Sorprendentes hallazgos sobre el poder y el gaslighting

Un estudio realizado por Graves y Samp que se publicó en noviembre de 2021 en el Journal of Social and Personal Relationships, examina la relación entre el llamado gaslighting y el poder.

Antes de pasar a discutir los hallazgos, veamos una introducción al gaslighting.

¿Qué es el gaslighting?

Esposa: “¿con quién estabas hablando por teléfono hace un momento?”

Esposo: “no estaba hablando por teléfono. Debes estar imaginando cosas otra vez. ¿Estás enferma cariño?”

Esposa: “pero me pareció… Perdón, no me siento del todo bien”.

En realidad, la esposa decía la verdad. Pero no confió en su propia percepción. ¿Por qué? Debido a años de gaslighting. El gaslighting es una estrategia de control psicológico utilizada para manipular el sentido de la realidad de una persona y hacerle dudar de sus propias percepciones, recuerdos y juicios.

En el mundo de quien ejecuta esta práctica, solo importa la perspectiva de una persona: la suya. Las opiniones de la víctima se descartan como si fueran las divagaciones de un loco, indignas de consideración seria. El gaslighter quiere que su víctima acepte absolutamente su juicio. Pero, ¿para qué?

Para que, al estar plagada de dudas, la víctima no se tome a sí misma lo suficientemente en serio como para expresar su propia opinión. Y en cambio se base completamente en el juicio del gaslighter para todo.

Es importante aclarar que los gaslighters no necesariamente tienen el objetivo a largo plazo de hacer que su pareja romántica crea estar enferma o loca. Sin embargo, debido a que los gaslighters no pueden tolerar que los desafíen o piensen mal de ellos, que su pareja tenga una mente propia se experimenta como una gran amenaza, una que debe ser destruida.

Volvamos al estudio de Samp y Graves. Estos autores definen el gaslighting en términos de poder de dependencia, o una “capacidad de influir derivada de la confianza mutua en una pareja”. El gaslighting genera poder de dependencia porque la víctima depende cada vez más y más del gaslighter, no solo para obtener aprobación (o amor, dinero, etc.), sino para saber qué es real.

La investigación, discutida a continuación, exploró el vínculo entre el poder de dependencia y el gaslighting.

Una investigación acerca del poder del gaslighting

La muestra: 298 estudiantes universitarios; edad promedio de 19 años; 73% mujeres.

Las participantes completaron un cuestionario e informaron sobre sus relaciones de pareja actuales y pasadas. Las principales medidas se describen a continuación.

Poder de dependencia: El poder de dependencia alto ocurre cuando una persona cree que su compromiso con la pareja romántica es bajo, el compromiso de su pareja romántica con ella es alto y la pareja no tiene muchas alternativas. Se midió el compromiso a través de seis ítems (por ejemplo, “me comprometo a tener una relación con mi pareja”). Dos elementos evaluaron el compromiso percibido de la pareja (por ejemplo "mi pareja quiere tener una relación conmigo"). Siete ítems evaluaron las alternativas de pareja percibidas (por ejemplo, “si mi pareja no estuviera conmigo, tendría otra persona con quien estar”).

Gaslighting: La experiencia de gaslighting se evaluó utilizando una escala que contenía 12 ítems. Por ejemplo, “los desacuerdos típicos con mi pareja me hacen sentir que hará un gran esfuerzo para convencerme de que estoy equivocado”. O, como resultado de los desacuerdos, “no puedo confiar en las personas que no están de acuerdo con mi pareja”. Estos elementos se enumeran a continuación en la Escala de Gaslighting:

Los desacuerdos típicos con mi pareja me hacen…

Sentir de manera intensa pero vaga que algo está mal.

Querer evitar hablar sobre ciertos temas con mi pareja.

Sentir depresión sobre nuestra relación.

Pensar que tenemos problemas de relación difíciles de describir.

Sentir terror de enfrentarme a mi pareja.

Pensar que mi pareja está muy segura de tener razón.

Creer que mi pareja se esforzará mucho para hacerme creer que estoy equivocada.

Sentir que tengo que demostrarle a mi pareja que tengo razón.

Creer que no puedo confiar en personas que están en desacuerdo con mi pareja.

Pensar que debo apoyarme en mi pareja para recordar las cosas correctamente.

Creer que tengo que debo estar menos de acuerdo con las personas en las que confío.

Cuestionar seriamente mi memoria.

El poder y el gaslighting

En comparación con las personas con un poder moderado, los resultados mostraron que aquellos con un poder bajo y aquellos con un poder alto experimentaron más gaslighting. ¿Por qué?

Primero, debemos recordar que el gaslighting es a menudo más sutil que los intentos explícitos de control y dominación, como los intentos que ocurren durante conflictos acalorados. El gaslighter no necesita ejercer un poder manifiesto porque, en la mayoría de los casos, la víctima de gaslighting quiere evitar el conflicto (por temor al rechazo o represalias). En resumen, la lucha por el poder en el gaslighting permanece mayormente invisible.

En segundo lugar, cuando dos personas tienen casi el mismo poder, hay más intentos abiertos de control porque las clasificaciones de poder pueden cambiar fácilmente. No es así en las relaciones desiguales. En estos casos (donde una persona tiene mucho poder), es mucho más difícil desestabilizar las jerarquías directamente. Por lo tanto, se utilizan intentos de control más sutiles.

Por lo tanto, mientras que las personas con un poder de dependencia moderado tienen más probabilidades de que su poder sea desafiado directamente, es menos probable que experimenten una manipulación (que es un intento más sutil de control). En comparación, aquellos con un poder de dependencia alto o bajo tienden a experimentar más intentos de control pero menos directos.

La dinámica en la que un individuo sin poder recibe gaslighting es fácil de explicar porque los que no tienen poder dependen más de los poderosos que viceversa. Y esta es la dependencia de la que abusan los gaslighters poderosos. Pero, ¿por qué las personas poderosas también experimentan gaslighting?

Tal vez una persona poderosa tenga más probabilidades de ser engañada por una víctima de gaslighting. La víctima probablemente esté "imitando los comportamientos de conflicto 'exitosos' del gaslighter en un intento inútil de recuperar parte de su sentido de la realidad y aliviar las consecuencias psicológicas concomitantes de la exposición prolongada al gaslighting".

En resumen

El gaslighting se refiere a una técnica de control y manipulación que socava la confianza de las víctimas en su percepción y juicio tan completamente que ya no confían en sus propios pensamientos y, por lo tanto, se vuelven totalmente dependientes del gaslighter en su vida.

La investigación revisada sugiere que tanto las personas poderosas como las que no tienen poder pueden ser engañadas. Sin embargo, el gaslighting tiene más éxito cuando está dirigido a una persona con menos poder, en particular a una que no le gusta el conflicto, ya depende del gaslighter (por ejemplo, para obtener aprobación, dinero), tiene pocas alternativas al gaslighter y tiene pocas relaciones significativas adicionales.

El gaslighting puede ocurrir ocasionalmente en cualquier relación; sin embargo, es más común en relaciones abusivas.

Es importante detectar el gaslighting temprano. Algunas de las principales señales de alerta de que alguien puede ser víctima de gaslighting incluyen comportamientos como:

• Negar la realidad. Los gaslighters mienten descaradamente, tratan de confundir o acusan de inventar cosas.
• Aislar. Le dicen a las personas que están imaginando cosas o que otros están tratando de aprovecharse de ellas.
• Engañar con amabilidad. Se vuelven cariñosos solo si no te atreves a desafiar su versión de la realidad.