5 Cosas que entendemos mal de la infidelidad

Los estadounidenses tienen una extraña mezcla de condena e interés lascivo en el tema de la infidelidad. Aunque las investigaciones muestran que la mayoría de nosotros creemos que ser infiel está mal, aún hacemos clic en las historias sobre celebridades que lo hacen o estamos fascinados a medida que se desarrollan los dramas entre nuestros amigos y familiares. También tenemos muchas creencias comunes sobre la infidelidad, pero muchas de esas creencias se basan en viejos pensamientos que no están respaldados por la investigación.

Las siguientes son cinco cosas clave en la que la mayoría de nosotros estamos equivocados con respecto a la infidelidad.

Redefiniendo la infidelidad

Primero, no sabemos cómo definirla. Creemos que sabemos qué es la infidelidad, pero la mayoría de nosotros tenemos una comprensión limitada que limita la infidelidad a la idea de tener relaciones sexuales fuera de una relación monógama.

Necesitamos ampliar nuestra definición. Ser infiel es romper acuerdos sexuales y emocionales dentro de una relación. La relación puede ser monógama, abierta, poliamorosa o de alguna otra configuración. De cualquier forma, ser infiel es cuando se rompen los límites sexuales y emocionales en torno a relacionarse con los demás y es una forma de no monogamia no consensuada.

Pérdida del consentimiento

En segundo lugar, aunque la mayoría de nosotros creemos que ser infiel está mal, no tenemos una buena justificación de por qué la infidelidad es tan problemática. Sabemos que rompe la confianza y causa dolor, pero a menudo olvidamos el abuso de poder que está en el corazón del engaño.

Cuando una pareja rompe sus acuerdos sexuales y es infiel, está asumiendo una posición de poder dentro de la relación. Como resultado, le roba el consentimiento a la otra pareja. La pareja infiel unilateralmente, y en secreto, cambia la dinámica de la relación.

La pareja traicionada luego, sin saberlo, continúa invirtiendo en una relación con la que no estuvo de acuerdo. Ya no comparten el poder, sino que viven en una relación que ha sido alterada de manera fundamental sin su conocimiento. Es esta alteración secreta de los acuerdos sexuales lo que hace que las parejas traicionadas se sientan deshumanizadas por el engaño; sus derechos relacionales se han visto comprometidos.

La sabiduría convencional entiende mal la infidelidad

La tercera cosa en la que nos equivocamos acerca de la infidelidad es por qué las personas se involucran en ella. La sabiduría convencional dice que ser infiel es un signo de problemas en la relación primaria. Sin embargo, varios estudios realizados con parejas infieles contradicen esta idea.

Lo que muestran estos estudios es que las parejas infieles a menudo informan ser bastante felices en su relación principal. En cambio, ser infiel a a menudo agrega emoción a sus vidas o de alguna manera afirma y apuntala su ego y sentido de sí mismos. Ser infiel a menudo tiene mucho más que ver con el individuo que con la relación.

La sanación y la reparación son posibles

En cuarto lugar, tenemos la creencia cultural generalizada de que si te engañan, debes dejar al infiel. Pensamos que marcharnos es cómo preservamos nuestra dignidad y autoestima. Si nos envolvemos en un manto de indignación autoritativa y salimos de la relación, mantenemos nuestro respeto propio.

La realidad es muy diferente.

En mis 20 años de experiencia tratando a miles de personas y parejas que lidian con la infidelidad, la mayoría de las personas primero intentan ver si se puede salvar la relación. A veces, rápidamente queda claro que el daño es demasiado alto, o que las infidelidades continúan y que las decisiones de ir por caminos separados se toman rápidamente. Otras veces, la pareja comienza por el camino de la reparación y luego descubre que no pueden hacer lo necesario para permanecer juntos de manera saludable.

Infidelity Lecturas esenciales

Cómo los infieles manejan la infidelidad sin sentirse mal

11 Formas en la que las personas esconden una infidelidad

La historia que rara vez se cuenta, pero que también es bastante común, es la de la pareja que permanece unida, profundiza y hace el trabajo para reparar la relación. He trabajado con innumerables parejas que han superado de 20 a 40 años de infidelidad compulsiva con trabajadoras sexuales o encuentros crónicos o aventuras seriales. Estas parejas han optado por quedarse y luchar por lo que tienen el uno con el otro. Al hacerlo, sanan las relaciones pasadas y las heridas de la infancia y crean conjuntamente una nueva relación entre ellos que es más fuerte que la primera.

Una de las cosas que les digo a menudo a mis pacientes es que hay mucha más sanación disponible para nosotros de lo que creemos que hay. Esto se aplica a las parejas que lidian con la infidelidad. El verdadero florecimiento (no cojear tolerándose unos a otros) es posible después de la traición.

Ser infiel crea trauma relacional

Lo último que nos equivocamos con respecto a la infidelidad es que a menudo minimizamos el daño a la pareja traicionada. Debido a que ser infiel es tan común, podemos subestimar el nivel de devastación que experimentan las parejas traicionadas.

La infidelidad crea un trauma relacional y las parejas traicionadas a menudo muestran muchos de los síntomas que experimentan las personas con Trastorno de Estrés Postraumático en las semanas y meses posteriores a la traición. Estos síntomas pueden incluir recuerdos retrospectivos, pensamientos intrusivos, insomnio, ataques de pánico, depresión, irritabilidad, dificultad para concentrarse y niveles reducidos de funcionamiento diario.

Las parejas traicionadas requieren orientación experta y apoyo de ayudantes que se especialicen en tratar el trauma de la traición de la pareja y comprendan la dinámica única que enfrentan estas personas y parejas.

Todos conocemos a alguien que ha engañado o ha sido engañado. Cuando algo es común, podemos cometer el error de pensar que también es simple. Sin embargo, ser infiel es un problema relacional complejo y multifacético.

Para encontrar un psicólogo, visita el Directorio de Terapia de Psychology Today.