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Verificado por Psychology Today

Ansiedad

5 señales de un uso demasiado frecuente de cannabis

Cómo saber cuando el THC está reduciendo crónicamente los receptores naturales de cannabinoides.

“Todo lo que sube tiene que bajar” y “para cada acción hay una reacción igual y opuesta” son dos de las leyes de la física pronunciadas por Isaac Newton. Los famosos personajes de Robert Louis Stevenson, Dr Jekyll y Mr. Hyde dramatizaron la manera en la que estas leyes también aplican en el mundo de la psicofarmacología.

El ingrediente psicoactivo principal en la cannabis, THC, activa los receptores de cannabinoides (CB1) que se encuentran naturalmente en el cerebro. Esta activación es más fuerte y más larga que la activación por parte de nuestra química cannabinoide natural. Los neurotransmisores anandamida y 2-AG producidos por el cerebro para estimular estos receptores son sutiles y breves. El sistema cerebral de símiles a los transmisores de THC y sus receptores únicos funcionan para regular y balancear el resto de la química cerebral.

El THC llega al cerebro como un suave tsunami. Las moléculas de THC estimulan los receptores CB1 muy por encima de los niveles fisiológicos normales. La mayoría de las personas disfrutan de un surgimiento de sentimientos y pensamientos únicos que cambian la textura de la experiencia. Esta “elevación” dura aproximadamente 4 horas cuando se inhala la cannabis y 8 horas cuando se ingiere oralmente. El efecto se disipa después de 24 horas, excepto por pequeños impactos en tareas altamente complejas como volar un avión.

Las características que destacan la mayoría de las personas con el consumo de cannabis son relajación física, tranquilidad emocional, incremento del apetito (los “munchies”), sensaciones de frescura y vida, y tranquilidad para quedarse dormido. Mientras que estas características no describen todo lo que las personas atesoran sobre la experiencia con la cannabis, son importantes para entender las señales de que se está usando cannabis con demasiada frecuencia.

Es útil entender por qué los pilotos muestran señales de deterioro 24 horas después de haber consumido cannabis. Nuestra química natural cannabinoide regula la experiencia de lo novedoso, esa explosión añadida a los estímulos inesperados con el objetivo de llamar la atención hacia ellos. El fuerte estímulo hacia los receptores de CB1 por parte del THC baja la barra para experimentar la novedad. Sin embargo, con cada exposición al THC, la cantidad de receptores se reduce, eso se llama regulación a la baja, en un esfuerzo para restablecer el balance químico. Toma más de 24 horas volver a regular a la alta los receptores a su nivel normal.

Los pilotos evaluados un día después de haber consumido cannabis tenían un número menor de los receptores normales. Esto produjo el opuesto al efecto del THC. En lugar de ser más sensibles a estímulos novedosos, los pilotos fueron temporalmente menos sensibles. Como resultado, sus respuestas a eventos inesperados fueron más lentas y peor organizadas.

Los estudios en animales muestran que una dosis diaria de THC regula a la baja los receptores CB1 de un 20 a un 60% en diferentes áreas del cerebro. Las personas que usan cannabis regularmente tienen 20% menos receptores en la corteza cerebral. Es necesario un mes de abstinencia completa para regular a la alta hasta llegar a niveles normales.

La inconveniente realidad es que un uso demasiado frecuente de cannabis tiene un impacto acumulativo en la cantidad de receptores de CB1. Exponerse de nuevo a la cannabis antes de que ocurra la regulación a la alta incrementa la regulación a la baja y reduce el funcionamiento de nuestro sistema natural de cannabinoides. Por lo tanto, permanece un estado de deficiencia cannabinoide relativo entre los momentos de uso de cannabis.

Las señales de receptores crónicamente regulados a la baja son lo opuesto a las características de estar “colocado”. A menos de que una persona consuma cannabis recientemente para contrarrestar la regulación a la baja, experimentará lo siguiente:

  1. Inquietud que suele empeorar al intentar irse a dormir
  2. Ansiedad e irritabilidad
  3. Pérdida de apetito
  4. Aburrimiento (lo opuesto a la novedad)
  5. Insomnio

También hace falta una honestidad rigurosa para volverse conscientes de estas señales. Estos cinco son parte de una experiencia normal, así que pueden descartarse fácilmente. Se debe prestar atención a su relación temporal con el uso y abstención de cannabis.

Escuché a mi primer paciente quejarse de estas señales a mediados de los años noventa, cuando llegaron híbridos de mayor potencia de cannabis a San Francisco. Un empresario que fumaba la nueva marihuana para relajarse al final del día notó que su ansiedad e insomnio empeoraron durante dos vacaciones familiares seguidas en las que no podía usar cannabis. Su experiencia ilustra como hace falta un periodo de abstinencia de vez en cuando para evaluar si tus receptores de CB1 están regulados a la baja de forma crónica.

Los usuarios diarios de cannabis suelen reportar experimentar inquietud, irritabilidad, ansiedad, falta de apetito y aburrimiento al despertarse todas las mañanas. Las ocho horas de abstinencia al dormir revela qué tan profundamente regulado a la baja se ha vuelto su sistema natural de cannabinoides. Algunos fuman un poco antes de levantarse para sentirse más normales.

Una manera común en la que los usuarios comprometidos de cannabis racionalizan y descartan estas señales es percibiéndolas como evidencia de una enfermedad subyacente para la cual el cannabis es la medicina perfecta, mucho más segura que los medicamentos tóxicos comercializados agresivamente por farmacéuticas sin escrúpulos. Y, por supuesto, el síndrome de piernas inquietas, el trastorno de ansiedad y el insomnio son preocupaciones médicas legítimas. La única manera de discernir si estas condiciones son señales de regulación a la baja de CB1 o síntomas de una enfermedad es abstenerse por seis semanas. Se ha documentado que el insomnio inducido por THC dura al menos ese periodo. Muy pocos usuarios devotos están dispuestos a tolerar la incomodidad por el suficiente tiempo como para ver si desaparecen los problemas, especialmente cuando el alivio está a solo un “toque” de distancia.

Estar consciente de las cinco señales de regulación crónica a la baja de los receptores de cannabinoides es útil tanto para profesionales de la salud y para usuarios de cannabis recreativa. Los médicos y terapeutas dejarán de perseguir tratamientos inútiles para la irritabilidad, ansiedad e insomnio con pacientes que no dejan de consumir cannabis frecuentemente. En su lugar, ayudarán a las personas a enfrentarse al problema real, espero que con una compresión empática y aliento. Los médicos especializados en adicciones utilizarán los síntomas para evocar gradualmente una disonancia cognitiva en los usuarios constantes y romper con la negación sostenida por sus seres queridos.

Las cinco señales le dan a los usuarios recreativos adultos la información necesaria para manejar su uso con seguridad. (Los adolescentes corren riesgos bastante distintos). Un periodo ocasional de abstinencia es todo lo que hace falta para evaluar el uso. Como tomarse el tiempo de revisar la presión arterial o checar tu peso. No hacer estas evaluaciones es ser negligente con la salud y una señal potencial de negación. Tal vez no exista una señal más clara de una relación poco saludable con la cannabis que una negación generalizada de que el uso de cannabis involucre algún riesgo. Conocer las cinco señales de una regulación a la baja de los receptores de cannabinoides y saber lo que significa posibilita el manejo de este riesgo y la conservación de la seguridad.

A fin de cuentas lo que tenemos que hacer es conocer nuestros límites.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Timmen L. Cermak MD

Timmen L. Cermak, Médico, es psiquiatra que se especializa en la medicina de la adicción. Es autor de numerosos libros, entre ellos From Bud to Brain y Marijuana on My Mind.

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