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Los puntos clave
- Querer más es parte de ser humano, pero hay otras formas de interactuar con lo que tienes.
- Las preguntas que te haces a ti mismo pueden guiar tus pensamientos, elecciones y acciones.
- Hacer una pausa, escuchar y reflexionar antes de actuar puede ayudar a discernir lo que realmente te importa.
Mirando hacia arriba desde mi computadora y por la ventana de mi oficina en el segundo piso, veo un pato, tal vez un ánade real hembra, flotando por los escalones del estanque de nuestro patio trasero.
Al principio, encantado por la sorpresa inesperada, disfruto tranquilamente de su belleza y comportamiento. Luego, miro con más cuidado. Uno por uno, ella está engullendo metódicamente todos los pequeños peces de colores que residen, bueno, solían residir, en mi estanque.
Y luego respiro. Es hermosa y probablemente hambrienta. Ella es una residente del mundo natural siguiendo sus instintos. Me pregunto si puede necesitar alimento para preparar su cuerpo para poner huevos y traer nuevos patitos al mundo. Tal vez ella simplemente está disfrutando y sintiéndose satisfecha con su maravilloso hallazgo.
No lo sé. En este momento de despertar, soy consciente de que hay mucho que desconozco sobre muchas cosas. Y, sin embargo, aquí estoy en esta hermosa mañana de primavera en los suburbios del medio oeste: cielo azul. Brisas suaves. Los aromas de narcisos recién florecidos y tulipanes emergentes.
Otro respiro. Otro momento. ¿Es este mi espacio o el pato simplemente encuentra comida en el mundo natural? Me doy cuenta de que tengo una opción: pensar en que este intruso de alas bronceadas me robó los peces o notar la belleza de la naturaleza y la buena fortuna que me permite observar estos sucesos en mi patio trasero mientras trabajo.
En ese instante, me doy cuenta de que tengo opciones, y tengo las llaves para elegir mi respuesta:
- A la situación: cómo la percibo y experimento
- Para mí mismo: lo que valoro, lo que realmente importa en el panorama general y cómo veo mi vida y mis circunstancias
- Al mundo natural: cómo veo la tierra y otros seres vivos frente a mis propios deseos y necesidades individuales
También tienes opciones. Tus pensamientos, deseos y comportamientos están influenciados por tu forma de pensar, los marcos cognitivos que llevas sobre ti, otras personas y el mundo (Sanderson, 2019). Tu mentalidad puede decirte que la felicidad está más allá de tu alcance. ¿Hay otras opciones? ¿Puedes experimentar una mayor satisfacción, aquí mismo, ahora mismo?
El científico social de la Universidad de Harvard Arthur Brooks explica que el secreto para experimentar satisfacción no es sobre lo siguiente que obtenemos o conservamos, no es sobre acumular logros, dinero u objetos, sino sobre administrar lo que queremos (Brooks, 2022). A menudo atribuimos nuestros deseos y necesidades a cosas innecesarias e inadecuadas. Según Brooks, la ecuación es algo como esto: la satisfacción es igual a lo que ya tenemos dividido por lo que queremos. Y la respuesta es nivelar nuestros deseos, simplificarlos para que sean manejables. Piensa en un trozo de arcilla que puedas doblar y lograr crear algo que funcione para ti.
Querer más es la naturaleza humana. Estamos conectados biológicamente para experimentar insatisfacción, y reconocer nuestra insatisfacción puede ayudarnos a sobrevivir en algunas situaciones peligrosas (Brooks, 2022). Pero en muchos aspectos de la vida contemporánea, es posible que no nos beneficiemos de querer más cosas que no necesitamos: comprar más cosas, ganar a expensas de los demás, pensar en nosotros mismos en detrimento de otros seres vivos y de nuestro planeta. Brooks nos recuerda: "el secreto es administrar nuestros deseos. Al administrar lo que queremos en lugar de lo que tenemos, nos damos la oportunidad de llevar vidas más satisfechas" (Brooks, 2022).
Tú tienes las llaves de tu propia evaluación: tus necesidades, deseos, valores, felicidad, satisfacciones y disfrute. Las preguntas que te haces a ti mismo influyen en gran medida en los caminos de tus pensamientos, elecciones y acciones. Aquí hay cuatro preguntas que debes hacerte:
- ¿Qué es realmente significativo para mí?
- ¿Cuáles son mis necesidades?
- ¿Cuáles son mis deseos?
- ¿Cómo puedo discernir entre necesidades y deseos?
Estos cinco pasos ofrecen un proceso para la observación y el discernimiento conscientes (Berns-Zare, 2020):
- Pausa. Simplemente observa el flujo de tu respiración.
- Escucha. Sintonízate con tu voz interior. Si lo deseas, tómate un momento para reflexionar sobre una o más de las ideas y preguntas que se ofrecen en esta publicación.
- Reflexiona. A medida que tamizas tu conciencia, ¿qué pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y experiencias surgen?
- Discierne. ¿A dónde te sientes llamado? Cuando estés listo, considera en qué dirección deseas reflexionar o avanzar.
- Actúa. ¿Qué es lo siguiente para hacer? Elige conscientemente tus próximos pasos para la reflexión o la acción.
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Descargo de Responsabilidad: Este artículo es solo para fines informativos. Ningún contenido sustituye la consulta con un profesional de la salud mental o de la salud calificado.
A version of this article originally appeared in English.
