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Te diré por qué te sientes solo. Porque lo que obtienes de una pareja íntima es algo que no puedes obtener de nadie más. Te sientes solo porque quieres estas cosas y no has encontrado a alguien con quien experimentarlas. Y eso está bien. Deja de juzgarlo y etiquetarlo. Si no has dormido, te sentirás cansado.
Si no has amado a nadie en un tiempo, anhelarás esa experiencia y te sentirás solo. Pero hay una diferencia entre el sentimiento de soledad y "estoy solo". Una es una experiencia, un sentimiento que va y viene. La otra es una identidad, estrechamente ligada a tu sentido de valía. En lugar de simplemente ser consciente del sentimiento, le has dado un significado adicional. Pero no es culpa tuya. Ese nudo ha sido atado por la sociedad. Lo sepas o no, has sido programado.
La soledad es la lucha que hay que superar. Una vez que lo conquistas, solo entonces te sentirás feliz. Puedes comprender las raíces de este sentimiento, pero comprenderlo no quita lo real y constante que es. Es un estado continuo que puede hacerte perder la esperanza y el asombro, ¿volveré a encontrar el amor?
Cuando sentimos soledad por el tiempo suficiente, comenzamos a creer que nadie quiere estar con nosotros. Empezamos a creer que siempre estaremos solos. La soledad se convierte en desesperanza. Es un golpe doble. Pero no estás solo de la forma en que tienes ojos marrones o pies pequeños. Es hora de reevaluar la situación. Necesitas redefinir tus viejos conceptos y dejar de asumir que estar solo es lo mismo que ser solitario.
Primero, deja de obsesionarte mientras tienes esa sensación de soledad. Deja de preguntarte si alguna vez encontrarás el tipo de persona con la que siempre has soñado. Quizás no lo hagas. Pero si eso sacude tu mundo, lo último en lo que necesitas estar en este momento es una relación. Porque esa desesperación solo envenenará cualquier relación en la que te encuentres.
Así que abordemos tu miedo ahora mismo, de frente. Respira hondo y hazte la siguiente pregunta: ¿Qué pasa si nunca encuentras pareja?
¿Se te paró el corazón? Puede que lo haya hecho por un segundo, pero a pesar de lo que puedas sentir, todavía estás muy vivo. No estoy diciendo que nunca encontrarás el amor. Estoy diciendo que esta pregunta inminente que permites que te siga como una nube oscura es lo que está quitando la vitalidad de tu vida. Este gigante qué pasaría si que sigues preguntándote a ti mismo te impide vivir de verdad.
En cambio, estás esperando que algo te suceda, y esa espera produce la sensación de soledad. Pero en realidad no es la soledad con la que estás luchando. En esencia, es la profunda creencia de que siempre estarás solo. Es desesperanza. Eso es lo que es paralizante. Para encender las luces y deshacerte de esta pesada sombra, debes enfrentar esta creencia de frente. ¿Cómo? Acéptalo. Completamente.
La aceptación radical es la práctica de aceptar la vida en los términos de la vida y no resistirte a lo que no puedes cambiar. La aceptación radical se trata de decir sí a la vida, tal como es.
Esto no significa renunciar al amor. Esto no significa negar tus deseos. Y ciertamente no significa sacarte "del mercado", eliminar todas tus aplicaciones de citas y quedarte en casa todas las noches. En realidad significa todo lo contrario: salir y vivir. Deja de esperar, desear y tener miedo. Sin embargo, antes de que puedas hacer esto, debes estar de acuerdo con la posibilidad de no encontrar nunca a tu "indicado/a". De nuevo, eso no significa que no lo harás.
La aceptación solo significa que, si no encuentras al indicado/a, tu mundo no se acabará. Aún construirás una vida maravillosa y significativa. He ayudado a muchos pacientes a construir vidas increíbles sin pareja. Pacientes que vinieron a verme porque se sentían incompletos y menos que porque no habían encontrado pareja. Personas que comenzaron a mover sus fichas de vida desde el nosotros a un yo y empezaron a apostar por ellos mismos.
Cuanto más aceptes esta verdad, más pronto dejarás de sentir que estar soltero está vinculado a un menor sentido de valía, menos te dirás a ti mismo que necesitas encontrar a alguien para ser feliz y más estarás presente en tu vida en lugar de obsesionarte con el futuro.
Aceptando esta verdad, comenzarás a correr hacia ti mismo en lugar de hacia los brazos de la próxima persona que venga. Y cuando conozcas a alguien, porque por supuesto que lo harás, traerás un conjunto de habilidades y experiencias más interesantes y atractivas a la mesa. En lugar de conocer a alguien que te salve de tu situación, conocerás a alguien que pueda compartir tus alegrías actuales.
Mira, nadie quiere estar solo. Ni tú. Ni yo. Todos queremos compartir nuestra vida con alguien más. Hace diez años, la pregunta ¿qué pasa si nunca encuentro pareja? habría hundido mi alma. Imaginarme a mí mismo haciendo la vida solo me aterrorizaba. Nadie con quien compartir comidas. Nadie a quien abrazar o en quien pensar. Pero hace diez años, no tenía mucha vida. Y esa es la diferencia entre el yo de entonces y el yo de ahora. No soy menos romántico empedernido. No quiero menos amor. Solo tengo una vida más rica y completa. Una vida que no depende de estar con alguien.
El amor y las relaciones son solo una parte de tu vida, no toda tu vida.
Hay muchos otros aspectos de tu vida que son significativos y satisfactorios. Tu arte. Tu carrera. Ejercita tu voz y la mella que vas a hacer en este mundo. Tus amistades. Tu familia. Tus pasiones y hobbies. Tu curiosidad te lleva a explorar, aprender, crecer y expandirte. Cuando realmente construyes tu propia vida, una vida que es honesta contigo y se sostiene por sí sola, el miedo a estar solo comienza a desvanecerse.
A version of this article originally appeared in English.
