Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Narcisismo

¿Cómo influye el narcisismo a los líderes autocráticos?

¿Y qué pueden hacer los psicólogos para ayudar?

Los puntos clave

  • El narcisismo aflige a las personas en el liderazgo tanto como a la gente común.‎
  • Los líderes narcisistas representan un peligro porque sus acciones son volátiles y difíciles de manejar. ‎
  • La psicología se puede utilizar para apoyar las relaciones exteriores y la estrategia positivas.‎
  • Un sistema de apoyo es crucial para los líderes políticos que se ocupan de las demandas de los autócratas.

Co-escrito por Lorraine Kellum

El narcisismo afecta a los líderes autocráticos, según una investigación. Los investigadores de la democracia informan que más de un tercio de la población mundial vive hoy bajo un régimen autoritario. Los líderes autocráticos suelen llegar al timón del poder ascendiendo en los rangos de liderazgo a nivel de país. Comienzan presentándose como patriotas comunes y generando confianza. No es hasta años después que afloran sus comportamientos criminales y tiránicos. ‎Ninguna cantidad de represión, control o belicismo puede saciar los apetitos de estos gobernantes. La necesidad de poder de un autócrata es insaciable. ‎

Las acciones y los patrones de pensamiento de las personas con trastorno de personalidad narcisista imitan a los que se encuentran durante la infancia. A lo largo de la infancia y la adolescencia, todos lidiamos con la fragilidad de nuestros egos. El apoyo comunitario y los recursos educativos ayudan a desarrollar nuestra autoestima durante estos primeros años y nos apoyan a través de nuestro aprendizaje de cómo razonar, negociar y trabajar junto con otros. En la edad adulta, los rasgos de carácter narcisista se disipan, pero solo cuando nuestros egos permanecen en forma e intactos.

En los líderes autocráticos, sus necesidades infantiles nunca mueren. Los líderes autocráticos mienten, degradan, inician guerras y siembran el caos sin una pizca de remordimiento. Los autócratas también se alimentan de las acciones de otros dictadores y déspotas. Envidian, admiran y construyen coaliciones con otros autócratas, el equivalente adolescente de un matón en el patio de la escuela que se une a una pandilla del vecindario.

Una estrategia unificada

Todo esto plantea la pregunta: ¿qué tan efectivos son los líderes saludables cuando manejan a sus contrapartes narcisistas y autocráticos a nivel mundial? La psicología ciertamente tiene un papel que desempeñar.‎

Primero, los narcisistas necesitan límites claros. Los intentos de confrontar o hablar con un narcisista no funcionan. La necesidad aplastante de control del narcisista significa que existe una necesidad irracional de liderar, incluso si es directamente hacia las escaleras del infierno. ‎Establecer límites claros asegura límites en los comportamientos irritables.‎

En segundo lugar, los psicólogos recomiendan comunicarse de manera clara y positiva cuando se trata de narcisistas. Recomiendan evitar las críticas y los comentarios negativos a toda costa. Esto se debe a que los narcisistas carecen de las habilidades de razonamiento que desarrollan las personas sanas durante la adolescencia, así como de la empatía y la humildad necesarias para evaluar ideas. La comunicación clara y positiva alimenta la necesidad del narcisista de elogios, adulación y aprobación. ‎

En tercer y último lugar, un sistema de apoyo es crucial cuando se trata de las demandas de un narcisista. Los líderes saludables hacen bien en desarrollar una estrategia unificada que sea clara e inquebrantable al iniciar conversaciones con locos. Buscar nuevas formas de desarrollar capacidades democráticas y expandir las comunicaciones entre otros líderes saludables apoyaría los objetivos de los defensores de los derechos humanos y las fuerzas de mantenimiento de la paz.

Conclusión

El mundo está siendo testigo de la caída más grande en el liderazgo democrático desde la Segunda Guerra Mundial. Con el ejército por mucho más grande, el liderazgo de EE. UU. permanece al mando del orden internacional. El papel de los líderes estadounidenses en la prevención de la escalada de conflictos y la contención de amenazas no puede exagerarse. Aquí, los psicólogos están en una posición única para brindar apoyo.

Lorraine Kellum obtuvo una licenciatura en Psicología y una maestría en Currículo e Instrucción, ambas de Virginia Tech.

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Abdulrahman Bindamnan

Abdulrahman Bindamnan es un estudiante de doctorado en la Universidad Estatal de Minnesota y académico de ICGC en el Interdisciplinary Center for ‎Global Change.

Más de Abdulrahman Bindamnan
Más de Psychology Today
Más de Abdulrahman Bindamnan
Más de Psychology Today