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Verificado por Psychology Today

Assael Romanelli Ph.D.
Assael Romanelli Ph.D.
Miedo

No pierdas de vista el punto de la decepción

Abraza el golpe en lugar de evitarlo.

Los puntos clave

  • Los humanos son inherentemente distintos entre sí, por ello toda relación será un poco "torpe".
  • La torpeza relacional significa que las rupturas y las fracturas en las díadas son inevitables.
  • Las rupturas llevan a sentimientos de decepción y desilusión, que son naturales e inevitables en toda relación.
  • Evitar los desencantos en realidad daña a las relaciones. Aceptar la decepción puede llevar a crecimiento individual y relacional.
Ryan Franco/Unsplash
Fuente: Ryan Franco/Unsplash

Decepción. Es un sentimiento natural e inevitable en toda relación a largo plazo. Y, sin embargo, muchas parejas lo temen y lo evitan activamente.

Lo hacen porque temen que sentirse insatisfechos pueda hacer que una pareja se vaya. Como resultado, las parejas comienzan a eludir los problemas o eventos que podrían despertar sentimientos de desencanto.

La triste verdad

La investigación muestra que hasta el 70% de los problemas de cada pareja son irresolubles, lo que obviamente conduce a la frustración y la decepción. Eso significa que tarde o temprano, tú y tu pareja se sentirán decepcionados el uno con el otro.

¿Qué sucede cuando las parejas evitan la decepción?

Hay varias consecuencias negativas de evitar la decepción:

Aburrimiento. Evitar los temas candentes limita el discurso de la pareja a solo temas "seguros", lo que reduce la amplitud de la conversación. Esto conduce a conversaciones aburridas y superficiales.

Falta de crecimiento. Evitar los puntos de conflicto evita que cada pareja enfrente sus puntos ciegos y crezca como individuos y como pareja. Al no compartir las frustraciones con una pareja, las parejas esencialmente se están robando la oportunidad de crecer.

Amargura. Dado que ambas partes inevitablemente sentirán decepción, al no expresarlo, no hay salida para esos sentimientos negativos. Esto puede llevar a la amargura, la negatividad o la autocompasión.

Distancia. Dado que ambos evitan el calor, se hacen menos solicitudes y ofertas emocionales, lo que resulta en una brecha cada vez mayor entre los individuos. Ninguno de los dos se arriesga a exponerse, sino que los mantiene seguros y cómodamente adormecidos.

Una ventana, un mapa, una invitación

Pero la verdad es que la decepción es mucho más de lo que la gente se da cuenta.

La decepción es una ventana. Puedes elegir ver la decepción como una ventana al mundo interior de tu pareja. Compartir tu decepción con ella le muestra tus expectativas de ella. Al esquivar la decepción, ambos pierden la oportunidad de nutrirse mutuamente.

La decepción es un mapa. Es un mapa para que entiendas las necesidades, esperanzas y expectativas de tu pareja. Este es un aprendizaje crucial para profundizar el vínculo. Una conversación constructiva sobre temas de frustración es parte del proceso esencial de ruptura y reparación, armonía y desarmonía, que son el secreto de una gran relación.

La decepción es una invitación. El descontento de tu pareja es una invitación para que intensifiques la forma en que te muestras por tu pareja y la relación.

Cómo volver a abrazar la decepción

Tomará algún tiempo, pero puedes cambiar el nombre de la insatisfacción como un sentimiento de construcción de relaciones.

Abre la conversación. Comparte este artículo con tu pareja. Discute la idea de reclamar la decepción como un sentimiento válido, incluso deseable, en tu relación.

Nómbrala. La próxima vez que la sientas, compártelo con amabilidad y respeto. No le tengas miedo.

Mantenlo juguetón. El juego es el lubricante de la vida. Cuando compartas tu decepción, sé juguetón, no te tomes a ti mismo ni a la decepción demasiado en serio. Enfatiza las palabras de manera algo dramática para que aterrice menos en serio. Esto le indicará a tu pareja que no estás emocionalmente inundado y se sentirá menos a la defensiva y más abierta a ello.

Déjala aterrizar. Acepta el hecho de que nadie es perfecto, incluyéndote a ti. Abrázala. Respira en ella. No te desconectes, ataques ni te alejes. Deja que te queme el pecho. Incluso si no estás de acuerdo, no importa porque lo subjetivo es el único objetivo en las relaciones. Lo más importante es que tu pareja se sienta escuchada.

Sé curioso. Pregúntale a tu pareja qué la decepcionó. Practica la curiosidad para descubrir la necesidad o el deseo detrás de la decepción. Y luego guarda silencio y escucha.

agradecido. Recuerda que cuando tu pareja comparte su decepción, significa que le importa. Agradécele por hablar y arriesgarse. Esto significa que quieren más de ti y de la relación.

Discúlpate. Asume la responsabilidad de tu contribución a sus sentimientos. No significa que seas un diablo, solo que eres humano.

Mantenlo limpio. Asegúrate de que las decepciones no se conviertan en un arma para golpear o lastimar a tu pareja, sino en una forma de acercarte. Si sientes pena por ti mismo, estás enojado o vengativo, entonces no es el momento de compartir tus decepciones.

Celebra las expectativas cumplidas. Cuando tu pareja cumpla o supere tus expectativas, sé explícito y díselo. "Estoy tan feliz de que acuestes a los niños sin que te lo pida; ¡eres un padre increíble!”

Perdona y sigue adelante. Siempre habrá áreas en tu relación en las que tu pareja nunca podrá satisfacer tus necesidades. Tener la decepción como un sentimiento legítimo nos ayuda a aceptar las deficiencias de la relación con amor y seguir adelante.

Así que no te pierdas el punto de la decepción. Reclámala para una gran relación.

A version of this article originally appeared in English.

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