Deja que tus hijos se aburran

Libro aburrido

Fuente: PublicDomainPictures / Pixabay

Si tienes hijos, probablemente hayas escuchado las palabras que muchos de nosotros tememos: “Ya me aburrí”. Los niños, por supuesto, pueden aburrirse en cualquier momento y en cualquier lugar. Pueden aburrirse en la escuela y pueden aburrirse en casa, con cientos de juguetes y actividades a su alrededor. Hay datos de que el aburrimiento crónico puede tener un impacto negativo en el estado de ánimo, la salud y la productividad. Entonces, ¿qué hacemos nosotros, como padres, cuando escuchamos estas palabras? A continuación se presentan algunas sugerencias, basadas en mi experiencia como psicólogo clínico y a la luz de las investigaciones disponibles.

Empatiza sin entretener

No es nuestro trabajo como padres entretener a nuestros hijos. Nuestro trabajo es apoyarlos, educarlos y nutrirlos. La diferencia es sutil y a menudo genera confusión en mi propio hogar y en muchos otros.

Si asumimos el papel de entretener constantemente a nuestros hijos, los privamos de la oportunidad de aprender por sí solos esta habilidad vital para la vida. El temor sería que algún día tengan dificultades para estar solos, ya que han aprendido la lección errónea de que solo otros pueden abordar su aburrimiento. En cambio, los padres pueden validar que todos nos aburrimos de vez en cuando y que es importante encontrar una forma creativa de entretenernos. Como nota al margen, si un niño ofrece una solución que involucra a los padres (como jugar), animo a los padres a aceptarla, si están disponibles, ya que la idea se originó en el niño.

Reta a los niños a ser creativos

El hecho de que queramos que nuestros hijos aprendan la habilidad de entretenerse solos no significa que los dejemos fracasar sin apoyo ni guía. Especialmente con los niños más pequeños, debemos mostrarles cómo es la resolución creativa de problemas. Afortunadamente, existen innumerables formas de encontrar entretenimiento y disfrute en la vida. Al ofrecer sugerencias saludables, podemos preparar mejor a los niños para la próxima vez que experimenten un estado de aburrimiento.

Existe evidencia de que el estado de aburrimiento puede conducir a mayores explosiones de creatividad. Teniendo esto en cuenta, los padres querrán ofrecer “soluciones” que impliquen escribir, dibujar y jugar con imaginación. También querremos realizar esfuerzos creativos similares en nuestro propio tiempo libre. Si nos dejamos caer en el sofá y encendemos la televisión o miramos fijamente nuestros teléfonos todas las noches, los niños determinarán que las pantallas son la forma de ocupar el tiempo libre.

El papel de la tecnología

A primera vista, el auge de los teléfonos inteligentes y las tabletas parece ser la solución al estado de aburrimiento. Tenemos entretenimiento constante a nuestro alcance. Podemos jugar, transmitir contenido y ver innumerables carretes en las redes sociales. Cuando estés en la sala de espera de un médico o en el autobús, observa con qué rapidez la gente saca sus teléfonos. La mayoría de nosotros no podemos permanecer sin estimulación ni siquiera por unos segundos. Por supuesto, la mayoría de nosotros nos damos cuenta de que esto es simplemente una distracción, ya que el arte de sentarse en silencio es algo moribundo. De hecho, un estudio sugiere que muchas personas prefieren recibir descargas eléctricas que quedarse solas con sus pensamientos.

En resumen, el aburrimiento no tiene por qué ser el enemigo dentro de nosotros mismos o de nuestros hijos. Sin embargo, no es una emoción insignificante, como lo ilustra un artículo reciente de África, que agregó el impacto negativo del aburrimiento en la salud física y mental. Si ayudamos a nuestros hijos a aprender a tolerar el aburrimiento de manera saludable y a encontrar soluciones creativas para aliviarlo, los estamos preparando para que sean más resilientes frente al inevitable tiempo de inactividad que enfrentarán a lo largo de sus vidas.