¿Cuándo es momento de darle un teléfono inteligente a los hijos?

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La pregunta que más me hacen los padres con respecto a la tecnología es: “¿cuándo debería darle a mi hijo su primer teléfono celular?”.

La decisión de cuándo obtener un teléfono inteligente y qué tipo, debe ser una decisión familiar, y se debe alentar a los padres a involucrar a sus hijos en el proceso.

Los fabricantes de teléfonos y las compañías de telefonía celular brindan mucho apoyo para ayudar a los padres a elegir un teléfono y un plan de servicio que se adapte a las necesidades de su familia. Se deben tomar decisiones con respecto a los teléfonos Android frente a los iPhone, las capacidades de Internet y, lo que es más importante, los teléfonos que permiten a los padres controlar la actividad, el uso de datos y la ubicación de un niño. La mayoría de las compañías de telefonía celular ofrecen apoyo a los padres en función de estas grandes preguntas.

Los padres de la generación actual de gratificación instantánea han insistido en que los niños necesitan un teléfono celular en caso de emergencia. Por eso, se los han estado dando a sus hijos a edades cada vez más tempranas y tienen miedo de quitárselos.

Muchos niños no se ganan el privilegio de tener un teléfono celular ni ayudan a pagarlo. Para esta generación poseer uno de estos teléfonos es un derecho y se refuerza cultural y socialmente cada día. La capacidad de comunicarse con un hijo en cualquier momento es un incentivo poderoso, pero va aún más allá, ya que los padres quieren asegurarse de que sus hijos sean invitados a fiestas y eventos sociales, tengan muchos amigos y estén al tanto de la última moda o tendencia. Los teléfonos celulares nos hacen pensar que permanecerán conectados y nunca serán excluidos.

Cuando empieces a pensar en comprarle un teléfono celular a tu hijo, considera para qué quieres que lo use y decide qué teléfono se adapta mejor a las necesidades de tu familia. Una vez que decidas qué teléfono sería el más adecuado, analiza las formas en que tu hijo puede ayudar a ganárselo.

Independientemente de lo que decidas, es importante involucrar a tu hijo en el proceso. Tu hijo necesita ganárselo en función de una combinación de responsabilidad, calificaciones, esfuerzo, modales y ayuda en la casa. Recuerda hacer que tu hijo trabaje para ello, o no lo apreciará.

Los padres deben discutir específicamente con sus hijos qué constituye un uso apropiado de su dispositivo y qué es inaceptable. También debe haber reglas familiares sobre cuándo y cuánto tiempo se puede usar, qué aplicaciones se pueden instalar y una discusión sobre cómo usar el dispositivo de manera segura. Recuerda, Internet nunca olvida.

No se puede borrar ni eliminar comentarios ofensivos o amenazantes, y los niños deben recibir educación sobre el uso seguro y adecuado de su nuevo dispositivo. Una vez que todas estas cosas están en su lugar, tu hijo está en condiciones de disfrutar de su teléfono inteligente de una manera que lo mantiene seguro y le permite divertirse con sus amigos.

Enfatiza las interacciones positivas con amigos como excelentes formas de usar el dispositivo. En casa, puedes darle a tu hijo la oportunidad de usar su teléfono para ayudar o para aprender algo importante y compartirlo con la familia. Siempre es una gran idea modelar estos comportamientos para tu hijo cuando usa su teléfono. Por ejemplo, si la política es que no haya teléfonos en la mesa, trata de recordar hacer lo mismo. Nuestros niños repiten más lo que ven que lo que se les dice.

Los teléfonos inteligentes son dispositivos asombrosos que pueden hacer casi todo lo que nos interesa. El dicho "hay una aplicación para eso" nunca ha sido más cierto. Cuando se trata de niños y adolescentes, estos teléfonos satisfacen todas sus necesidades. Brindan respuestas instantáneas, conexión constante con sus compañeros y estimulación visual y auditiva intensa.

El teléfono inteligente ocupa un lugar poderoso en la vida de muchos niños. Los teléfonos, cuando se usan de manera responsable, pueden ser una gran adición a la familia y mejorar la comunicación, el pensamiento y la resolución de problemas.