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Verificado por Psychology Today

Divorcio

Cómo sanar de un divorcio

Sanar es posible, con habilidades sanas de afrontamiento y tiempo. Aquí explico cómo. .

Los puntos clave

  • El divorcio involucra etapas de recuperación y el proceso lleva tiempo, ya sea que quisieras o no el divorcio.
  • Las fases incluyen: fase aguda, fase de aceptación, fase de ajuste y fase de sanación.
  • La recuperación involucra comprometerse con habilidades positivas de afrontamiento y toma en promedio, dos años.
Fuente: Foto por samer daboul de Pexels
El dolor y el choque emocional pueden ser parte de la etapa inicial para sanar.
Fuente: Foto por samer daboul de Pexels

Tu cónyuge acaba de anunciar que quiere el divorcio.

Te sorprende y sientes que te ha atropellado un camión. No tenías ni idea de que era infeliz porque nunca te lo dijo. O tal vez estabas distraído por tu carrera o la crianza de los hijos y no notaste las señales.

Tu cónyuge te dice "ya no te amo" o "no me atraes" o "te veo como un amigo”.

O tal vez te culpa por la decisión y descarga una letanía de quejas. Puede ser "coleccionista de injusticias" que te recuerda cada desacuerdo o discusión que hayan tenido. Peor son las amenazas de llevarse a los niños, o de "verte en la corte”.

O tal vez sabías que había "problemas", pero no pensabas que eran graves o urgentes. Pensaste que te ocuparías de esos problemas "más tarde", cuando los niños se fueran de casa, o cuando te jubilaras, o cuando algo más sucediera que te empujara a la terapia matrimonial.

Desafortunadamente, de acuerdo con la investigación del Instituto Gottman, la mayoría de las personas reciben asesoramiento marital seis años tarde. Por esa razón, la terapia marital a menudo no logra salvar el matrimonio, aunque la terapia podría ayudarte a divorciarse respetuosamente.

Bajo cualquier circunstancia, las heridas del divorcio serán profundas

Incluso si es tu decisión de divorciarte, tu corazón dolerá como si estuviera perforado. Tus emociones "sangrarán", a medida que luchas con el shock, el dolor, la ira, la culpa o el miedo. El futuro que habías imaginado mientras estabas parado en el altar de la boda de repente se desvanece.

Esta es una crisis de vida, tal vez la peor que hayas experimentado. Tú y tu cónyuge se sentirán y se comportarán de maneras que nunca hubieran esperado.

A medida que te enfrentas a un divorcio que no esperabas y no quieres, el dolor se sentirá inmanejable a veces. Incluso si fue tu elección, el dolor de la pérdida puede ser abrumador.

Cómo puedes comenzar a recuperarte

1. La fase aguda

Fuente: Pixabay/Pexels
Atiende el dolor agudo con compasión a ti mismo.
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Como con cualquier herida devastadora, la primera fase consiste en detener la hemorragia. Esta fase se trata de atender tus emociones antes de pensar en cualquier acción legal o decisiones importantes. Puedes sentirte fuera de control emocionalmente o paralizado por el shock. Puedes sentirte abrumado o en una niebla.

Lo que sí debes hacer: date tiempo de procesar la noticia. Busca apoyo de tus amigos o familiares o de tu terapeuta. Tómate el tiempo para cuidarte. Recuerda comer y dormir bien para que puedas hacer frente a las oleadas de emoción. Si estás teniendo problemas para dormir, es posible que desees hablar con tu médico acerca de medicamentos que te ayuden a dormir a corto plazo.

Lo que no debes hacer: No escales la discusión o tomes decisiones precipitadas. No te apresures a contratar a un abogado. Espera hasta que te sientas más tranquilo y emocionalmente listo. No hables con tus hijos hasta que tú y tu cónyuge hayan decidido cuándo y cómo decírselo. Y no comiences las negociaciones financieras con tu cónyuge en la mesa de la cocina.

Lo que no debes hacer: No consumas drogas, bebas ni vuelvas a caer en viejas y dañinas estrategias de afrontamiento.

2. La fase de aceptación

Una vez que el" sangrado" está bajo control, puedes comenzar a atender la herida. Como la mayoría de las heridas, el sangrado puede comenzar de nuevo si la herida no se trata suavemente.

Estarás en una montaña rusa emocional durante semanas o meses. Pasarás de la ira al dolor, del miedo a la vergüenza o la culpa.

Recuerda que todos los sentimientos están bien. Tus sentimientos son una respuesta normal a un evento anormal (para ti). Siéntate con tus sentimientos y recuérdate que esta es una parte necesaria del procesamiento de tu crisis de vida a medida que avanzas lentamente hacia la aceptación. Las emociones vendrán en oleadas, y con el tiempo habrá más y más períodos de calma cuando sientas que los sentimientos son manejables.

Fuente: Foto por Megapixelstock de Pexels
La fase de ajuste podría empezar a medida que avanzas en el proceso legal de divorcio.
Fuente: Foto por Megapixelstock de Pexels

3. La fase de ajuste

Esta fase tiene lugar a medida que te adaptas a tus nuevas circunstancias.

En este momento probablemente estarás trabajando a través del proceso legal de tu divorcio.

Te sentirás más fuerte y capaz de pensar con más claridad. Tendrás una mejor comprensión de tu situación financiera y legal. Estarás desarrollando un plan, tanto financieramente como sobre la crianza de los hijos. Desarrollarás una nueva visión para el futuro y verás la luz al final del túnel.

Durante este tiempo, continúa cuidándote para mantenerte saludable y fuerte. Considera unirte a un grupo de apoyo para el divorcio. Concéntrate en tus hijos si tienes hijos.

4. El proceso de sanación

La sanación lleva tiempo. Mientras tanto, mantente ocupado con los amigos, la familia y el trabajo. Mientras te permites llorar, entiende que te recuperarás.

Tómate el tiempo para desarrollar o buscar otros intereses. Es importante encontrar actividades agradables, pero no te apresures a tener citas o a una nueva relación.

Recuérdate que eres digno y merecedor del amor.

Desarrolla prácticas como el diario para ayudar a procesar tu experiencia.

  • Encuentra tres cosas por las que estar agradecido, todos los días, y escríbelas. Con la práctica diaria, se ha demostrado que esto reduce los síntomas de depresión en un mes.
  • Asegúrate de hacer ejercicio; incluso una caminata de 20 minutos, cuatro veces a la semana, te ayudará a sentirte saludable.
  • Si tienes una mascota, pasa más tiempo con ella.
  • Muchas personas han descubierto que cultivar plantas de casa o un jardín es curativo.

Considera perdonarte a ti mismo y a tu ex. Forgive For Good, de Fred Luskin, es una excelente guía para el perdón.

La investigación muestra que se tarda aproximadamente uno o dos años en recuperarse de un divorcio.

Fuente: Foto por Puwadon Sang-ngern de Pexels
Sanar tu corazón (como cualquier herida) sucede en etapas a lo largo del tiempo.
Fuente: Foto por Puwadon Sang-ngern de Pexels

Como muchas heridas, esta probablemente dejará una cicatriz. Esta experiencia te cambiará. Si bien las cicatrices son recuerdos dolorosos del pasado, aprendes a vivir con ellas. A veces las cicatrices te hacen más fuerte.

A medida que te recuperes y sanes, aprenderás lo que aportas a una relación y lo que necesitas o quieres en una relación. Cuando estés listo para seguir adelante, llevarás este nuevo conocimiento contigo a tu próxima relación.

© Ann Gold Buscho, Ph. D. 2021

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Ann Gold Buscho Ph.D.

La Dra. Ann Gold Buscho, es autora de The Parent's Guide to Birdnesting: A Child-Centered Solution to Co-Parenting During Separation and Divorce.

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