Resiliencia
10 Estrategias para controlar la ansiedad luego del fracaso
Transformando la ansiedad en triunfo: Navegando el fracaso con confianza.
12 de julio de 2023 Revisado por Jessica Schrader
Los puntos clave
- El fracaso es una experiencia universal.
- Estrategias ayudan a reducir la ansiedad y aprovechar las oportunidades de crecimiento que presenta el fracaso
- Nuestra respuesta al fracaso determina nuestro crecimiento y resiliencia.
Experimentar el fracaso puede ser desalentador y provocar ansiedad, pero es importante recordar que los reveses son parte de la vida. La forma en que navegamos y superamos estos desafíos puede definir nuestro viaje hacia el éxito. Si recientemente enfrentaste un fracaso y te encuentras lidiando con la ansiedad, hay pasos efectivos que puedes tomar para recuperar la compostura y avanzar con confianza. Aquí hay 10 estrategias poderosas para reducir la ansiedad y aprovechar las oportunidades de crecimiento que presenta el fracaso:
- Reconoce y acepta tus emociones. Comprende que es normal sentir decepción o frustración después de un fracaso. Reconoce tus emociones y date permiso para experimentarlas. Reprimir o rechazar tus sentimientos de ansiedad, frustración y decepción puede retrasar el avance.
- Abrazar el fracaso como catalizador del crecimiento. Cambia tu perspectiva y considera el fracaso como un trampolín hacia el éxito. Nuestros cerebros poseen un circuito notable dedicado a aumentar los niveles de dopamina después del fracaso, motivándonos a perseverar y volver a intentarlo. Adopta la idea de que el fracaso proporciona lecciones valiosas y una oportunidad para el desarrollo personal.
- Practica la autocompasión. Trátate con amabilidad y comprensión durante los momentos difíciles. Evita la autocrítica y el diálogo interno negativo, ya que solo prolongan los sentimientos de ansiedad. Extiende la misma empatía y apoyo hacia ti que le ofrecerías a un amigo cercano o a un ser querido. Pero ten cuidado con la delgada línea entre la autocompasión y el permiso para dejar de intentarlo.
- Reflexiona y aprende. Date el tiempo para reflexionar sobre el fracaso e identificar las lecciones que contiene. Analiza lo que salió mal, teniendo en cuenta tanto los factores internos como los externos. Identifica los factores bajo tu control y considera cómo hacer ajustes para futuros intentos. Abstente de atascarte en culpar de los errores a factores que no puedes controlar. Usa esta autorreflexión como guía para hacer los ajustes necesarios y mejorar tu enfoque para proyectos futuros.
- Establecer metas realistas. Desglosa tus objetivos en pasos más pequeños y manejables que se alineen con tus capacidades y recursos. Establece expectativas realistas para ti, ya que aspirar a la perfección puede crear presión y ansiedad innecesarias. Celebra el progreso en el camino, sin importar cuán pequeño pueda parecer. No es improbable que la razón del fracaso sea el tamaño de la portería.
- Buscar apoyo. Ponte en contacto con amigos, familiares o mentores de confianza que puedan ofrecerte orientación, aliento y una nueva perspectiva. Considera trabajar con un entrenador acreditado que se especialice en ayudar a las personas a superar el fracaso y lograr sus objetivos.
- Priorizar el autocuidado. Cuida tu bienestar físico y mental. Participa en actividades de cuidado personal que promuevan la relajación, como el ejercicio, la atención plena y los pasatiempos que disfrutas. Mantén una dieta balanceada, prioriza la calidad del sueño y evita comportamientos de autosabotaje que puedan exacerbar la ansiedad. Lamentablemente, no es raro que las personas, sin saberlo, participen en comportamientos de autocastigo después de errores o contratiempos, como comer en exceso, beber en exceso o autosabotaje. Estas acciones, impulsadas por emociones negativas y falta de autocompasión, pueden exacerbar aún más la angustia causada por el fracaso. Es importante reconocer y abordar estos patrones destructivos, reemplazándolos con mecanismos de afrontamiento más saludables y prácticas de cuidado personal que respalden tu bienestar emocional y te ayuden a recuperarte del fracaso.
- Aprender de personas exitosas: busca inspiración en las historias de personas exitosas que han experimentado el fracaso a lo largo de su viaje. Estudia sus caminos hacia el logro, obtén información de su resiliencia y aplica sus estrategias a tu propia vida. Sigue a personas exitosas en las redes sociales, lee sus escritos o sumérjete en biografías y autobiografías.
- Adoptar un nuevo enfoque. A menudo se dice que la locura es hacer lo mismo repetidamente y esperar resultados diferentes. Sin embargo, muchos de nosotros caemos en la trampa de confiar en el mismo proceso de pensamiento, con la esperanza de que de alguna manera nos lleve a un resultado diferente. Para liberarte verdaderamente de este ciclo y desbloquear nuevas posibilidades, es hora de adoptar un enfoque radicalmente diferente. En lugar de persistir con los patrones de pensamiento familiares que lo han llevado al fracaso, desafíese a adoptar la forma de pensar exactamente opuesta. Explora territorios inexplorados y pregúntate: “¿Por qué no?” Al cambiar el guión y considerar puntos de vista alternativos, te abres a nuevas perspectivas y soluciones innovadoras. Da un paso atrás y reflexiona sobre el proceso de pensamiento que contribuyó a tu fracaso. Examina las suposiciones, creencias y decisiones que dieron forma a tu enfoque anterior. Ahora imagina lo contrario. ¿Qué pasaría si abordaras la situación desde un ángulo completamente diferente? ¿Qué pasaría si cuestionaras las suposiciones que antes creías que eran ciertas? Al involucrarte deliberadamente en este pensamiento opuesto, interrumpes los patrones repetitivos y obtienes nuevos conocimientos. El poder radica en la capacidad de desafiar el statu quo, considerar ideas poco convencionales y explorar caminos inexplorados. Es a través de este proceso de “por qué no” que puedes desbloquear nuevas perspectivas, descubrir oportunidades ocultas y forjar un camino hacia el éxito.
- Persistir y mantener la motivación: Recuerda que el fracaso no es un estado permanente. Mantén la motivación estableciendo nuevas metas, recordando tus fortalezas y logros pasados, y cultivando una mentalidad positiva. Aprovecha el poder de la dopamina, el neurotransmisor asociado con el placer y la motivación, para impulsarte y emprender el viaje hacia el éxito.
El fracaso es una experiencia universal, y es nuestra respuesta lo que determina nuestro crecimiento y resiliencia. Al implementar estas 10 estrategias, puedes reducir la ansiedad de manera efectiva, recuperarte del fracaso y allanar el camino para el éxito futuro. Acepta el fracaso como un catalizador para el crecimiento y recuerda que con determinación y perseverancia, puedes superar cualquier contratiempo y crear un futuro más brillante. Estas estrategias fueron el resultado de una década y media de estrategias probadas y herramientas efectivas que aprendí, apliqué y compartí con otros.
A version of this article originally appeared in English.