Relaciones
Reparando patrones familiares en las relaciones románticas
Cómo reparar, en lugar de repetir patrones de relación familiares.
26 de julio de 2024 Revisado por Lybi Ma
Los puntos clave
- Existe un poder transformador en la comprensión de nuestra historia familiar.
- Repetimos patrones interaccionales de relación establecidos en nuestra familia de origen si no los reparamos.
- Al trabajar conscientemente para reparar los patrones familiares, mejoramos nuestras relaciones.
En nuestras relaciones románticas, a menudo nos encontramos repitiendo o intentando reparar los patrones de interacción establecidos en nuestra familia de origen. Según la teoría de los sistemas familiares de Bowen, estos patrones pueden influir significativamente en la dinámica dentro de nuestras asociaciones, matrimonios e incluso generaciones futuras. Sin embargo, reconocer y abordar estos patrones no es una tarea desalentadora, sino más bien un viaje empoderador que puede allanar el camino para relaciones más saludables y satisfactorias.
Con la teoría de los sistemas familiares de Bowen, los individuos se ven profundamente afectados por sus sistemas familiares, que consisten en relaciones interconectadas e interdependientes. Un concepto clave es la "diferenciación del yo", la capacidad de mantener el sentido de uno mismo sin dejar de estar emocionalmente conectado con los demás. Cuando la diferenciación es baja, los individuos pueden replicar inconscientemente los patrones familiares en sus relaciones románticas.
Por ejemplo, Julia y José buscaron terapia para abordar los conflictos continuos en su matrimonio. A través del proceso terapéutico, descubrieron que estaban repitiendo la dinámica de sobrefuncionamiento y bajo funcionamiento presente en sus respectivas familias de origen. El exceso de funcionamiento ocurre cuando una persona asume las tareas y responsabilidades de otros que pueden hacer esas tareas ellos mismos. Los subfuncionarios miran a los demás para que hagan lo que puedan por sí mismos; este patrón a menudo ocurre recíprocamente dentro de una relación.
Julia fue identificada como la persona que funcionó en exceso en su relación. Ella asumió la mayoría de las responsabilidades, desde administrar las finanzas hasta organizar las tareas del hogar. Este comportamiento, como se revela a través de su genograma familiar, se remonta a al menos tres generaciones. De manera similar, su madre y su abuela habían asumido roles excesivos dentro de sus familias, a menudo a expensas de su bienestar. Este patrón condicionó a Julia a creer que hacerse cargo era necesario para la estabilidad de la familia.
Por otro lado, José creció en una familia en la que estaba acostumbrado a que lo cuidaran, especialmente en momentos estresantes. Su familia intervino constantemente para administrar sus responsabilidades, lo que lo llevó a depender de otros. Esta dinámica hizo que fuera natural para él asumir el papel del subfuncionamiento en su matrimonio con Julia.
Reconocer y reparar patrones
A través de la terapia, Julia y José comenzaron a comprender cómo estos patrones arraigados influían en sus interacciones. La Teoría de los Sistemas Familiares de Bowen les dio las herramientas para reconocer y abordar estas dinámicas de manera constructiva. Así es como trabajaron para reparar sus patrones de interacción:
1. Aumentar la autoconciencia:
Julia y José se dedicaron a la autorreflexión para comprender su papel en la perpetuación de la dinámica de sobre y bajo funcionamiento. Exploraron cómo sus historias familiares moldearon sus comportamientos y expectativas en la relación.
2. Desarrollar la diferenciación:
Trabajaron para aumentar su diferenciación de sí mismos. Para Julia, esto significó aprender a establecer límites y delegar responsabilidades sin sentirse culpable. Para José, implicaba tomar más iniciativa y volverse más independiente.
3. Mejorar la comunicación:
La comunicación abierta y honesta no solo es crucial, sino también liberadora. Permite la discusión de sentimientos y miedos sin culpa, fomentando la empatía y la comprensión de las experiencias y motivaciones de los demás.
4. Establecer metas mutuas:
Establecieron metas compartidas para su relación, enfocándose en crear una asociación equilibrada donde las responsabilidades se distribuyeran equitativamente en un proceso lento. Esto incluyó pequeños pasos prácticos , como dividir las tareas domésticas y tomar decisiones financieras conjuntas.
5. Apoyo terapéutico:
La terapia continua proporcionó un espacio seguro para que Julia y José practicaran nuevos comportamientos y recibieran comentarios. En terapia, navegaron por los contratiempos discutiendo qué haría cada uno de manera diferente la próxima vez. También hablaron sobre cambios positivos y cómo podrían continuar haciendo esos cambios.
Beneficios para las generaciones futuras
Al trabajar conscientemente para reparar sus patrones familiares, Julia y José mejoraron su relación y sentaron una base más saludable para sus futuros hijos. Entendieron que modelar una asociación equilibrada y de apoyo influiría en las percepciones de sus hijos sobre las relaciones y ayudaría a romper el ciclo de sobrefuncionamiento o funcionamiento insuficiente.
Cuando se ven de esta manera, las relaciones románticas ofrecen una oportunidad única para abordar y transformar patrones no resueltos en nuestra familia de origen. Al aplicar los principios de Bowen, las personas pueden desarrollar dinámicas de relación más saludables, beneficiándose en última instancia a sí mismas y a las generaciones futuras. Reconocer estos patrones es el primer paso hacia un cambio significativo, allanando el camino para relaciones más resilientes y satisfactorias.
A version of this article originally appeared in English.