El viaje de la fertilidad, ¿te autoculpas?

Fuente: Liza Summer / Canva

Lidiar con problemas de fertilidad significa lidiar con el estrés de lo inesperado y lo desconocido. Agregar autoculpabilidad parece agregar sal a la herida. ¿Por qué alguien elegiría hacer eso? No lo haríamos, por supuesto, pero muchos de nosotros lo estamos haciendo mientras estamos en nuestro viaje de fertilidad sin siquiera darnos cuenta.

Para ver si tienes propensión al diálogo interno negativo o a crear ansiedad por el desempeño, hazte las siguientes preguntas. Si tu respuesta a una sola es “verdadera”, probablemente has estado practicando la autoculpabilidad más de lo que crees.

Inventario del comportamiento de autoculpa

Verdadero o falso:

1. ____No espero que las cosas salgan bien por sí solas.
2. ____Me cuesta recuperarme después de los reveses.
3. ____Soy impaciente con aquellos que no hacen las cosas tan rápido o tan bien como yo, por lo que generalmente termino tratando de encargarme de todo yo.
4. ____ Siento ansiedad si no reviso personalmente las recomendaciones de los demás, incluso si son profesionales o expertos.
5. _____ Me siento culpable cuando algo sale mal en mi vida porque no lo vi venir.
6. _____Soy mi peor crítico y constantemente reviso mi comportamiento para encontrar fallas.
7. _____No puedo permitirme perdonar u olvidar mis errores.
8. _____Dejé que un fracaso de mi parte acabara con todos mis sentimientos de éxito y autoestima.

Suma tus respuestas “verdaderas” y luego usa tus respuestas para ayudarte a ser más consciente de tu tendencia a culparte y avergonzarte. Estos son comportamientos que puedes cambiar una vez que ya no estés en piloto automático.

Así puedes empezar

Primero, date cuenta si confundes tu comportamiento con tu carácter. Por ejemplo, es posible que te hayas retrasado en formar una familia, pero eso no significa que hayas cometido un error. Tomaste una decisión, que tenía sentido en ese momento, no fue un error. Revivirlo no te dará una nueva oportunidad, solo te llevará a culparte.

Luego, date cuenta si confundes lo que haces con quién eres. Date permiso para actuar de una manera menos que perfecta, especialmente mientras tomas hormonas, esperas resultados o te abruman con consejos y preguntas. Si sientes irritación, ansiedad o te abrumas, obsérvate en lugar de criticarte. Trata de tomarte descansos mentales y físicos hasta que recuperes el aliento emocional.

Luego, practica imaginar un resultado positivo al final de tu viaje. Reducirá el automonitoreo que haces de errores y críticas retrospectivas. Además, esperar lo peor no disminuirá tu decepción si hay un contratiempo, y esperar lo mejor no arruinará tu progreso, por lo que es mejor que sea positivo. Los estudios encuentran que el optimismo tiene un “impacto protector” contra la ansiedad y la culpabilidad durante el tratamiento de fertilidad.

Los estudios también encuentran que los amigos y familiares que te apoyan y que están totalmente en desacuerdo con tu diálogo interno negativo pueden ayudarte a cambiar la forma en que te hablas internamente. Si son alentadores y positivos, no discutas su punto de vista. En lugar de eso, hazle eco y abrázalo. Lo que te dices a ti sobre ti tiene un efecto poderoso en cómo te valoras y sientes acerca de ti. Ninguna investigación respalda la idea de que hay un secreto crítico de nosotros enterrado profundamente, solo el 'aquí y ahora' nosotros que podemos ser autosuficientes y perdonarnos a nosotros mismos si elegimos serlo.

Independientemente de tu puntaje en el Inventario de Comportamiento Autoculposo, puede proteger tu sentido de autoestima durante tu búsqueda de la fertilidad.

Tu forma de pensar afecta tus sentimientos tanto como tus sentimientos influyen en tu forma de pensar, y dado que puedes elegir cómo quieres pensar, puedes cambiar la imagen que tienes de ti mismo para mejorar a partir de ahora. Puedes optar por centrarte en el futuro en lugar de repetir el pasado, puedes optar por centrarte en lo que puedes hacer a continuación en lugar de lo que "deberías haber" hecho, y puedes optar por tratarte con empatía y simpatía en lugar de con dureza crítica.

Llámalo atención plena, gratitud, prueba de la realidad, análisis racional, autoaceptación, compasión, bondad propia o paciencia; como sea, todos podemos practicarlo más y usar menos el diálogo interno negativo en nuestros viajes.