Neurociencia
Tu cerebro es increíblemente creativo y adaptable
La capacidad del cerebro de evitar que nos convirtamos en presas es notable.
13 de noviembre de 2023 Revisado por Jessica Schrader
Los puntos clave
- Las narrativas populares simplifican demasiado la complejidad del cerebro como una estructura de tres capas.
- El cerebro está diseñado para coordinar creativamente acciones, adaptarse al entorno y sortear los desafíos.
- El cerebro comparte una base común con los mamíferos, pero tiene una ventana de desarrollo única y extensa.
Coautora: Denise Cooper.
Cuando aprendemos sobre la teoría de la evolución, a menudo imaginamos un vasto árbol entretejido que culmina con los humanos al final. Esta percepción imbuye al mundo natural de propósito, lo que nos lleva a realizar ingeniería inversa de todo y ver todas las formas de vida anteriores como meros escalones hacia la humanidad. El cerebro humano es un órgano extraordinario diseñado para coordinar nuestras acciones, permitiéndonos adaptarnos a nuestro entorno y navegar por sus desafíos. Sin embargo, es crucial mantener la vista de para qué sirve el cerebro y cómo evolucionó.
El propósito evolutivo del cerebro
Barrett, L. F. y Satpute, A. B. (2013) enfatizan que la estructura de nuestros cerebros no es drásticamente diferente de la de otros mamíferos o vertebrados. Sin embargo, lo que nos distingue es la extensa fase de desarrollo durante la cual maduran nuestros cerebros. Como bebés, nuestras reacciones instintivas no se centran únicamente en huir, pelear u ocultarnos; en cambio, preguntamos sobre nuestra ubicación, situación, necesidades y deseos: “¿dónde estoy?” “¿con qué estoy lidiando?” “¿qué necesito?” Estas investigaciones han sido fundamentales para impulsar el desarrollo humano.
La carrera armamentista evolutiva del cerebro
La evolución de los cerebros fue impulsada por la dinámica depredador-presa, iniciando una carrera competitiva entre especies para superarse unas a las otras. En consecuencia, el imperativo de la supervivencia impulsó la evolución de sentidos intensificados, músculos ágiles, alas poderosas y pies rápidos, todo lo cual requería cerebros más avanzados para soportar estas adaptaciones.
La complejidad del cerebro
La historia popularizada que a menudo se cuenta sobre nuestro cerebro, que lo describe como una estructura de tres capas: el “cerebro lagarto” responsable de las funciones básicas, el “cerebro límbico” de la regulación y la “corteza cerebral” de la racionalidad, es limitante. Esta historia es atractiva y se alinea perfectamente con el cartel familiar del aula de biología. Pero no explica la extraordinaria capacidad de la mente humana para imaginar nuevas ideas y convertirlas en herramientas funcionales para nuestro disfrute y mejoramiento. Es esencial reconocer que las narrativas que construimos para mostrar nuestro lado creativo son meras historias, y su precisión no siempre puede verificarse, según Barrett, Mesquita, Ochsner y Gross (2007).
El cerebro humano, una maravilla de complejidad, gobierna nuestros pensamientos, emociones, movimientos y coordinación. Lo que realmente distingue al cerebro humano es su creatividad y adaptabilidad. Generando constantemente ideas innovadoras y soluciones para resolver problemas, nuestros cerebros nos permiten inventar, crear arte y encontrar enfoques novedosos, incluso en circunstancias desafiantes. Nuestros cerebros exhiben una extraordinaria adaptabilidad. Cuando se enfrentan a nuevos desafíos, pueden reconfigurarse para ayudarnos a superar los obstáculos. Por ejemplo, cuando aprendemos un nuevo idioma, nuestros cerebros crean nuevas vías neuronales para almacenar la información.
Si experimentamos la pérdida de una extremidad, nuestros cerebros pueden reasignar áreas sensoriales y motoras para compensar la pérdida. Esta creatividad y adaptabilidad inherentes son la esencia de nuestra humanidad, lo que nos permite aprender, evolucionar, innovar y prosperar en un mundo en constante cambio.
Si bien puede carecer de grandiosidad, el aspecto más notable de nuestro cerebro es su capacidad para garantizar nuestra supervivencia. Nuestros cerebros han perfeccionado su adaptabilidad a través de innumerables generaciones, permitiéndonos evadir amenazas. Esta resiliencia es un testimonio del éxito evolutivo de nuestra especie.
La adaptabilidad del cerebro humano y su capacidad para navegar en entornos complejos han sido fundamentales en la progresión de nuestra especie. A medida que continuamos descubriendo los misterios del cerebro, es crucial apreciar su naturaleza primordial y el notable viaje que nos ha llevado a donde estamos hoy: evadiendo de manera segura y triunfal los peligros de nuestro mundo y diseñando realidades nuevas y emocionantes.
Es crucial recordar el propósito del cerebro y cómo llegó a existir. El papel fundamental del cerebro es coordinar nuestras acciones de manera efectiva, permitiéndonos adaptarnos a nuestro entorno. Dado que el mundo está lleno de sorpresas, muchas de las cuales amenazan nuestro bienestar, poseer un cerebro es nuestro mejor mecanismo de defensa.
Si bien puede que no sea la historia más glamorosa o la trama de una película de gran éxito, tomemos un momento para apreciar la brillantez de nuestros cerebros. Sigue con el gran trabajo, cerebro: estás haciendo un trabajo excepcional al traer maravillas y deleites al mundo y mantenernos fuera del menú de los carnívoros.
Denise Cooper es capacitadora ejecutiva, autora, presentadora de podcasts y Directora de Operaciones de Personal en Custom Health y fundadora y Directora ejecutiva de Remarkable Leadership Lessons.
A version of this article originally appeared in English.