11 Señales de que eres ansioso-evitativo

Fuente: Adrian Swancar/Unsplash

Las personas ansiosas vienen en diferentes tipos.

Algunas personas ansiosas responden a la ansiedad con un instinto de luchar. Se vuelven más persistentes cuando están ansiosos "como un perro con un hueso". Pueden ser excesivamente exigentes consigo mismas y con los demás. Pueden priorizar mal porque no pueden dejar ir nada.

Otras personas ansiosas tienen un instinto de congelarse cuando están ansiosas. Cuando están ansiosas, se quedan atrapadas en una pausa. De eso es de lo que hablaremos aquí: los ansiosos-evitativos.

Características de un ansioso-evitativo.

1. Pospones las cosas hasta el último minuto.
2. No haces el paso 1 de una tarea, aunque podrías, porque te preocupa el paso 5.
3. Otras personas a menudo se sienten frustradas por tu inacción.
4. Actúas de manera contraria a tus valores, por ejemplo, no inspeccionas la seguridad de un artículo de tu casa porque te pones nervioso al hablar con los trabajadores.
5. Evitas comprar artículos necesarios porque intentas evitar hablar con los vendedores o tomar decisiones.
6. Evitas las cosas que disfrutarías (como vacaciones, fiestas o invitar a personas a cenar) porque no quieres ningún estrés.
7. La "adultez" (como la planificación de la jubilación o hablar de dinero) te estresa.
8. Confías en un pequeño número de personas para que te ayuden a realizar las tareas.
9. Gravitas hacia las personas que tomarán decisiones o planificarán por ti.
10. Secuenciar muchos pasos en proyectos grandes (como planificar los pasos para limpiar una habitación muy desordenada) te estresa.
11. Confías en los demás para obtener recomendaciones en lugar de estar preparado para probar cosas nuevas por ti mismo (como programas de televisión o restaurantes).

Si te relacionas con más de la mitad de estos puntos, probablemente encajas en este tipo, especialmente si no te relacionas con el tipo de persona ansiosa "luchadora".

Ten en cuenta que otros problemas también pueden subyacer a lo que se menciona aquí, como la neurodiversidad, como tener un trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH). Esto puede coexistir con evitar la ansiedad.

Qué hacer

• Establece hábitos para ayudar a reducir tus patrones de evitación, sean los que sean. Por ejemplo, obtén una inspección de seguridad o revisa tus finanzas al mismo tiempo cada año.
• Practica, practica, practica. Cuanto más practiques la no evasión, más fácil será. Te darás cuenta de que cualquier pequeño error que cometas es mejor que evitarlo.
• Utiliza la autocompasión para reducir el impacto del perfeccionismo.
• Permite que otros te llamen la atención por tu evitación, por ejemplo, si les estás aplazando las decisiones. Pídeles a otras personas que te ayuden a detectar tus patrones.
• Haz al menos una pequeña cosa todos los días que desafíe tu patrón de evitación.