El cardio reprime la inflamación de maneras sorprendentes

Aunque los fisiólogos del ejercicio saben desde hace mucho tiempo que hacer cardio atenúa las respuestas inflamatorias del cuerpo, hasta hace poco los investigadores no estaban seguros de qué hace el ejercicio aeróbico para atenuar la inflamación excesiva.

Una nueva investigación en ratones brinda nuevas pistas sobre cómo la actividad física a largo plazo atenúa las respuestas inflamatorias después de unas pocas semanas de ejercicio constante. Los hallazgos (Murugathasan et al., 2023), realizados por un equipo de investigadores de la Facultad de Kinesiología y Ciencias de la Salud de la Universidad de York, se publicaron el 12 de junio en el American Journal of Physiology-Cell Physiology (AJP-Cell).

Usando un modelo de ratón, los investigadores canadienses encontraron que el ejercicio aeróbico de intensidad moderada reprograma la actividad metabólica de los macrófagos derivados de la médula ósea (MDMO), lo que desencadena respuestas antiinflamatorias. Los MDMO son glóbulos blancos grandes que tienen muchas funciones relacionadas con el sistema inmunitario y las respuestas inflamatorias.

Los humanos y los ratones tienen respuestas inflamatorias similares

Debido a que la respuesta inflamatoria es muy similar entre los mamíferos, los investigadores postulan que sus hallazgos en ratones serán similares a los de los humanos. En humanos y ratones, los macrófagos derivados de la médula ósea juegan un papel vital en el inicio y la resolución de la inflamación.

“Al igual que si entrenas tus músculos a través del ejercicio, demostramos que el ejercicio de intensidad moderada terminó entrenando a los precursores de esos macrófagos en la médula ósea”, dijo el autor principal, Ali Abdul-Sater, en un comunicado de prensa de junio de 2023. “La forma en que el ejercicio hace esto es cambiando la forma en que esas células respiran, esencialmente, cómo usan el oxígeno para generar energía y luego cambiando la forma en que acceden al ADN”.

Aunque las respuestas inflamatorias agudas a corto plazo juegan un papel importante en la inmunidad saludable, la inflamación crónica a largo plazo es problemática. Como explica Abdul-Sater, “lo que nos preocupa es la inflamación excesiva. Las enfermedades cardíacas, la diabetes, muchos tipos de cáncer y las enfermedades autoinmunes comienzan esencialmente porque hubo una respuesta inflamatoria inapropiada”.

Para el estudio sobre cómo el ejercicio moderado influye en la respuesta inflamatoria en los macrófagos, los investigadores compararon los MDMO en un grupo de ratones ejercitados, que corrieron regularmente sobre ruedas durante algunos meses, con los de un grupo de control de ratones sedentarios, que no hicieron ejercicio regularmente durante el período de tiempo.

Seis a ocho semanas de cardio diario reprograma los macrófagos

Después de aproximadamente seis a ocho semanas, los cambios en la forma en que los macrófagos derivados de la médula ósea moderaron la respuesta inflamatoria en los ratones ejercitados, pero no en el grupo de control de ratones sedentarios, se volvieron “realmente evidentes” para los investigadores.

Como explican los autores, “[Nuestros hallazgos] muestran que el entrenamiento constante de intensidad moderada de los ratones conduce a un recableado metabólico persistente y a cambios en la accesibilidad de la cromatina en los macrófagos derivados de la médula ósea, lo que, a su vez, modera sus respuestas inflamatorias”.

En particular, los MDMO de ratones ejercitados exhibieron una disminución en la expresión de genes proinflamatorios junto con un aumento en los genes asociados a la eliminación de desechos. En comparación con los MDMO de ratones sedentarios, los cambios en los macrófagos en los ratones ejercitados también se asociaron con una mejor calidad mitocondrial y una producción reducida de especies reactivas de oxígeno mitocondrial.

Integrative Medicine Lecturas esenciales

La percepción temporal influye en la sanación corporal

Con base en los hallazgos, los autores concluyen: “En general, nuestros datos sugieren que el ejercicio moderado constante puede influir en las respuestas inflamatorias de los macrófagos al reprogramar su panorama metabólico y epigenético”.

Se necesitan estudios en humanos para confirmar los hallazgos en ratones

Para la siguiente fase de su investigación sobre los efectos del ejercicio en la inmunidad de los macrófagos, Abdul-Sater y sus colegas pedirán a voluntarios humanos realicen ejercicios cardiovasculares de varias intensidades y duraciones. Luego recolectarán y analizarán sus células inmunitarias para identificar la “dosis” precisa de ejercicio aeróbico que sea más beneficiosa para nuestras respuestas inflamatorias.