¿Qué hacen los psicólogos especializados en la adicción al sexo?

Los psicólogos que tratan el comportamiento sexual compulsivo trabajarán con el paciente, a veces con una pareja, a veces sin ella, para comprender mejor la naturaleza de su comportamiento para controlarlo o cambiarlo. Este proceso puede implicar explorar los antecedentes y creencias del paciente sobre el sexo, cómo se desarrollaron sus pensamientos y comportamientos compulsivos, si el consumo de alcohol, el consumo de sustancias u otras afecciones de salud mental juegan un papel, y estrategias para frenar los impulsos sexuales.

¿Quién puede diagnosticar la adicción al sexo?

Un profesional de la salud mental puede diagnosticar la adicción al sexo, también conocida como hipersexualidad o comportamiento sexual compulsivo, evaluando la salud mental y física, el historial médico y los síntomas, como la capacidad o incapacidad para controlar el comportamiento sexual y las consecuencias resultantes. La adicción al sexo no está clasificada como un trastorno mental en el DSM-5. Sin embargo, es probable que un psicólogo que se especialice en adicción al sexo, adicción o comportamientos compulsivos tenga experiencia en evaluar la afección.

¿Cuál es la mejor terapia para la adicción al sexo?

Diferentes terapias ayudan a diferentes personas; la terapia cognitivo-conductual, que identifica patrones negativos de pensamiento para cambiar las emociones y los comportamientos de uno, a menudo se usa para tratar la adicción al sexo. Otras terapias para la adicción al sexo incluyen terapia de aceptación y compromiso (aprovechar la flexibilidad psicológica y las habilidades de atención plena), entrevistas motivacionales (aprovechar las motivaciones de la persona para cambiar), grupos de apoyo (participar en un programa de 12 pasos) y, ocasionalmente, programas de tratamiento para pacientes ambulatorios u hospitalizados.

¿Se puede superar la adicción al sexo con terapia?

Sí, la terapia puede ayudar a las personas a superar los pensamientos y comportamientos sexuales compulsivos. Un psicólogo puede ayudar a un paciente a explorar las razones de sus impulsos sexuales, aprender a manejarlos, abordar los problemas de relación y desarrollar estrategias para lidiar con la angustia que los impulsos sexuales pueden causar. Además de la terapia individual o de pareja, el tratamiento para la adicción al sexo puede incorporar medicamentos o un grupo de apoyo.