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Verificado por Psychology Today

Abuso Emocional

¿Cuándo es maltrato emocional?

Diferenciar entre lo que es emocionalmente abusivo y lo que no es puede ser complicado.

Escuchamos el término "maltrato emocional" por todas partes últimamente. Antes de que se convierta en un término para englobar cualquier encuentro emocional negativo, será mejor que definamos qué es y qué no es maltrato emocional.

Primero, hablemos de qué sí es el abuso emocional y qué no. No es emocionalmente abusivo terminar una relación con una pareja. No es emocionalmente abusivo discutir con una pareja. No es emocionalmente abusivo cuando alguien reacciona a algo que hacemos sintiéndose lastimado. La gente reacciona con base en sus propias percepciones, así que sus reacciones no definen nuestro comportamiento. Tampoco es abuso emocional decir lo que pensamos de manera tosca pero honesta. Tal vez se dice sin tacto, pero no es emocionalmente abusivo. De nuevo, solo porque alguien reacciona a lo que se dijo sintiéndose lastimado, no significa que hubo abuso emocional.

No es emocionalmente abusivo gritarle a una pareja (aunque este punto puede volverse borroso). Así que dejemos de hablar de eso por ahora. Todos gritamos en algún momento. Todos. Francamente me preocuparía más alguien que es incapaz de expresarse mediante un grito que alguien que a veces levanta la voz a octavas más altas y fuertes con el fin de expresar sus emociones. Algo que todo mundo hace no puede considerarse emocionalmente abusivo.

Pero gritarle histéricamente a alguien en un asalto verbal emocional es considerado abuso emocional. Gritar como primera y única respuesta también podría considerarse abuso emocional. Pero cuando una pareja o padres e hijos se gritan ocasionalmente, es una expresión normal de emociones. Una vez que se ha expresado la emoción, probablemente sea una buena idea sentarse y hablarlo para encontrar una solución al problema.

El abuso emocional es un intento de control, de la misma manera en la que el abuso físico es una manera de controlar a otra persona. La única diferencia es que el abusador emocional no usa golpes físicos, patadas, empujones o alguna otra manera de lastimar físicamente. En su lugar, el abusador emocional usa las emociones como arma.

Comúnmente, las personas que perpetran abuso emocional usualmente no saben que están siendo abusivas. En su lugar, podrían estar consciente de que se sienten inseguras sobre si sus parejas les aman, así que se sienten obligados a acusarles de engañar, culpar a la otra persona por su infelicidad o revisar constantemente sus mensajes de voz y texto, etc. Las acusaciones, la culpa y el estar constantemente revisando son formas de abuso emocional.

Podrían pensar que saben lo que es mejor para su pareja y lo que parecería correcto para el mundo exterior así que constantemente intenta controlar todos los movimientos de su pareja, criticando duramente cuando no hace algo a su manera o incluso amenazando cuando parece quererse salir de sus líneas. Suelen atacar verbalmente cuando la otra persona discute con ellos porque el que discutan es una evidencia convincente de que no están controlando a la otra persona. El objetivo de sus críticas puede ser lo que sea, la manera de vestir, la manera de hablar, de caminar, las interacciones con otras personas y hasta el estilo de vivir y de lidiar con cosas en este intento de obtener y mantener el control de la otra persona.

Este es un ejemplo: María siempre critica a José con la esperanza de que, al hacerlo sentir mal, podrá controlar su comportamiento. Lo hace menos cuando están solos y lo maltrata delante de otros. Cuando José intenta defenderse o criticar el comportamiento de María, ella busca hacerlo sentir como si estuviera loco, como si todas las personas que conoce estuvieran locas y como si nadie en el mundo lo tomaría en serio (lo que se conoce como gaslighting).

María culpa frecuentemente a José por su infelicidad y lo hace responsable por cómo se siente. No acepta responsabilidad por sus propias elecciones y comportamiento. Aplica un doble estándar cuando se trata de su propio comportamiento, no se hace responsable cuando hace exactamente lo mismo por lo que critica a José. Con frecuencia lo llama tonto, inepto, torpe y otras cosas. Cuando José habla con sus parientes y amigos, ella hace gestos y gira los ojos para intentar manipularlos para que ellos también le falten al respeto. Con frecuencia lo trata con desdén y desagrado. Amenaza con dejarlo o dejar de hablarle frecuentemente.

Se niega a mostrarle afecto, solamente le da afecto cuando hace exactamente lo que ella quiere. Es especialmente fría, incluso deja de hablarle, cuando está enojada. A veces pasa días o semanas sin hablarle. María también acude a otros miembros de la familia o amigos de José para hablar mal de él, aislándolo de aquellos que podrían apoyarlo y podrían hacerle saber que están abusando de él. María muestra un patrón distintivo de abuso emocional que ataca a Tim desde diferentes direcciones:

  1. Críticas constantes o intentos de manipular y controlar
  2. Avergonzar y culpar con sarcasmo hostil o asalto verbal directo
  3. Usar lenguaje para avergonzarlo o empequeñecerlo
  4. Abuso verbal - poner apodos
  5. Retener afecto como castigo
  6. Negarse a aceptar su papel en la dinámica
  7. Juegos mentales, como gaslighting, cuando se trata de aceptar responsabilidad por su propia felicidad
  8. Rehusarse a comunicarse
  9. Aislarlo de amigos y familia que lo apoyan

Este ciclo de abuso emocional sigue el mismo patrón que el abuso físico - una vez que la víctima de abuso emocional se da cuenta de lo que está pasando y empieza a planear irse o acusa seriamente al abusador por sus acciones, el abusador repentinamente se volverá muy romántico y apologético, intentando volver a seducir a su víctima. Comprará flores, cocinará cenas, cuidará de los niños o lo que sea que sea necesario para hacerle creer a la otra persona que lo que cree que vio y cree que es verdad, en realidad es falso.

No, es una pareja sumamente buena, y no hay ninguna razón en absoluto para estar pensando en irse. Pero tan pronto como la persona vuelve y empieza a confiar en que ya no habrá más abuso emocional, los patrones abusivos empiezan a aparecer de nuevo. Ahora es más difícil irse, porque ha empezado a creer de nuevo en su pareja.

El abuso emocional es un patrón de abuso serio y doloroso en el cual el esfuerzo principal es controlar a alguien jugando con sus emociones. Y podemos provocar que se minimicen las implicaciones de abuso emocional al etiquetar pequeños problemas de interacción como abuso emocional.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Andrea Mathews LPC, NCC

Andrea Mathews es terapeuta cognitiva y transpersonal, presentadora de programas de radio por Internet y autora de Letting Go of Good: Dispel the Myth of Goodness to Find Your Genuine Self.

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