Cómo pensar como una persona que ama ser soltera

La oficina de censos en los Estados Unidos marca la tercera semana de septiembre como la Semana de los Estadounidenses no casados y solteros. Una de las razones por las que es tan importante centrarse en las personas solteras (¡y no solo por una semana!) es que muchas de las suposiciones sobre las personas solteras provienen de la perspectiva de las personas que están en pareja o que quieren estar en pareja. Necesitamos una mentalidad completamente nueva que vea la vida individual desde la perspectiva de las personas que quieren abrazar sus vidas individuales, ya sea por el momento o de por vida.

Cuando pensamos en la vida de solteros de la manera habitual, desde la perspectiva de las personas que simplemente asumen que todos quieren emparejarse y que la vida en pareja es superior a la vida de solteros, entonces terminamos con historias sobre esas pobres personas solteras y sus vidas disminuídas. Cuando consideramos lo bueno de ser soltero desde la perspectiva de las personas solteras a las que les gusta ser solteras y respaldamos nuestras historias con investigación científica, entonces tenemos una nueva y empoderadora forma de pensar sobre la vida de solteros.

Tenemos nuestra libertad.

Las personas solteras, especialmente las que viven solas, son los capitanes de sus propios barcos. En su vida cotidiana, dentro de los límites de sus recursos y oportunidades, consiguen organizar todo como quieren. Eso incluye cosas como decidir qué comer, cuándo dormir, si hacer ejercicio y comer bien o simplemente ver Netflix y relajarse sin que nadie las mire de reojo.

Esas son las cosas pequeñas. De maneras más profundas y significativas, también, las personas que aman ser solteras usan su libertad para hacer lo que realmente les importa. Eso podría significar perseguir pasiones, dejar una posición lucrativa para tener una vida que sea más satisfactoria, o estar ahí para las personas que significan más para ellas cuando más lo necesitan.

La valoración de la libertad a veces es descartada como grosera y egoísta. Los expertos menean sus dedos y advierten que los valores individualistas solo nos harán miserables al final. Pero eso no es lo que muestra la investigación. Los análisis de datos de más de 200,000 personas de 31 países europeos mostraron que personas que adoptan valores como la libertad, la creatividad y probar cosas nuevas son más felices. Eso es cierto para las personas que están casadas y las personas que no lo están. Pero las personas solteras obtienen aún más felicidad de su valoración de la libertad que las personas casadas.

Estamos más conectados—si queremos estarlo.

Desde la perspectiva de las personas que están en pareja o que quieren estarlo, las personas solteras están "solas" y "desapegadas", y "no tienen a nadie". Montones de investigaciones desafían totalmente esos estereotipos. Por lo general, las personas solteras están más conectadas a más tipos diferentes de personas. Hacen más para mantenerse en contacto y estar ahí para las personas en sus vidas. Las personas que se mudan con una pareja romántica o que se casan tienden a convertirse en más insulares, según muestra la investigación .

Me gusta decir que las personas en pareja tienen "al indicado", mientras que las personas solteras tienen "los indicados". Creo que es incluso mejor que eso. Tenemos nuestra libertad, y eso significa que podemos valorar a tantas personas diferentes como queramos, o a tan pocas. Algunas personas solteras no quieren grandes redes sociales o círculos de amigos. Lo bueno de ser soltero es que puedes seleccionar el tipo de vida que funciona mejor para ti.

Valoramos y priorizamos a las personas que nos importan.

Desde la perspectiva de las personas que están en pareja o que quieren estarlo, una pareja romántica es el adulto más importante en su vida, alguien que debe ser valorado por encima de todos los demás. Esa forma de pensar se llama amatonormatividad y las personas solteras a las que les gusta ser solteras no se lo creen. Si queremos valorar a nuestros amigos, parientes, mentores, o cualquier otra persona que nos importe, entonces lo hacemos. Y quiero decir que las valoramos profundamente, no solo las tenemos en nuestras vidas de alguna manera casual, aunque eso está bien, también. Y no trates de decirnos que las personas solteras no podemos tener apego seguro; la investigación también ha demolido esa suposición.

Apreciamos nuestra soledad.

Desde la perspectiva de las personas que están en pareja o que quieren estarlo, las personas solteras se sienten solas. Pero las personas solteras a las que les gusta ser solteras, especialmente las personas que son solteras de corazón y aman la vida soltera, abrazan la soledad. Sacan mucho de eso. La protegen como el recurso precioso que es. Tal vez es por eso que los análisis más sofisticados muestran que las personas que viven solas suelen ser menos solitarias que las personas que viven con otros.

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Amar el tiempo que tenemos para nosotros mismos es el superpoder de las personas que son solteras de corazón. Rara vez estamos solas cuando estamos solas. Es difícil asustarnos diciendo que vamos a terminar pasando mucho tiempo solos. Sería más aterrador sugerir que podría llegar un momento en que no podamos obtener toda la soledad que queremos.

Averiguamos cómo hacer las cosas.

Un tema candente entre las personas que estudian parejas es la cuestión de quién hace qué tareas y quehaceres. En la jerga, eso es "división del trabajo", y para las parejas, puede ser una gran fuente de angustia y conflicto. Es cierto que las personas solteras que viven solas tienen que hacer todo por sí mismas, o bien encontrar a otras personas para contratarlas. Pero no estamos peleando con nadie por quién hace qué. Y en el proceso de averiguar cómo hacer las cosas, desarrollamos habilidades que duran toda la vida. Tal vez esa sea una de las razones por las que, en la vida posterior, a las personas que han estado solteras durante mucho tiempo les va mucho mejor de lo esperado.

Tenemos nuestra felicidad, y valoramos la autenticidad y la riqueza psicológica, también.

Desde la perspectiva de las personas que están en parejas o que quieren estarlo, casi no hay nada más importante que la felicidad, y llegar a ser feliz por casarse o estar en pareja. En 2012, ya había 18 estudios a largo plazo que mostraban que las personas que se casan no se vuelven más felices de lo que eran cuando estaban solteras. Ahora hay aún más.

Las personas solteras tienen su felicidad. Una vida feliz puede ser una buena vida. Pero también puede ser una vida psicológicamente rica. Es posible, aunque se necesita más investigación, que las personas que son solteras de corazón sean especialmente propensas a tener una vida psicológicamente rica.

Las personas que eligen ser solteras no están tomando el camino fácil. Nuestras vidas no se celebran de la manera en que se celebran las vidas de las personas en pareja, y en Estados Unidos, estamos excluidos de toda una montaña de beneficios y protecciones otorgados solo a personas que están legalmente casadas. Algunas personas que les gustaría vivir solas, en algunos lugares, se enfrentan a obstáculos aún más formidables. Pero al vivir solos cuando podemos, estamos viviendo auténticamente. Las recompensas de vivir auténticamente puede que no sean materiales, pero son significativas y mejoran la vida.

¡Feliz Semana de los Solteros!