Relaciones
Desenmascarando los sesgos que sabotean tu vida amorosa
Cómo reconocer y abordar los sesgos en las relaciones.
30 de julio de 2024 Revisado por Gary Drevitch
Los puntos clave
- El sesgo de confirmación lleva a interpretaciones injustas de las acciones reforzando suposiciones negativas
- El error de atribución excusa nuestras acciones pero juzga las de los demás, generando malentendidos
- La heurística de disponibilidad le da más importancia a conflictos recientes y eclipsa interacciones positivas
- Con pensamiento racional, comunicación y empatía se pueden mitigar los sesgos cognitivos en las relaciones
¿Tu pareja y tú se han encontrado estancados en la misma discusión a pesar de tus mejores intenciones? ¿O tal vez has notado patrones en tus interacciones que parecen contraproducentes, pero difíciles de romper? Estas experiencias a menudo se deben a sesgos cognitivos: errores sistemáticos en el pensamiento que pueden sabotear nuestras relaciones. Al comprender y superar estos sesgos, podemos fomentar conexiones más saludables y satisfactorias.
El sistema de piloto automático y los sesgos cognitivos en las relaciones
El sistema de piloto automático, o Sistema 1, funciona de forma rápida y automática, basándose en heurísticas o atajos mentales. Si bien estos atajos pueden ser útiles, también conducen a sesgos cognitivos que distorsionan nuestras percepciones y juicios. En las relaciones, estos sesgos pueden generar malentendidos, conflictos y oportunidades perdidas de conexión.
- Sesgo de confirmación. Este sesgo nos hace buscar y favorecer información que confirme nuestras creencias preexistentes. En las relaciones, el sesgo de confirmación puede llevarnos a interpretar las acciones de nuestra pareja de maneras que refuerzan suposiciones negativas. Por ejemplo, si crees que tu pareja es desconsiderada, es posible que notes y recuerdes instancias en las que parece ignorar tus necesidades, mientras que pasas por alto momentos en los que te presta atención.
- Error de atribución. Tendemos a atribuir nuestro propio comportamiento a circunstancias externas, mientras que atribuimos el comportamiento de los demás a su carácter. En una relación, esto significa que puedes excusar tu propio mal humor debido a un día duro en el trabajo, pero ver la irritabilidad de tu pareja como una señal de su egoísmo inherente.
- Heurística de disponibilidad. Este sesgo ocurre cuando sobrestimamos la importancia de la información que viene a la mente con facilidad. Si recientemente has tenido una pelea, la heurística de disponibilidad puede llevarte a creer que tu relación es más problemática de lo que es en realidad, eclipsando las muchas interacciones positivas que han compartido.
- Sesgo de anclaje. Se trata de la tendencia a confiar en gran medida en la primera pieza de información que recibimos (el “ancla”) a la hora de tomar decisiones. En las relaciones, una primera impresión o una primera discusión pueden influir desproporcionadamente en la percepción que se tiene de la pareja.
El papel del pensamiento racional para mitigar los sesgos
El sistema intencional, o Sistema 2, implica un pensamiento más lento y deliberado y puede ayudar a contrarrestar los sesgos cognitivos. Al emplear activamente el pensamiento racional, permite tomar decisiones más equilibradas y precisas en tus relaciones.
- Reflexión autocrítica. Reflexiona periódicamente sobre tus pensamientos y comportamientos para identificar posibles sesgos. Pregúntate si estás interpretando las acciones de tu pareja de manera justa o si los sesgos podrían estar influyendo en tu juicio.
- Busca perspectivas diversas. Habla con amigos de confianza o con un psicólogo para obtener diferentes puntos de vista sobre la dinámica de tu relación. Las perspectivas externas pueden ayudarte a ver más allá de tus sesgos y comprender el comportamiento de tu pareja de manera más objetiva.
- Concéntrate en la evidencia. Busca evidencias concretas que respalden o refuten tus percepciones. Por ejemplo, lleva un diario de interacciones positivas y negativas para obtener una visión equilibrada de tu relación, en lugar de confiar en recuerdos selectivos.
- Practica la empatía. Haz un esfuerzo consciente para comprender la perspectiva de tu pareja. Imagina cómo se ven las situaciones desde tu punto de vista y considera los factores externos que podrían estar influyendo en tu comportamiento.
Estrategias para superar los sesgos cognitivos en las relaciones
Desarrollar la conciencia de los sesgos cognitivos y utilizar el pensamiento racional son pasos esenciales, pero las estrategias prácticas pueden ayudarte aún más a superar estos sesgos en tus relaciones.
- Comunícate abierta y honestamente. Comparte tus sentimientos y pensamientos con tu pareja sin juzgar. La comunicación abierta puede ayudarles a comprender las perspectivas de cada uno y reducir los malentendidos.
- Establece expectativas claras. Define claramente tus necesidades y expectativas en la relación. Cuando ambos miembros de la pareja saben lo que el otro quiere y necesita, se reducen las posibilidades de que haya malas interpretaciones y conflictos.
- Crea rituales positivos. Establece prácticas regulares que fomenten la conexión y el entendimiento. Esto podría ser un registro semanal en el que hablen sobre su relación o hábitos diarios como expresar gratitud mutua.
- Haz una pausa y reflexiona. Cuando sientas una reacción emocional fuerte, tómate un momento para hacer una pausa y reflexionar antes de responder. Esto le da tiempo a tu sistema intencional para evaluar la situación de manera más racional.
Conclusión
Los sesgos cognitivos son una parte natural del funcionamiento de nuestro cerebro, pero no tienen por qué controlar nuestras relaciones. Si comprendemos estos sesgos y trabajamos activamente para superarlos, podemos fomentar relaciones más sanas, más solidarias y más amorosas con nuestras parejas. Acepta el desafío de liberarte de estas trampas mentales y observa cómo tus relaciones florecen con una claridad y una compasión renovadas.
Puedes encontrar a un psicólogo cerca de ti en el Directorio de Psychology Today
A version of this article originally appeared in English.