Narcisismo
Lamento decirlo, pero tu ex no es un narcisista.
Ser egoísta no necesariamente significa tener un trastorno de la personalidad.
4 de abril de 2022 Revisado por Matt Huston
Si alguien quiere escribir un artículo que será leído por miles de personas, solo debe asegurarse de incluir alguna variante de la palabra "narcisismo" en el título. Parece que hay una hambruna constante por información sobre el trastorno narcisista de la personalidad (TNP), qué es, cómo identificarlo, cómo coexistir con alguien que presenta TNP, o cómo seguir la vida después de haber tenido una relación con un narcisista.
Este enorme interés es extraño, dado que el TNP es una condición relativamente rara, o al menos se encuentra con poca frecuencia en ambientes clínicos. Los índices más altos de prevalencia que se han reportado son de alrededor del 6-7% en hombres y 4-5% en mujeres. Pero la gente con TNP no se caracteriza por buscar ayuda entre médicos de la salud mental. De hecho, si un paciente me dijera que le preocupa tener un desorden narcisista de personalidad, estaría bastante seguro de que no lo tiene; a ningún narcisista le preocupa ser narcisista. Preocuparse por ello implicaría la presencia de empatía: "me preocupa ser un narcisista porque serlo significaría que estoy lastimando y explotando a otros y no quisiera hacer eso." Esta lógica no concuerda con alguien que verdaderamente padece TNP.
La gente con TNP tiene más probabilidades de "obtener atención clínica" en el contexto del tratamiento de otro desorden mental, usualmente un desorden del humor o un desorden de abuso de sustancias. La comorbilidad con la dependencia al alcohol es de alrededor del 13% y el conocimiento clínico también asocia al TNP con el uso de cocaína. En mi práctica clínica, la gente con TNP usualmente presenta una reacción depresiva después de una pérdida o contratiempo: ser rechazados en la escuela de medicina, no lograr obtener un mejor puesto en el trabajo, perder el apoyo financiero para un proyecto, que los deje una pareja.
El tratamiento usualmente es a corto plazo: hay que recordarles que tienen muchas fortalezas y han logrado muchas cosas, mostrarles consideración positiva (incluso admiración), y con eso se restauran sus defensas narcisistas, sus síntomas del humor se resuelven y, de repente, se preguntan por qué han estado perdiendo su tiempo hablando con una persona tan insignificante como yo. En muy pocos casos he logrado convencer a los pacientes con TNP de que se queden en la terapia a largo plazo para evitar reacciones depresivas en el futuro o para atender su abuso de sustancias, usualmente prefieren no hacerlo.
El TNP es un trastorno severo de la personalidad y comparte características con otro trastorno severo de la personalidad, el trastorno antisocial de la personalidad (TASP). Tanto el TNP como TASP se caracterizan por déficits en la empatía. No es solamente que estos individuos no se preocupen por los derechos y sentimientos de otras personas, no parecen ser capaces de imaginarse lo que otros podrían estar sintiendo o pensando. Una vez vi a una estudiante de medicina entrevistar a un hombre con TASP y TNP al que habían arrestado por golpear a su novia. Le preguntó cómo pensaba que se sintió su novia mientras él la atacaba. "¿Cómo voy a saber lo que sentía? Enojo, probablemente". Lo mejor que pudo hacer fue asumir que ella estaba sintiendo lo mismo que él (o al menos, la "emoción pantalla" que él pensaba que estaba sintiendo en el momento, en este caso, sospecho que la vergüenza fue la emoción que incitó al enojo, lo que en turno alimentó la violencia).
Si alguien es incapaz de concebir que las demás personas son humanos completos con vidas interiores tan vívidas (o incluso más ricas) que la propia, se vuelve más fácil usarlos como medios para un fin, es decir, para explotarlos.
Es esencial recordar que el TNP es un "trastorno", es decir, que su presencia resulta en disfunción en ciertos contextos. Padecer TNP provoca consecuencias negativas en todos los ámbitos: laboral, social, de salud, legal, etc. Rara vez se presenta el caso de que alguien con TNP sea popular entre la gente, exitoso profesionalmente y saludable, que oculte todas sus patologías de los demás y las reserve solamente para su relación personal más cercana. La gente con TNP tiene un trastorno mental serio y merecen cuidado y tratamiento.
Por otro lado, hay muchas, muchas más personas que simplemente son egoístas y malvadas que personas que padecen TNP. Esta es una distinción importante. Si una ex pareja era egoísta y malvada, está bien describirla así, pero no está bien ir a buscar una explicación psiquiátrica para su comportamiento. Me pregunto si nuestra sociedad está ya tan aterrorizada de hacer juicios de valor que mejor recurre a hacer un diagnóstico "libre de valor" en su lugar. No nos atrevemos a decir que Mozart es musicalmente superior a Taylor Swift porque "es cuestión de opiniones" en lugar de aceptar que es una declaración objetiva de la verdad. Así, no decimos que nuestros exes eran "egoístas y malvados", porque eso suena como un juicio de valor, en su lugar decimos que tenían TNP, es como decir "no estoy juzgando, es solo que cumplen con todos los criterios de diagnóstico que leí en internet."
Hay un dicho en el diagnóstico de psiquiatría: "si escuchas pezuñas, piensa en caballos, no en zebras." La gente egoísta y malvada es común, como los caballos. La gente con TNP es relativamente rara, como las zebras. Hay una razón por la que Taylor Swift escribió, "¿por qué tienes que ser tan malvado?" y no "¿por qué tienes que tener un Trastorno Narcisista de la Personalidad?"
Imagen de Facebook: wavebreakmedia/Shutterstock
A version of this article originally appeared in English.