5 Maneras de hacer que las personas se abran contigo

Fuente: Rawpixel

¿Alguna vez interactuaste con alguien y sentías que podías decirle cualquier cosa? Te hacía sentir relajado, aceptado o cómodo, aunque apenas se conocían. Estas personas se llaman "abridores" y son maestros en lograr que la gente se abra.

En un estudio clásico, Lynn Carol Miller, ahora en la Universidad del Sur de California, y sus colegas exploraron los perfiles psicológicos de los abridores. Primero, Miller creó un cuestionario para evaluar el grado de apertura de las personas.

Si respaldas las siguientes declaraciones, es probable que seas un abridor:

1. La gente me cuenta con frecuencia sobre ellos mismos.
2. Me han dicho que soy un buen oyente.
3. Acepto mucho a los demás.
4. La gente me confía sus secretos.
5. Consigo que la gente se "abra" fácilmente.
6. La gente se siente relajada a mi alrededor.
7. Disfruto escuchando a la gente.
8. Simpatizo con los problemas de la gente.
9. Animo a las personas a que me digan cómo se sienten.
10. Puedo hacer que las personas hablen de ellas mismas.

¿Qué tiene de bueno ser un abridor? Miller y sus colegas examinaron esta pregunta entre un grupo perteneciente a una hermandad de mujeres. Les dieron a las estudiantes cuestionarios que evaluaban el grado en que eran abridoras y cuánto les agradaban sus otras hermanas. Las hermanas que obtuvieron una clasificación más alta en la escala inicial fueron las más queridas por sus hermanas.

Miller también examinó el perfil psicológico del abridor: ¿Qué rasgos coinciden con ser uno? Esta información es útil para aquellos de nosotros que quisiéramos cultivar habilidades para convertirnos en abridores. La investigación encontró que los abridores eran conscientes de sí mismos y se sentían cómodos con la gente, que en general les agradaba la gente y que tenían una gran perspectiva.

Según la investigación de Miller, aquí hay algunas conclusiones sobre cómo convertirse en un abridor:

1. Escucha atentamente a los demás. Bríndales toda tu atención.
2. Expresa empatía. Cuando otros comparten, en lugar de pensar en tus propios sentimientos y preferencias en respuesta, piensa en cómo es para ellos tener esa experiencia. Por ejemplo, si un amigo comparte que está molesto por recibir una multa, es posible que quieras decir: "eso no es gran cosa. Les pasa a todos". En cambio, podrías compartir tu comprensión de cómo se siente: "¡vaya! ¡Qué fastidio! Que te multen es muy frustrante".
3. Cultiva la autoconciencia. Reflexiona sobre qué estás pensando y sintiendo para ayudarte a comprender los pensamientos y sentimientos de los demás.
4. Hazle preguntas abiertas a la gente. Cuando alguien comparta una historia, continúa con preguntas como: "¿cómo fue eso para ti?" y "¿cómo te sentiste con eso?"

Encuentra la alegría de escuchar a la gente. Escuchar a los demás fomenta la intimidad. También es halagador cuando otros se revelan a sí mismos porque demuestra que confían en ti.