¿Cómo es una esposa con trastorno limítrofe de personalidad?

Los individuos con Trastorno Limítrofe de Personalidad (TLP) padecen de emociones y relaciones inestables. Si tu pareja sufre de síntomas importantes por este trastorno, es más probable que te veas afectado diariamente. Entender lo que siente tu esposa y lo que hace que se sienta de esa manera te dará nuevas herramientas que puedes usar para estabilizar tu relación.

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¿Te encuentras esforzándote por anticipar y entender los sentimientos de tu pareja y los comportamientos que les siguen? ¿Tu pareja suele pasar rápidamente de una emoción a otra? ¿Tiene dificultades para aceptar que las cosas no salen como ella quisiera? Si es así, tu pareja podría estar sufriendo de los síntomas del TLP.

Los efectos del TLP son más severos en las relaciones íntimas. La relación entre esposos es tal vez la más íntima de todas. Todo esto porque los individuos con TLP tienden a sufrir sentimientos dolorosos de vacío casi todo el tiempo. Buscan desesperadamente que otros los hagan sentir completos. Esto causa ansiedad y miedo al abandono, lo que los lleva a sentirse inseguros con su relación. Considera el siguiente intercambio entre Beto y Jazmín mientras están acostados:

Jazmín: ¡Despierta! ¡Despierta! ¿Cómo puedes estar dormido?

Beto: ¿Por qué no debería estar dormido?

Jazmín: ¡Porque yo estoy aquí acostada!

Beto: Hicimos el amor hermosamente y luego nos dormimos.

Jazmín: Sí, obtuviste lo que querías y luego te recostaste y te alejaste.

Beto: ¿Qué quieres que haga? ¿Que me siente y te mire toda la noche?

Jazmín: No quiero que hagas nada. Ni siquiera quiero estar casada contigo.

Esta interacción ilustra la manera en la que el TLP puede hacer que una pareja pase de un amor apasionado a esta alienación en tan solo minutos. Las relaciones generalmente no cambian tan rápido, particularmente cuando una de las partes está dormida. Muy probablemente estos cambios se deben a la inestabilidad en la percepción de Jazmín de la relación. La intensidad de la intimidad sentida durante la pasión con su esposo, indujo temores de abandono, lo que la llevó a despertar a Beto y confrontarlo. Este es otro ejemplo:

Beto: ¿Quieres ir a cenar hoy?

Jazmín: ¿Cómo puedes preguntarme eso? Sabes que tuve un día difícil en el trabajo y estoy agotada.

Beto: Por eso te pregunté si querías salir.

Jazmín: No tienes idea de quién soy. No me prestas atención. ¿Por qué estamos juntos?

Interacciones constantes como esta pueden dejar a Beto sintiendo que Jazmín verá cualquier cosa que haga como equivocada y podría renunciar a la relación. Un entendimiento empático de los sentimientos de Jazmín le permitirán responder a ella de una manera más constructiva y de más apoyo. Los dos intercambios anteriores reflejan la inseguridad de Jazmín en sus relaciones íntimas. Son su manera de decirle a Beto tengo miedo de que pierdas interés en mí y te vayas.

Beto no escuchó este mensaje. En lugar de eso se sintió acusado de hacerle algo hiriente. Se sintió defensivo. Se sintió confundido por esto porque no tenía intención en absoluto de lastimarla. Al contrario, era un esfuerzo por hacerla feliz.

Entonces, ¿cómo puede aprender Beto a escuchar la emoción que Jazmín no expresa directamente? La empatía es el proceso que nos permite sentir las emociones de los demás. Por supuesto, es más fácil y más eficiente cuando la persona expresa sus sentimientos con precisión, pero a muchos individuos les cuesta hacerlo. Aquellos que sufren de los síntomas del TLP tienen una dificultad particular porque la intensidad de su experiencia emocional suele aplastar su capacidad para diferenciar emociones fuertes y ponerlas en términos comprensibles. En su lugar, las emociones se representan, como en los ejemplos de arriba.

El primer paso para profundizar la capacidad empática es volverse consciente de que siempre hay un componente emocional o subtexto en la comunicación entre personas en relaciones íntimas. Esto te permite buscarla activamente.

Una manera de hacer esto es preguntando directamente. Puedes hacer preguntas generales como:

• ¿Te preocupa algo?
• ¿Te lastimé?
• ¿Qué estás sintiendo?

O puedes hacerlo de manera indirecta haciendo inferencias a partir del tono de voz, postura corporal y contexto, como despertar a alguien que está dormido.