  • Un nuevo estudio suena la alarma sobre la alta prevalencia de violencia sexual contra hombres adultos con enfermedades mentales.

Descargo de responsabilidad: Esta publicación analiza explícitamente la violencia sexual y puede incomodar a algunos lectores. Además, destaca situaciones en las que los hombres son víctimas de agresión sexual. Abordar este problema no niega el hecho de que las mujeres también son constantemente víctimas de violencia sexual.

El término violencia sexual puede incluir una amplia gama de conductas sexuales desviadas, como violación o intento de violación (es decir, actos generalmente perpetrados por extraños), violencia de la pareja íntima (es decir, actos perpetrados por alguien que la víctima generalmente conoce, incluidas las parejas íntimas), contacto sexual no deseado, incesto y/o cualquier contacto sexual no deseado con una parte del cuerpo o un objeto extraño.

La violencia sexual es un grave problema de salud pública y de derechos humanos, según la Organización Mundial de la Salud. Según la Encuesta Nacional de Delitos de la Oficina de Estadísticas de Justicia de Estados Unidos, un estadounidense es agredido sexualmente cada 68 segundos.

Nuevos hallazgos sobre las víctimas masculinas

“La agresión sexual puede ocurrirle a cualquiera, sin importar su edad, orientación sexual o identidad de género. Los hombres y niños que han sido agredidos o abusados sexualmente pueden tener muchos de los mismos sentimientos y reacciones que otros sobrevivientes de agresión sexual, pero también pueden enfrentar algunos desafíos adicionales debido a las actitudes sociales y los estereotipos sobre los hombres y la masculinidad”. —Red Nacional de Violación, Abuso e Incesto de Estados Unidos

Hay una serie de mitos y conceptos erróneos acerca de las víctimas masculinas de agresión sexual. Estos mitos pueden incluir:

  • "Los hombres no institucionalizados rara vez son agredidos".
  • "Las víctimas masculinas son responsables de sus agresiones".
  • "Las víctimas masculinas de agresión sexual son menos traumatizadas por sus contrapartes femeninas".
  • "La eyaculación es un indicador de un encuentro sexual positivo".

Creer en estos estereotipos ha llevado a que las víctimas masculinas no reporten en suficientes números, a la falta de servicios apropiados, a pocos recursos legales y para reparaciones, a menos recursos para los sobrevivientes y a un mayor estigma para los hombres en comparación con las mujeres víctimas de agresión sexual.

Además, la victimización masculina está muy poco investigada en la literatura psicológica. Sin embargo, un nuevo estudio publicado por Cambridge University Press y dirigido por el investigador de posgrado Milan Zarchev arroja algo de luz sobre la prevalencia de la agresión sexual masculina. Zarchev y sus colegas del Centro Médico de la Universidad Erasmus encontraron que los hombres que tienen una enfermedad mental grave tienen muchas más probabilidades de experimentar abuso sexual durante la edad adulta que la población general, con tasas de prevalencia de hasta el 19%, en comparación con el 5-6 % para aquellos sin enfermedad mental grave.

En otras palabras, los hombres adultos con enfermedades mentales graves (es decir, trastorno de estrés postraumático, depresión, trastorno bipolar, psicosis, esquizofrenia, trastornos de la personalidad y discapacidades graves del desarrollo) tienen hasta 3 veces más probabilidades de ser víctimas de agresión sexual que otros hombres. Este es uno de los primeros estudios que destaca la prevalencia de la agresión sexual de adultos contra hombres con enfermedades mentales y, con suerte, proporciona el impulso para futuras investigaciones que examinen las influencias causales más a fondo.

El impacto sobre los hombres

La masculinidad en nuestra cultura a menudo implica fuerza, y los hombres que han sido abusados ​​sexualmente en la edad adulta y suscriben esta visión de la masculinidad a menudo se sienten confundidos y avergonzados porque sienten que deberían haber sido "lo suficientemente fuertes" para defenderse. Además, las erecciones y la eyaculación a menudo causan una gran angustia a las víctimas masculinas, ya que a menudo se preguntan si estas reacciones fisiológicas tienen algún tipo de significado mayor o alternativo. Por ejemplo, un hombre que es agredido sexualmente por otro hombre puede experimentar un orgasmo y posteriormente cuestionar su orientación sexual y/o sentirse “menos hombre”.

Hay varios problemas de salud mental que pueden surgir cuando los hombres son agredidos sexualmente. Los hombres son más propensos a experimentar trastornos emocionales, como ansiedad y depresión, problemas de abuso de sustancias, mayor comportamiento de riesgo y síntomas de trastorno de estrés postraumático como resultado de la victimización sexual. También pueden exhibir una mayor tendencia a evitar personas o lugares que le recuerden el abuso, sentirse nerviosos o hipervigilantes y retirarse de las relaciones sociales. Los hombres también son menos propensos a revelar su agresión sexual por temor a ser juzgados con dureza o incredulidad.

¿Cuál es la conclusión para los investigadores, los médicos y cualquier persona que estudie la victimización sexual? Zarchev expresó que “los hombres cargan con estas experiencias pero no ven a las personas investigando por lo que han pasado. Tenemos que lidiar con el aspecto estigmatizante de esto. Si vas a investigar la victimización sexual, debes incluir a los hombres, y hay una gran cantidad de hombres que son victimizados”.

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Más de Anthony J. Nedelman Ph.D.
Más de Psychology Today
Más de Anthony J. Nedelman Ph.D.
Más de Psychology Today