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“Yo nunca hablo del pasado a menos de que me lo pregunten e incluso entonces les digo ‘¿seguro que quieres que mi pasado sea tu presente?” —Julia
“Alguien demasiado curioso por observar la labor de las abejas con frecuencia terminará picado por su curiosidad”. —Alexander Pope
“La ignorancia es felicidad.” —Thomas Gray
La autodivulgación es importante en relaciones románticas, pero, ¿debería incluir el historial sexual? ¿Promueve una duración saludable de relaciones amorosas? Estos asuntos son disputables.
La curiosidad, el deseo de obtener más conocimiento, es esencial para la vida humana. Hay una larga tradición filosófica que percibe el conocimiento como vital para una buena vida. Una diferente tradición considera que el conocimiento es detrimental para la felicidad: Adán y Eva fueron expulsados del jardín del Edén porque comieron del Árbol del Conocimiento.
De manera similar, en el mundo del romance, una canción dice que “conocer es amar” mientras que otra insiste que “la familiaridad mata el deseo” y que el misterio es valioso en el amor y el sexo. La naturaleza problemática del conocimiento del pasado también se expresa en la frase de Ingrid Bergman, “la felicidad es una buena salud y una mala memoria”.
Es común sentir curiosidad sobre las experiencias sexuales de nuestra pareja, tanto presentes como pasadas. Sin embargo, mientras que su sexualidad presente podría ser relevante para la relación actual, sus experiencias pasadas no suelen serlo. Aquí, me enfoco en nuestra curiosidad sobre la sexualidad pasada de nuestra pareja, algo que se ha vuelto más significativo en nuestros tiempos cuando las personas han tenido más parejas sexuales y la probabilidad de un reencuentro es mayor.
¿Le cuentas a tus nuevas parejas sobre tus exes?
Estas son las respuestas de algunas mujeres a la pregunta sobre si le cuentan a su pareja actual sobre sus exes.
“Puedo decir que esto incita a los hombres a sentir envidia y compararse mientras que se sienten inquietos. Por eso, es una muy mala idea. Claro, todo depende del hombre específico y su nivel de autoestima”. —Lylah
“No digas nada. Cero. El inicio de una relación debe ser borrón y cuenta nueva. Mis experiencias sexuales anteriores no deberían impactar en la nueva.” —Eva
“Intento mantener mi privacidad y no revelar demasiada información. Comparto algunos aspectos positivos de la relación actual en comparación con las anteriores, para generar una comparación positiva. De manera similar, no quiero saber sobre sus amantes pasadas, a menos de que la comparación sea favorable para mí”. —Ophira
“Me he acostado con casi 100 hombres y no es asunto de nadie, es solo mi pasado vergonzoso. He elegido ya no castigarme contándole a mis novios. La cuestión de los ‘números’ siempre surge y siempre digo que 30.”—Jane
“Después de 20 años de matrimonio, le conté a mi esposo sobre mi ex. Se sintió extremadamente afectado y nuestra relación se ha vuelto hostil, al borde del divorcio.” —Marian
¿Qué no debería discutirse?
“Mi ex tenía un pésimo hábito de contarme de todos los hombres con los que se había acostado, tamaño del pene, detalles íntimos como ese, y de verdad me hacía enojar.” —John
Probablemente es obvio que no debemos contarle todo a nuestras parejas, especialmente no al inicio de nuestra relación. Tracey Cox sugiere ocho cosas que nunca debes decirle a tu pareja.
- Qué tan bueno era tu ex en la cama
- Qué tan sexualmente buena eras con otros amantes
- Comportamientos pasados que no reflejen quién eres ahora
- Números exactos sobre parejas sexuales
- Referirte favorablemente a un ex más de una vez
- Jugueteo presuntuoso diseñado a encelar a una pareja
- Cualquier referencia al tamaño del pene
- “Nunca antes se me había dificultado tener un orgasmo”
Estas prohibiciones intentan evadir las comparaciones letales con una pareja actual. La lista puede extenderse a asuntos como las maravillosas vacaciones que tuvieron en Italia, cosas raras que un ex disfrutaba hacer en la cama, cómo se conocieron, los rasgos positivos del ex, cómo a tus amigas les caía tan bien, cómo el ex es similar y distinto a la pareja actual, los regalos que te dieron, cómo rompió tu corazón y que todavía sientes algo por él.
Si las personas aún quieren brindar información sobre su pasado sexual, es preferible dar información vaga y abierta.
La importancia de la apertura
“Yo pregunté y conté. Muchos hombres evitan preguntar porque es más difícil para ellos saber que su pareja se acostó con muchos hombres. Todavía hay una actitud negativa muy fuerte hacia las mujeres con un pasado sexual rico que hacia los hombres con un pasado así.” —Jane
“A la mayoría de los hombres no les gusta escuchar los detalles sobre las aventuras sexuales de su pareja con otros hombres, especialmente si esos detalles los empequeñecen.” —Lucy
A pesar de las dificultades de revelar detalles íntimos previos, la apertura mejora la intimidad. En efecto, muchos terapeutas recomiendan revelar tu pasado sexual a tu nueva pareja para obtener beneficios consecuentes, como mejorar el conocimiento mutuo, fortalecer la confianza y comunicación sinceros, evitar la repetición de errores pasados y reducir la suspicacia sobre el pasado. El valor de la apertura es particularmente evidente cuando se trata de enfermedades de transmisión sexual.
Sin importar estos beneficios, los estudios indican que las ilusiones y sesgos positivos son valiosos al hacer que las relaciones amorosas sean más satisfactorias y menos angustiantes. Mantener un sentido de seguridad suele requerir formar una historia detallada que embellezca las virtudes de una pareja y minimice sus fallas. Independientemente de esto, no compartir información no significa necesariamente ocultarla, puede ser conservar la privacidad que uno desea.
Adicionalmente, hay diferencias de género. Generalmente, las mujeres son más vulnerables que los hombres en una relación íntima y hay un estigma negativo más fuerte para las mujeres que tienen sexo con muchos hombres. Aunque las diferencias de género se están reduciendo, una revelación detallada del historial sexual por parte de la mujer podría ser más dañino y tener más probabilidades de hacer que sus parejas se sientan más celosas e inseguras. Se podría argumentar que una apertura temprana puede revelar la naturaleza celosa e insegura de sus parejas. Esto es cierto, pero estas características podrían ser más fáciles de detectar en otras circunstancias, sin el riesgo de lastimar a la pareja.
Otra diferencia de género se refiere al momento de la revelación sexual. Con base en su experiencia, Hanna dice que “la mayoría de los hombres son egocéntricos, prefieren hablar que escuchar. Incluso en la primera cita, presumen sobre sus actos sexuales, eliminando así mi deseo de hablar sobre mí.”
¿Contar o no contar?
“Mi segundo esposo me preguntó si el pene de mi primer esposo era más grande que el suyo. No quise mentirle y le dije, ‘Sí, mucho’”: —Rebecca
“Es más importante decirle con cuántos hombres te has acostado después de conocerlo.” —Harold
No hay ninguna regla de oro determinando qué o cuándo contarle a tu pareja actual sobre parejas sexuales anteriores, depende de la naturaleza y el desarrollo del lazo. Generalmente no revelar nada es problemático y compartir los detalles es peor.
Las discusiones abiertas y sinceras con importantes, aunque la cuestión del momento es crucial. Compartir detalles sobre tus exes en una primera cita con historias agotadores no es recomendable. Una mejor manera de conocerse mutuamente es a través de interacciones constantes que revelan tu naturaleza auténtica.
La apertura sexual incrementa el aspecto tóxico de la comparación. Así, el segundo esposo de Rebecca que le preguntó sobre el tamaño del pene de su primer esposo pensó por muchos años que su primer esposo también era mejor en la cama, algo que no era verdad. Este es un ejemplo de cómo la sinceridad puede destruir relaciones más que la sinceridad.
A diferencia de la percepción prevaleciente que nos alienta a compartir nuestros secretos más profundos, por otro lado, escapar puede ser valioso al lidiar con una realidad dura. No tiene sentido enfocarse en eventos pasados que no podemos cambiar solo incrementa las fijaciones negativas. No discutir las actividades sexuales previas es, en cierto sentido, evadir un campo minado emocional. Las personas deberían evitar revelar detalles específicos que podrían tener un efecto dañino duradero.
Describir experiencias pasadas no debería resultar en comprar o evaluar a la pareja actual de alguien, sino en crear aprendizajes positivos que mejoren la relación existente. Esto es posible si se hace con moderación y sensibilidad.
Esta publicación está basada en mi libro reciente, El Arco del Amor: cómo cambian nuestras vidas amorosas con el tiempo.
A version of this article originally appeared in English.
