Neurociencia
Desbancando 2 mitos populares en psicología
Descubre por qué estos "datos curiosos" solo son cuentos.
8 de mayo de 2024 Revisado por Abigail Fagan
La mente humana alberga más maravillas de las que podemos imaginar, tanto que, durante siglos, nos hemos dedicado a tratar de entenderla. Está en el mismo nombre; "psique", que significa mente o alma, y "logía", que significa estudio, se unen para referirse al campo que conocemos, amamos y nos interesa mucho: la psicología.
Desde la época de nuestros antepasados psicológicos, hemos avanzado mucho en nuestros intentos de captar la esencia de la mente y el cerebro humanos. Si bien todavía hay mucho de lo que no estamos seguros, quizás haya la misma cantidad de conocimiento que hemos podido obtener. Sin embargo, con esta búsqueda del conocimiento viene la difusión del pensamiento mitológico, ideas que, a pesar de su prevalencia, carecen de apoyo empírico y nos engañan en nuestra comprensión de la mente.
Probablemente hayas escuchado estos dos mitos antes. A través de una visión psicológica, puedes aprender la verdad detrás de ellos.
1. Las personas usan su "cerebro izquierdo" o su "cerebro derecho"
La idea de que las personas tienen "cerebro izquierdo o derecho" es un concepto perdurable. El lado izquierdo del cerebro se personifica como el lógico y el lado derecho como el creativo, y la idea sugiere que nuestras personalidades y habilidades están determinadas por el hemisferio que favorecemos. ¿Usas tu lado izquierdo lógico y analítico o el derecho creativo y de espíritu libre? Es una dicotomía seductora.
Aunque están ubicados simétricamente dentro del cerebro, es de conocimiento común que los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro se desarrollan y funcionan de manera asimétrica. Ambos comparten casi 100 mil millones de neuronas, cerca de la cantidad de estrellas en la galaxia de la Vía Láctea, que se encuentran en regiones identificables y están sintonizadas para asumir tareas específicas. Estos dos hemisferios funcionan en conjunto, pero no de la manera en que nuestra intuición nos llevaría a pensar.
La investigación del International Journal of Innovation, Creativity and Change subraya la forma contraintuitiva en que operan los hemisferios izquierdo y derecho. Por ejemplo, el cerebro procesa la información visual entrante de los ojos a través de los lóbulos occipitales en la parte posterior del cerebro; sin embargo, el hemisferio izquierdo procesa la información del campo visual derecho y viceversa. De manera similar, el lóbulo frontal izquierdo generalmente controla el movimiento del lado derecho del cuerpo, y también viceversa.
Sin embargo, a pesar de estas asimetrías, los autores explican que no hay evidencia que sugiera que el funcionamiento cognitivo normal ocurra exclusivamente en un hemisferio u otro. El cuerpo calloso, el puente entre los hemisferios, permite una amplia comunicación entre los hemisferios, asegurándose de que la actividad cerebral esté coordinada en ambos lados.
Si bien la idea de "pensamiento cerebral izquierdo versus derecho" puede parecer un marco conveniente, en última instancia, se queda corta como realidad científica. Si bien algunas personas pueden ser más hábiles en el pensamiento analítico y otras pueden prosperar en actividades creativas, estas fortalezas no pueden atribuirse de manera confiable al dominio de un hemisferio sobre el otro. En realidad, la mayoría de nosotros tenemos una amplia gama de habilidades que no se pueden clasificar claramente en categorías de cerebro izquierdo o cerebro derecho.
2. Los humanos solo usan el 10% de su cerebro
Desde la gran pantalla hasta las conversaciones casuales, la idea de que los humanos solo usan el 10% de sus cerebros se ha abierto camino en la cultura popular. Quizás recuerdes la interpretación de Scarlett Johansson de una mujer que desbloquea habilidades sobrehumanas cuando supera el "umbral del 10%" en la película Lucy. Sin embargo, esta idea plantea demasiadas preguntas.
Los humanos a menudo se denominan "avaros cognitivos" en psicología. Según el renombrado científico cognitivo Keith Stanovich, los animales, incluidos los humanos, han evolucionado con el tiempo para ayudar a que sus genes sobrevivan y se reproduzcan, en lugar de tomar siempre decisiones perfectas. Esto significa que ser racional, o tomar decisiones que coincidan perfectamente con la realidad, no siempre es lo más importante para sobrevivir. A veces, es más beneficioso para nosotros usar menos energía o recursos, incluso si eso significa ser un poco inexactos.
En pocas palabras, a menudo tomamos el camino de menor resistencia cuando se trata de pensar, y es esta noción la que puede haber dado lugar a la idea de que solo usamos el 10% de nuestros cerebros. Sin embargo, la teoría de que los humanos somos avaros cognitivos de ninguna manera sugiere que seamos incapaces de utilizar la "capacidad total" de nuestros cerebros. Si este fuera el caso, nuestra realidad como humanos se vería muy diferente.
Para probar esto, el neurocientífico Barry Beyernstein establece seis piezas de evidencia para desacreditar el " mito del 10%":
- Si solo usamos el 10% de nuestros cerebros, las lesiones cerebrales traumáticas en el otro 90% no tendrían ningún efecto en nuestro funcionamiento. En realidad, sin embargo, prácticamente no hay una sola parte del cerebro que pueda dañarse sin afectar nuestro funcionamiento.
- No importa lo que estemos haciendo, todas las áreas de un cerebro sano y sin daños siempre están activas. Si bien es posible que algunas áreas no participen tanto como otras, todas desempeñan un papel, incluso cuando estamos durmiendo, para garantizar que podamos funcionar.
- El cerebro utiliza una gran cantidad de recursos para funcionar. Si no necesitáramos el 90% de nuestros cerebros, los humanos probablemente habrían evolucionado para eliminar estas áreas redundantes para reducir el consumo de energía y aumentar las posibilidades de supervivencia.
- La investigación muestra distintas regiones del cerebro responsables de diferentes tareas, lo que significa que el cerebro funciona como una red especializada en lugar de una masa homogénea. No hemos encontrado ninguna parte del cerebro que no tenga un propósito.
- Los instrumentos que monitorean la actividad de individual las células cerebrales revelan que la mayoría de las células siempre están activas. En todo momento, la mayoría del cerebro se dedica a procesar información.
- Las células cerebrales que ya no funcionan se degenerarán con el tiempo. Si el 90% de nuestras células cerebrales fueran inútiles, nuestras autopsias mostrarían persistentemente degeneración neurológica a gran escala.
La realidad es que cada parte de nuestro cerebro tiene un propósito, y de ninguna manera una mitad domina a la otra. Entonces, la próxima vez que platiques con alguien que autoproclama usar su "cerebro izquierdo", o una persona que fantasea con cómo se verían los humanos usando el 100% del potencial de su cerebro, recuérdales que la verdad sobre nuestras mentes es mucho más detallada y fascinante de lo que sugieren estos mitos reductivos.
Una versión de esta publicación también aparece en Forbes.com.
A version of this article originally appeared in English.