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Verificado por Psychology Today

Cognición

¿Dónde se ubica el pasado?

¿Todos estamos esperando ansiosamente lo que viene delante?

Según la teoría de la metáfora conceptual desarrollada por los lingüistas y filósofos George Lakoff y Mark Johnson, cuando hablamos de un concepto que es demasiado abstracto para comprenderlo, a menudo necesitamos recurrir a vocabulario perteneciente a un concepto similar pero más concreto. Por ejemplo, dado que el tiempo es un concepto tan intangible y efímero que no puede ser percibido directamente por ningún órgano sensorial, a menudo hablamos de él usando frases que pertenecen al dominio más concreto del espacio. Basta considerar las siguientes expresiones: La reunión fue demasiado larga. El final del año fiscal está cada vez más cerca. Ha llegado el momento de actuar. La mejor parte del espectáculo está por llegar. Dejemos atrás el pasado. La fecha límite se acerca. ¿Cuántas veces has usado frases como estas sin siquiera darte cuenta de que implícitamente estabas equiparando tiempo con espacio?

Lo interesante es que la forma en que conceptualizamos el tiempo al mapearlo en el espacio parece depender de la cultura de la que venimos y del idioma que hablamos. Por ejemplo, en la mayoría de las sociedades occidentales el tiempo es lineal (por ejemplo, el tiempo “pasa” y no es posible “retroceder” en el tiempo, ya que el curso de los acontecimientos es irreversible), y la gente lo representa gráficamente mediante una “flecha del tiempo” o “línea de tiempo” que avanza hacia el futuro. Además, para la mayoría de las personas que viven en Occidente, el pasado está detrás y el futuro está delante. Esto contrasta con lenguas como el aymara, el toba y el malgache, que perciben que el futuro está detrás y el pasado delante del hablante (la lógica es que se puede “ver” el pasado, pero todavía no el futuro). En chino, por otra parte, el tiempo se presenta como si tuviera una orientación vertical, con los tiempos pasados “arriba” y los tiempos futuros “abajo”: de hecho, shànyuè (que significa “mes pasado”), puede traducirse literalmente como “mes arriba”, mientras que xiàyuè (que significa “mes próximo”) se puede traducir literalmente como “mes inactivo”.

Parte de la influencia del lenguaje en la forma en que conceptualizamos el tiempo como espacio parece provenir de la dirección de escritura que utilizamos. Por ejemplo, cuando se pide a los angloparlantes (que escriben de izquierda a derecha) que organicen en orden cronológico un conjunto de tarjetas que representan diferentes etapas de desarrollo de un animal (por ejemplo, renacuajo, ranita, rana), comienzan desde la izquierda y avanzan progresivamente hacia la derecha. Por el contrario, es más probable que los taiwaneses (que escriben de arriba a abajo) coloquen las mismas tarjetas en un eje vertical, comenzando desde arriba y moviéndose progresivamente hacia abajo. Curiosamente, los hablantes de árabe, hebreo y farsi (que escriben de derecha a izquierda) parecen preferir ordenaciones cronológicas que sigan su dirección de escritura.

Así que la próxima vez que digas que esperas ansiosamente lo que viene tal vez consideres que en realidad puede estar detrás de ti, o a tu izquierda, o a tu derecha...

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Juana Park Ph.D.

La Dra. Juana Park, es psicóloga cognitiva que realiza investigaciones en psicolingüística en la Universidad Americana de Sharjah(UAE).

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