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Verificado por Psychology Today

Ansiedad

4 Razones por las que tememos decir palabras amables

Por qué las personas retienen elogios, comentarios, consejos y palabras de gratitud.

Los puntos clave

  • La gente subestima los beneficios de decir palabras amables a los demás.
  • Las personas proyectan su propio conocimiento sobre los demás, asumiendo erróneamente que sus consejos pueden ser obvios para los demás.
  • Los jóvenes pueden sentir que es socialmente inapropiado ofrecer su opinión a alguien mayor.
  • Las palabras amables caen mal solo cuando son deshonestas o convenientes. En todos los demás escenarios es mejor decirlas.

¿Cuándo fue la última vez que le dijiste algo bueno a otra persona?

¿Y cuándo fue la última vez que alguien te dijo algo agradable?

En la vida cotidiana, existen innumerables oportunidades para decir algo que mejore la vida de otra persona. Por ejemplo, podemos dar retroalimentación sobre un trabajo que ha hecho, darle consejos sobre cómo mejorar su desempeño, darle un cumplido sincero o expresar nuestra gratitud por algo que ha hecho por nosotros.

Sin embargo, muchas personas a menudo dejan pasar estas oportunidades sin decir algo bueno o útil a otras. Un nuevo artículo de investigación de la investigadora Jennifer E. Abel de la Escuela de Negocios de Harvard y su equipo, titulado "La bondad escasea: Evidencia de un aporte prosocial inadecuado" se enfoca en las razones por las cuales las personas deciden no decir algo bueno o útil a otras personas, incluso si el situaciones lo permiten (Abel et al., 2022).

Los investigadores primero revisan la evidencia de la falta de comentarios o consejos útiles en la vida cotidiana. Por ejemplo, un estudio mostró que el 72% de los empleados informan que sus gerentes no les brindan suficiente retroalimentación. En otro estudio sobre personas en relaciones, solo el 48% quería dar retroalimentación a su pareja, pero el 86% quería recibir retroalimentación. Otros estudios muestran que las personas a menudo retienen los cumplidos o las expresiones de gratitud.

Entonces, ¿por qué la gente es tan reacia a decir algo bueno o útil a los demás?

Los investigadores sugieren que, en general, las personas tienden a subestimar los beneficios y sobreestimar los costos de dar cumplidos, comentarios, consejos o declaraciones de gratitud a los demás. Subestimar los beneficios podría significar algo así como pensar que la retroalimentación de uno puede no ser particularmente útil o que un cumplido puede no hacer feliz a la otra persona.

Sobrestimar los costos podría significar que las personas teman que los elogios no sean deseados o que sean incómodos, o que los consejos bien intencionados se perciban como arrogantes. Además, la retroalimentación podría percibirse como demasiado crítica, incluso si es realmente útil para mejorar el desempeño futuro.

Con base en un análisis de la literatura científica, Abel y sus compañeros de trabajo identificaron 4 razones por las que se hacen suposiciones erróneas sobre decir algo bueno o útil a otras personas.

  1. Tendemos a proyectar nuestros propios pensamientos sobre algo en otras personas. Esto puede dar lugar a la sensación de que los consejos o la retroalimentación pueden no ser útiles, ya que su contenido ya es obvio para la otra persona. Entonces, si alguien es un experto en cocina, puede suponer erróneamente que la otra persona también puede saber mucho sobre cómo cocinar. Por lo tanto, la gente tiende a sobrestimar la obviedad de sus consejos y luego no da ningún consejo.
  2. Tendemos a centrarnos en los aspectos incorrectos de dar retroalimentación o consejos. La investigación muestra que las personas que dan consejos o comentarios a menudo se preocupan por si lo hacen de una manera técnicamente competente. Sin embargo, las personas que reciben consejos a menudo se preocupan más por la calidez emocional y las buenas intenciones de la persona que da consejos que por su competencia técnica.
  3. Las propias preferencias acerca de recibir comentarios o consejos pueden interponerse en el camino. Si alguien se siente incómodo al recibir consejos críticos (pero útiles), puede hacer que los demás sientan lo mismo automáticamente y luego permanecer en silencio.
  4. Las personas pueden sentir que es socialmente inapropiado dar su opinión o hacer un cumplido. Por ejemplo, una persona más joven puede suponer que los adultos mayores pueden no estar contentos al recibir consejos de ellos. Sin embargo, la persona que recibe el consejo puede sentirse feliz si es útil, sin importar la edad de la persona que lo da.

Combinados, estos 4 factores conducen al problema de que las personas permanecen en silencio incluso en situaciones en las que la otra persona puede apreciar mucho su aporte y su relación se beneficiaría de ello. Por lo tanto, los hallazgos del trabajo de investigación sugieren que cuando tengas dudas sobre decir algo amable a otra persona, lo mejor es hacerlo.

Los investigadores mencionan que las únicas situaciones en las que las palabras amables pueden causar una impresión negativa en la otra persona es si son deshonestas o se dan con intención egoísta. Por lo tanto, siempre que se haga de una manera honesta y emocionalmente cálida, dar retroalimentación, ofrecer consejos o expresar agradecimiento y gratitud suele ser una muy buena idea.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Sebastian Ocklenburg, Ph.D.

El Dr. Sebastian Ocklenburg, es profesor de métodos de investigación en psicología en el Departamento de Psicología de la Facultad de Medicina de MSH
Hamburgo, Alemania. Su investigación se centra en la zurdera y las asimetrías cerebrales.

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