3 Formas para aprender a amarte a ti mismo

Muchos consejos populares de autoayuda sugieren que debemos "aprender a amarnos a nosotros mismos." Es un buen consejo, pero ¿cómo lo hacemos exactamente?

No es tan simple: a menudo creemos que ya nos amamos a nosotros mismos, y sin embargo, nuestras acciones y reacciones sugieren lo contrario. Amarnos es esencial para nuestro crecimiento personal, para el cumplimiento de nuestros sueños y para desarrollar relaciones saludables y felices con los demás. En lugar de tratar de convencernos para tener amor propio, fomentemos la compasión por nosotros mismos con estos tres pasos prácticos:

1. Cuida tanto de ti mismo como cuidas de los demás.

   Suena simple, pero muchos de nosotros simplemente no hacemos esto porque pensamos que estamos siendo egoístas o que nuestras propias necesidades no son importantes. Lo son. No es egoísta preocuparte por ti mismo. Tener autocompasión significa mostrar preocupación por tus propios sentimientos, así como por los de los demás. Trátate de la forma en que tratarías a tus hijos o a tu mejor amigo, con gentileza, preocupación y cuidado.

2. Mantén tus límites.

   Escribe una lista de las cosas que necesitas emocionalmente, cosas que son importantes para ti y que te molestan o lastiman tus sentimientos cuando son ignoradas o violadas. Podrían incluir ser escuchado, obtener simpatía cuando estás herido, ser celebrado cuando tienes éxitos, recibir amor y ternura sin pedirlo, que te cuiden y saber que puedes confiar en alguien. Lo que sea importante para ti es importante. Y cuando alguien ignora lo que es importante para ti o cruza tus límites, lo sabrás, porque duele. No ignores eso. Tus sentimientos están ahí para decirte lo que está bien y lo que está mal.

   Deja que la gente sepa cuáles son tus límites y qué tolerarás y qué no. Si se disculpan, puedes perdonarlos. Si no lo hacen o continúan ignorando tus límites y necesidades, debe haber consecuencias. Por ejemplo, si le dices a tu pareja que necesitas que te escuche y reconozca tus sentimientos cuando hablas de algo, pero él te ignora continuamente o te dice que lo superes, debes responder con la acción adecuada, como encontrar a alguien más en quien confiar. Es posible que también debas reconsiderar la relación. Las relaciones están destinadas a ser una calle de dos vías y debes saciar tus necesidades de amor, aceptación y respeto tanto como las de la otra persona. Ser asertivo y tomar medidas para satisfacer tus propias necesidades construirá tu autoestima porque reforzará la creencia, en ti y en los demás, de que mereces ser amado y apreciado.

3. Haz lo que tengas que hacer para ser tú.

   Primero, descubre qué te hace sentir bien. No importa lo que sea, pero toma conciencia de cómo te sientes cuando haces las cosas. ¿Te sientes agotado en el trabajo, pero emocionado cuando estás en el jardín? ¿Te sientes alegre leyéndoles a tus hijos? ¿Te sientes satisfecho cuando escribes un poema o haces voluntariado? Averigua lo que te hace sentir bien y hazlo tan a menudo como sea posible. Sentirte bien es todo el permiso que necesitas para hacer lo que te gusta hacer. Y cuanto más hagas esas cosas, más feliz serás. Si eso significa que tienes que renunciar a otra cosa, que así sea. Tal vez necesites pasar más tiempo por tu cuenta o programar una hora cada fin de semana para visitar una galería de arte para recargarte. Tal vez necesites ahorrar algo de dinero para comprar pinturas y pinceles, o pedirle a tu familia que se cuide durante unas horas mientras realizas una caminata para aliviar el estrés. Tal vez necesites unirte a un club para conocer personas con ideas afines que te inspiren. Haz lo que necesites hacer para ser tú y no dejes que nadie te culpe, te critique o te convenza de lo contrario porque piensan que estás siendo egoísta, tonto o delirante. Ignóralos. Te sentirás mejor, estarás en mejores condiciones de estar realmente allí para los demás, y te gustarás más. Quizá incluso llegues a amarte.

Todas estas cosas pueden ayudarte a desarrollar un sentido de logro, un sentido de orgullo por lo que estás haciendo y quién eres, y la comprensión de que eres una persona digna, talentosa, capaz y amable que merece ser amada. Y la persona más importante para creer eso, eres tú.