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Verificado por Psychology Today

Rahil D. Briggs PsyD
Rahil D. Briggs PsyD
Castigo

Crianza positiva: disciplina vs. castigo

Explicar la diferencia y orientar a los cuidadores en la crianza positiva.

Los puntos clave

  • La disciplina y el castigo son diferentes entre sí, y los cuidadores deben saber la diferencia.
  • La disciplina es una herramienta de enseñanza para desarrollar habilidades para el éxito a largo plazo.
  • El castigo no es una buena herramienta de enseñanza ni una solución a largo plazo para el comportamiento infantil no deseado.
  • Los profesionales están en una buena posición para compartir recursos sobre crianza positiva y disciplina con los cuidadores.

Coescrito con Sarah MacLaughlin.

La diferencia entre el castigo y la disciplina es enorme, pero muchas personas todavía los equiparan. Para los cuidadores es enormemente beneficioso entender la diferencia y cómo fomentar esto último porque las respuestas de los cuidadores al comportamiento del niño afectan el desarrollo infantil a largo plazo (Korioth, 2018).

Una forma de transmitir la diferencia es compartir el significado de raíz de cada palabra: disciplina significa “enseñar”, mientras que castigo significa “corregir o causar dolor”. A continuación se describen algunos puntos clave adicionales para ayudar a los cuidadores a comprender las diferencias.

Disciplina:

  • Tiene un impacto a largo plazo en el comportamiento.
  • Enseña a través del modelado, la retroalimentación y el entrenamiento.
  • Se enfoca en el desarrollo de habilidades.
  • Asume una intención positiva y ve la bondad inherente del niño.
  • Puede incluir consecuencias naturales o relacionadas/relevantes.
  • Da como resultado que el niño aprenda nuevas habilidades para cumplir con las expectativas apropiadas de desarrollo.

Castigo:

  • Tiene un efecto a corto plazo sobre el comportamiento.
  • Enseña a través del miedo, las amenazas, el abandono y/o el dolor.
  • Se centra en el mal.
  • Supone una intención negativa y, a menudo, incluye el juicio.
  • Puede incluir consecuencias negativas no relacionadas.
  • El resultado suele ser la evitación y/o la vergüenza del niño.
Fuente: Prostock-studio/Shutterstock
Fuente: Prostock-studio/Shutterstock

Como se señaló, si bien el castigo puede extinguir el comportamiento no deseado en el momento, rara vez es efectivo a largo plazo (Korioth, 2018). Los cuidadores pueden necesitar comprender el impacto perjudicial del castigo, especialmente el castigo corporal (físico), para cambiar a enfoques más productivos.

Las investigaciones muestran que el castigo físico no es efectivo para lograr un cambio de comportamiento positivo duradero y, en realidad, tiene el efecto contrario: un resultado de que los niños muestren un comportamiento más negativo (Korioth, 2018). El Programa de Acción Afirmativa de Estados Unidos ha adoptado una postura firme contra las nalgadas debido a su ineficacia y potencial para causar daño (Abbasi, 2019). Sin embargo, los castigos verbales severos, en particular los que provocan vergüenza o humillación, también pueden causar daño (Abbasi, 2019).

Los enfoques de crianza positiva ayudan a los cuidadores a recordar que el castigo no es útil para la enseñanza y que la disciplina debe basarse en la comprensión del desarrollo infantil y la autorregulación de los adultos. Algunas estrategias positivas para guiar el comportamiento del niño:

  • Asegúrate de que las expectativas sean apropiadas para el desarrollo.
  • Modela el comportamiento deseado, incluida la regulación de las emociones.
  • Observa y aprecia cuando los niños se comportan de la manera deseada (“atraparlos en el acto”).
  • Deja claros los límites y las expectativas.
  • Mantén límites y haz espacio para las emociones.
  • Ignora el comportamiento no deseado (siempre que sea seguro hacerlo) y redirije al niño.

Los niños prosperan cuando los cuidadores tienen los recursos y las herramientas que necesitan para proporcionar una disciplina que sea proactiva y positiva. Los enfoques de crianza positiva construyen una base sólida para el aprendizaje, el crecimiento y el desarrollo de los niños.

A version of this article originally appeared in English.

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