Relaciones
El miedo a la intimidad y cercanía en relaciones
Aprende a lidiar con la evasión de cercanía e intimidad
28 de abril de 2020 Revisado por Lybi Ma
Temer a la intimidad y evitar la cercanía en las relaciones es la norma para alrededor de 17% de los adultos en las culturas occidentales. Como muchos lectores entenderán, sentirse rechazado y enfrentarse a una pared cuando intentamos acercarnos a alguien que amamos puede causar furia e incluso volvernos locos. Para la parte evasiva, las demandas emocionales irracionales y la naturaleza neurótica de la persona con la que tienen una relación pueden resultar igualmente confusas. Probablemente se preguntan "¿qué quiere esta gente de mí?". Se sienten confundidos por las acusaciones de que no les importa y no están ahí para sus seres queridos...cuando ellos sienten que sí que les importan y los aman mucho.
Las buenas y malas noticias son que este patrón es completamente normal...pero esto no significa que se sienta bien estar en una relación con alguien que se desconecta y desactiva sus emociones cuando las cosas se encienden. Pero es importante entender que evitar la intimidad no necesariamente significa que a alguien no le importa. Usualmente ni siquiera es un proceso consciente. En gran parte es una reacción biológica arraigada en las estructuras del sistema nervioso central a través de ciertas prácticas de paternidad o maternidad durante la infancia.
Todos los niños tienen una necesidad natural de permanecer lo suficientemente cerca de sus padres para obtener protección y consuelo cuando están asustados o angustiados. La manera en la que responden los padres en estas instancias tiene un gran impacto en la personalidad en desarrollo del niño (defino la personalidad como la manera en la que uno piensa, siente, se comporta y percibe característicamente las amenazas).
Los padres de niños que se vuelven evasivos o cerrados a la intimidad tienden a rechazar las necesidades o debilidades percibidas de los niños. Puede que incluso usen la vergüenza u otros medios de control ("¡los niños no lloran!") y probablemente tenían muy poca tolerancia a que los niños los retaran o expresaran sus sentimientos a sus padres. Si un niño en este tipo de relación le dijera a su padres que está enojado (o frustrado, agitado o con sentimientos lastimados), probablemente los padres reaccionarían con enojo y regañarían al niño por ser irrespetuoso y malagradecido. Este patrón usualmente lleva al niño en desarrollo a idealizar falsamente a sus padres porque verlos negativamente llenará al niño de ansiedad.
Otro patrón que fomenta el estilo evasivo o cerrado, es cuando el padre o madre es tan frágil o agitado emocionalmente que el niño no puede expresarse sin temor a llevarlo al límite. De manera similar, una "mamá helicóptero" puede llegar a ser tan invasiva y exagerada en sus reacciones a las experiencias emocionales del niño que el niño aprende a nunca comunicar esas experiencias en presencia de su madre. En este caso, en lugar de que la madre regule la ansiedad del niño, el niño regula la ansiedad de la madre.
Para resumir, cuando la necesidad o muestras negativas de emociones (como estar triste y llorar o expresar enojo hacia un padre) se encuentran constantemente con intolerancia, rechazo o castigo por parte de alguno de los padres, algunos niños aprenden a evitar pedir la atención, apoyo y consuelo de los padres. En este caso, los padres no reducen la angustia del niño, y tampoco puede ser tolerada por el niño. Así que, la única manera en la que el niño puede lidiar con emociones negativas es no experimentándolas.
La gente que es educada de esa manera empieza a ignorar las señales sociales que podrían indicar que está siendo rechazada o excluida. Si una señal social no puede ignorarse, la persona tiende a descartar la señal como irrelevante (por ejemplo, "es un perdedor. ¡No me importa lo que piense de cualquier forma!"). En caso de que las señales sociales no puedan ser ignoradas y la persona empiece a experimentar la emoción negativa, esa persona probablemente empiece a suprimir la experiencia indeseada y a alejarla de su consciencia. Este patrón es adaptable porque siempre y cuando estén "bien" y sean capaces de mostrar emociones positivas o neutrales, la persona puede evitar el rechazo y mantener una apariencia de intimidad en sus relaciones cercanas. Si se vuelven exitosos (en los deportes, en la academia o en su trabajo) incluso podrían obtener la aceptación y elogios de sus padres, porque sus padres probablemente tienen altos estándares para el desempeño de sus hijos. Por extensión, estos niños suelen volverse adultos exitosos y afanados en logros que al mismo tiempo niegan la necesidad de cercanía y rechazan cualquier noción de que podrían estar ansiosos o vulnerables.
Debido a que la cercanía en las relaciones (de pares o románticas) genera vulnerabilidad y el potencial de emociones negativas, usualmente se evita. Esto no quiere decir los individuos evasivos no tengan amigos. Puede que incluso se les considere populares, particularmente porque probablemente son exitosos en áreas de competencia y logros. Sin embargo, tales personas probablemente no comparten sus problemas personales con otros y tienden a sentirse aislados socialmente.
Debido a que la persona evasiva ha aprendido a ignorar o negar sus propias emociones negativas, también le será muy difícil reconocer las señales sociales en los demás o lograr tener algo de empatía. Para todos los efectos, esta persona será emocionalmente daltónica. Pero como muchas personas daltónicas, esta persona probablemente no se dará cuenta de que no está percibiendo o atendiendo adecuadamente las emociones de los demás. Por extensión, sin confrontamos a la persona evasiva revelándole que es distante y no está disponible emocionalmente, probablemente responderán con negación y una fuerte resistencia (porque de verdad no lo ve). Obviamente, este patrón causará destrozos en sus amistades cercanas, relaciones románticas e incluso las relaciones de líder/seguidores en el trabajo.
Qué se puede hacer para cambiar el patrón
La persona evasiva probablemente no pensará que tiene un problema. Pero, puede llegar indirectamente a esta conclusión después de tener problemas en el trabajo, perder una relación o ser arrastrado a terapia por una pareja. Si están interesados en cambiar su enfoque, estas son algunas cosas que pueden hacer:
- Practicar leer las emociones de otras personas y luego preguntarles a esas personas (o a alguien de confianza) para ver si estuviste en lo correcto.
- Cuando otras personas expresen emociones negativas hacia ti, mantente fuerte y escucha. Probablemente estarás ansioso por contraatacar, apagarte o huir. No hagas esto, demuéstrale a la otra persona que todavía estás ahí y que entiendes lo que te está diciendo repitiendo lo que te dijo... y no prosigas con la conversación diciendo "pero..." y contraatacando.
- Aprender a etiquetar y comunicar las emociones. No digas lo que piensas ("todo va bien"); di lo que sientes ("me siento amenazado y esta conversación me está poniendo muy ansioso"). Se puede obtener ayuda de tablas para ponerle nombre a las emociones.
- Darse cuenta de que es posible calmar al exterior emocional y que un enfoque racional a los problemas en una relación probablemente hará que la gente ansiosa se sienta invalidada, rechazada y todavía más ansiosa. Eso hará que la persona ansiosa se ponga todavía más demandante y te dejará con menos espacio para funcionar.
- No poner al trabajo y carrera antes que a las relaciones. Tarde o temprano todo el mundo falla en sus esfuerzos competitivos. Cuando esto pase, no querrás mirar a tu alrededor y darte cuenta de que estás solo. Date cuenta de que puedes ser amado y respetado incluso sin tener que lograr grandes cosas.
Quienes están en una relación con una persona evasiva pueden hacer lo siguiente:
- Darse cuenta de que cuando la persona evasiva se cierra, significa que está ansiosa e intentando bloquear la experiencia de emociones. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero es importante intentar no tomárselo personal.
- Recordar que a pesar de que lo niegue, la persona evasiva tiene miedo de emociones negativas fuertes y dolorosas. Si la persona se cierra, aleja o se vuelve excesivamente intelectual en la conversación, hay que dejarlos alejarse y volverlo a intentar en otra ocasión.
- Si la persona evasiva necesita alejarse, no hay que perseguirla. Eso solo hará que se aleje más. Necesita suficiente espacio y la oportunidad de sentirse ansiosa y extrañarte (claro, para lograr esto, tienes que ser capaz de regular tus propias emociones angustiantes).
- Darse cuenta de que si necesitas una gran cantidad de intimidad en una relación, probablemente escogiste a una pareja que tendrá dificultades para dártela.
- Aprender a comunicarle a la otra persona (con un toque relajado) lo que crees que está sintiendo y por qué lo piensas. Esta manera de comunicar puede generar un espejo emocional que le ayudará a la persona evasiva a construir más consciencia.
Todo el mundo tiene puntos fuertes, y la persona evasiva/cerrada tiende a ser carismática y enfocada en logros. Tal vez sea excelente en el trabajo y un gran activo para un equipo. Por extensión, la persona evasiva tiene muchas cualidades atractivas y los aspectos más difíciles de su personalidad pueden no ser evidentes hasta que se empieza a formar una relación. Si eres esta persona o estás en una relación con alguien así, ten paciencia y date cuenta de que tomó años aprender a lidiar con emociones de esta manera así que reconocer y lidiar directamente con emociones difíciles tomará tiempo.
A version of this article originally appeared in English.