6 indicadores de comportamientos pasivo agresivos

Llámalo cooperación hostil, hostilidad endulzada o desafío complaciente. Llámalo de las tres formas. Junto con estas frases sinónimas, el término agresión pasiva es un oxímoron. El comportamiento pasivo agresivo no se alterna entre comportamientos pasivos y comportamientos agresivos, sino que combina ambos de manera simultánea en un solo comportamiento que es tanto confuso como irritante para los demás.

El comportamiento pasivo agresivo existe en todo el mundo y en todos los niveles socioeconómicos. Es una manera deliberada y enmascarada de expresar sentimientos encubiertos de enojo. La agresión pasiva involucra una variedad de comportamientos diseñados para vengarse de otra persona sin que esta reconozca el enojo subyacente. A largo plazo, la agresión pasiva puede ser destructiva conforme las relaciones con una persona que es pasivo agresiva se vuelven confusas, desalentadoras y disfuncionales.

La agresión pasiva suele ser motivada por el temor de una persona a expresar su enojo directamente. Una persona pasivo agresiva cree que la vida solo empeoraría si los demás supieran sobre su enojo, así que lo expresa indirectamente. Seis de los comportamientos más comunes que usan las personas para expresar su enojo de manera indirecta incluyen:

1. Negar el enojo verbalmente. Cuando se les pregunta si están enojadas, las personas pasivo agresivas siempre responden que “no” porque no se sienten cómodas con el enojo o el conflicto, verbalmente niegan estas emociones como manera de vida. Aún así, su comportamiento externo con frecuencia traiciona lo que están ocultando en su interior.

2. Alejarse y enfurruñarse. A pesar de que admitir directamente sus sentimientos de enojo se siente demasiado incómodo, las personas pasivo agresivas muestran sus verdaderas emociones a través de comportamientos, alejamiento, enfurruñamiento y usan la ley del hielo. Las personas pasivo agresivas suelen describirse como inquietantes o silenciosamente manipuladores por la manera en la que controlan el ambiente emocional de una habitación sin decir una palabra.

3. Hacer que otros exploten eventualmente. Mientras que las personas pasivo agresivas no quieren decir cómo se sienten, sí quieren que sepas cómo se sienten y que lo experimentes de primera mano. Un rasgo determinante de las personas pasivo agresivas es su capacidad de crear en los demás los sentimientos que están experimentando internamente y hacer a otros representar su enojo. Un ejemplo:

Madre: Es hora de apagar la televisión y empezar con tu tarea.

[Ninguna respuesta]

Madre: (La madre entra a la habitación y hace contacto visual con su hija) Cielo, ¿no me oíste? Se acabaron tus 15 minutos. Es hora de apagar la TV y hacer tu tarea.

Hija: OK.

Madre: (5 minutos después, vuelve a entrar a la habitación y ve que su hija no se ha movido) Voy a apagar la TV. Por favor, ve a hacer tu tarea.

Hija: Bueno, voy.

Madre: (Pasan otros 5 minutos y vuelve a entrar a la habitación y ve a la hija revisando su teléfono. La madre empieza a gritar). ¿Cuántas veces tengo que decirte que hagas tu tarea? Ahora dame tu teléfono y no vuelvas hasta que termines toda tu tarea. Estoy harta y cansada de tener que recordarte que seas responsable.

Hija: Dios mío, mamá. Cálmate. ¿Por qué siempre te enojas tanto por las cosas? Terminé mi tarea en la escuela.

4. Ser abiertamente cooperativo pero encubiertamente no cooperativo. Como demuestra el ejemplo anterior, las personas pasivo agresivas suelen cumplir verbalmente con una solicitud (“bueno, voy”) pero retrasan llevarlo a cabo. Cuando cumplen con la petición, las personas pasivo agresivas tienden a llevar a cabo tareas de manera ineficiente o por debajo de los estándares aceptables (por ejemplo, con letra ilegible, trastos mal lavados, lavandería limpia arrugándose sin guardar, no cumpliendo con las fechas de entrega en el trabajo).

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5. Usar correos electrónicos, mensajes, redes sociales y otras formas de tecnología para evitar la comunicación directa. Debido a que las personas pasivo agresivas buscan evitar confrontaciones directas, aman usar métodos de comunicación electrónica directos que les permiten evitar interacciones cara a cara. Los correos electrónicos hostiles, mensajes evasivos, publicaciones vagas en redes sociales y mensajes sin escuchar son maneras en las que las personas pasivo agresivas evaden el contacto directo.

6. Excusas interminables.

Una de las cosas más frustrantes sobre la interacción con personas pasivo agresivas es su interminable lista de excusas (apenas) plausibles para su comportamiento. Por ejemplo, un empleado hostil que resiente que le den un proyecto que considera por debajo de sus habilidades suele no cumplir con fechas de entrega, explicando a su jefe que no le es posible completar su trabajo debido a que su madre está vieja y enferma. Cuestionar los motivos del empleado sería cruel e inapropiado, aunque el jefe está consciente de que el empleado parece tener mucho tiempo libre para ir a la hora feliz con sus colegas cada semana. Las personas pasivo agresivas suelen ser expertas en escaparse de las cosas que no quieren hacer, usando razones que nadie se atrevería a cuestionar.

Aprender las señales de advertencia del comportamiento pasivo agresivo es la primera línea de defensa al manejar nuestras relaciones y evitar enredarse en ciclos de conflicto sin ganadores.

Imagen de Facebook: Drazen Zigic/Shutterstock