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Verificado por Psychology Today

Relaciones

Las muchas facetas del yo

¿Qué tipo de entidad es el ser? La cuestión tiene muchas respuestas.

Los puntos clave

  • La concepción que tenemos de nosotros mismos incluye muchas facetas en diversos grados.
  • El yo puede referirse al cuerpo, cerebro, apariencia, carácter, voluntad, historia o relaciones sociales.
  • Los recuerdos unen al yo como una sola entidad.

Cuando se habla de la naturaleza del yo, "¿quién soy yo?" puede parecer la pregunta central. Sin embargo, una pregunta más importante puede ser "¿qué soy yo?" "¿qué tipo de entidad es el yo?" Esto es lo que los filósofos llaman una cuestión ontológica. Hay un gran número de respuestas posibles y ninguna de ellas tiene primacía absoluta. Estas son algunas de las facetas que se encuentran a menudo en las discusiones filosóficas y psicológicas del yo. Las diferentes facetas se superponen en parte y son parcialmente incompatibles.

* Yo soy mi cuerpo

Esto se puede llamar la faceta biológica. El yo se identifica con el organismo al que pertenece. Yo soy el cuerpo en este lugar en este momento, haciendo estas actividades. Esta perspectiva pone al yo como agente en el foco: puedo influir en el entorno con la ayuda de mi cuerpo.

* Yo soy mi cerebro

Esta faceta significa que mientras tenga el mismo cerebro, soy la misma persona, sin importar cuánto cambie mi forma de pensar y experimentar el mundo o cuánto cambie mi cuerpo. Este punto de vista es consistente con lo que se conoce como teoría de la identidad en la filosofía de la mente, que afirma que los diferentes estados de conciencia son idénticos a los diferentes estados fisiológicos del cerebro. Esta visión también sustenta gran parte de la literatura de ciencia ficción basada en un 'cerebro en una tina'.

* Yo soy mi apariencia

Me veo a mí mismo a través de cómo los demás literalmente me ven a mí. Esta faceta enfatiza la apariencia del individuo, en particular la cara. Sin embargo, mi apariencia real no siempre coincide con mi imagen de mí mismo. Esta faceta se ha arraigado más con la creciente disponibilidad de espejos, fotografías y otras tecnologías de visualización automática.

* Soy mis experiencias y mis recuerdos

Aunque no puedo moverme activamente a través del tiempo, siento que mis recuerdos me unen como una sola entidad. Las personas que sufren de amnesia también pierden parte de sí mismas.

* Soy mi carácter y mis habilidades

Un individuo puede describirse a sí mismo como inteligente, honorable, amable, social, diligente, ahorrativo, torpe, etc. La idea detrás de esta faceta es que el yo es la suma de todas estas características. Subyacente a esta idea está la suposición de que los rasgos de carácter de una persona son más o menos constantes a lo largo del tiempo.

Según Aristóteles, el objetivo de los humanos es desarrollar sus capacidades. El individuo se esfuerza por florecer (eudaimonia). Su opinión básica es que una persona que no desarrolla sus habilidades al máximo, en oficios, artes, política, ciencia o relaciones sociales, no se realiza plenamente como ser humano.

* Yo soy mi voluntad

Otra faceta es que a lo que aspiro es más importante que las características que tengo. Puedo verme a mí mismo en el futuro como consecuencia de las decisiones que tomo. Mi yo está determinado por las metas que tengo y las decisiones que tomo. Esta es una idea central en la filosofía existencialista. El filósofo Sören Kierkegaard, por ejemplo, escribe que la forma más profunda de "desesperación" (un término central para Kierkegaard) es querer ser alguien distinto de lo que uno es.

* Yo soy mi historia

Esta faceta del yo se basa en cómo nos expresamos sobre nosotros mismos. Puedo juntar mis recuerdos personales en una historia. Mi yo está moldeado en gran medida por el lenguaje que uso cuando hablo de mí mismo. Por lo general, creo lo que digo sobre mí mismo, aunque a menudo se puede demostrar que estoy equivocado.

Las historias de otras personas sobre mí también se convierten fácilmente en parte de mi historia. Nuestra autoimagen, e incluso nuestros recuerdos, están moldeados en parte por lo que escuchamos que otros dicen de nosotros. Una historia sobre una persona no es una historia aislada, sino parte de una red de historias.

* Estoy determinado por mis relaciones con otras personas y mi lugar en la sociedad.

Esta es la faceta social. El yo está determinado por el papel que una persona tiene en la sociedad y las cualidades que otras personas le atribuyen. Históricamente, el honor y la gloria de una persona han sido más importantes para su autoestima que su apariencia. Las redes sociales ofrecen nuevas oportunidades para crear relaciones con otras personas y así cambiar nuestra percepción de nosotros mismos.

•El yo es una ilusión

El yo es como la imagen en un caleidoscopio. Cada vez que miro, el patrón se ve diferente. Pero todas las imágenes están en el mismo tubo y creadas por las mismas piezas de vidrio. El yo no es un timonel al mando de mis acciones, sino un mecanismo flexible, como una veleta, que se usa para explicarlas. Esta visión del yo es sorprendentemente popular entre los científicos del cerebro.

La concepción que tenemos de nosotros mismos incluye todas las facetas anteriores en diversos grados. Cuál de las facetas del yo es más importante varía con el tiempo y entre culturas.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Peter Gärdenfors Ph.D.

El Dr. Peter Gärdenfors, es profesor de ciencia cognitiva en la Universidad de Lund, en Suecia.

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