El lado oscuro de los videojuegos

En los últimos años, los videojuegos han emergido de su antiguo estatus de subcultura y se han convertido en un componente cada vez más aceptado e importante de la vida cotidiana. Pero hay un lado oscuro en la tendencia. Aunque estos mundos virtuales pueden ser una fuente de entretenimiento, promover lazos sociales e incluso ayudar en el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, los juegos también pueden volverse compulsivos y causar algunos signos de adicción. El deseo de avanzar al siguiente nivel, conquistar el próximo reino o terminar la próxima misión puede volverse tan poderoso que hace que los jugadores pierdan de vista preocupaciones importantes del mundo real. Un estudio publicado recientemente en la revista Psychology of Popular Media por Ellithorpe, Meshi y Tham (2023) arroja luz sobre los peligros potenciales para la salud de los videojuegos problemáticos.

De acuerdo con los hallazgos del estudio, los “jugadores problemáticos” (aquellos que le dan una importancia poco saludable a los juegos a expensas de otras actividades diarias regulares) pueden encontrarse tomando decisiones a corto plazo que son perjudiciales para su salud a largo plazo. Este patrón de comportamiento se conoce como “toma de decisiones miope” y puede tener un efecto negativo en tres comportamientos de salud importantes: la calidad del sueño, la calidad de la nutrición y la calidad del aseo personal.

• Los videojuegos y el sueño: es de conocimiento común que dormir lo suficiente es esencial para mantener un estilo de vida saludable, pero tener una noche de sueño decente puede ser una prioridad baja para los jugadores que están completamente inmersos en el mundo en el que están jugando. Según los hallazgos del estudio, los juegos problemáticos están relacionados con una menor calidad del sueño. Esto puede ser el resultado de una combinación de factores, incluida la exposición prolongada a la luz azul de las pantallas, una mayor excitación como resultado de los juegos o simplemente la decisión de renunciar al sueño a favor del tiempo de juego.
• Los videojuegos y la dieta: aunque el proverbio “eres lo que comes” puede sonar como un cliché, en realidad es muy acertado. Una dieta saludable es uno de los componentes básicos más importantes para un cuerpo sano. Sin embargo, según los hallazgos del estudio, los jugadores problemáticos suelen tener malos hábitos alimenticios. Esto podría ser el resultado de factores que incluyen una propensión a picar alimentos que son fáciles de obtener pero bajos en nutrientes mientras se juega, una tendencia a renunciar a las comidas en favor de sesiones de juego prolongadas o la incapacidad de dedicar suficiente tiempo a la preparación de las comidas por el juego excesivo.
• Los videojuegos y la higiene personal: es absolutamente necesario mantener nuestro bienestar físico y mental a través de prácticas regulares de limpieza. Este estudio, sin embargo, subraya el hecho de que el juego excesivo podría estar relacionado con el descuido de la higiene personal. Este puede ser el caso porque los jugadores pueden ver cosas como cepillarse los dientes y hacer ejercicio como una pérdida de tiempo que podrían dedicar a jugar.

Los hallazgos de este estudio resaltan la compleja red de conexiones entre los juegos problemáticos y los comportamientos que son perjudiciales para la salud. ¿Por qué es tan significativo esto? Reconocer estas conexiones tiene el potencial de servir como señales de advertencia temprana de adicción conductual. Puede ser una indicación de que alguien está desarrollando una relación poco saludable con los videojuegos si comienza a priorizar los juegos sobre el sueño, la nutrición adecuada o la limpieza personal.

Comprender estas dificultades y encontrar soluciones para ellas se vuelve cada vez más crucial a medida que avanzamos en la era digital, que se caracteriza por la presencia generalizada de tecnología y pantallas en nuestra vida cotidiana. Las intervenciones no solo deben tratar de reducir la cantidad de tiempo que se dedica a jugar videojuegos, sino que también deben apuntar a desarrollar patrones de comportamiento saludables.

Es esencial que los jugadores encuentren un término medio entre el mundo digital y el físico. Si bien jugar videojuegos puede ser un pasatiempo agradable e interesante, es vital tener en cuenta que nuestro bienestar físico no debe ponerse en peligro en la búsqueda de logros virtuales.

Cada vez es más evidente, a medida que se realizan más investigaciones, que cultivar una buena relación con los videojuegos no se trata simplemente de ejercer el autocontrol; más bien, se trata de mejorar el bienestar total. Debido a que no hay un botón de “reiniciar” en la vida real, ten en cuenta que debes priorizar el cuidado de tu salud la próxima vez que tomes un control o te conectes a tu juego en línea favorito.