Relaciones
¿Por qué elegimos parejas que nos recuerdan las heridas pasadas?
Tenemos tendencia a buscar parejas que nos parecen familiares.
20 de julio de 2023 Revisado por Lybi Ma
Los puntos clave
- La mayoría tenemos un impulso innato para buscar lo que nos es familiar, incluso en relaciones románticas.
- Inconscientemente traemos a nuestras relaciones los estilos de apego que están arraigados en nosotros.
- Atraemos al mismo tipo de personas a nuestras vidas hasta que aprendemos las lecciones que nos enseñan.
Lo escuchas todo el tiempo (y tal vez incluso lo has vivido tú mismo):
- Una persona sale (y rompe) con el mismo tipo de persona una y otra vez.
- Siempre parece entablar relaciones con personas que no son adecuadas para ella, o que exhiben rasgos, particularmente negativos, que son inquietantemente similares a los rasgos exhibidos por parejas anteriores.
- Parece que no puede evitar sentirse atraído por relaciones que lo harán repetir los mismos desafíos y conflictos una y otra vez (por ejemplo, infidelidad, abuso emocional o físico, etc.).
¿Es esta relación déjà vu una falla de carácter del individuo o es otra cosa? Aquí hay algunas razones por las que muchos de nosotros terminamos con personas que se parecen a ex parejas e incluso tienden a despertar nuestras heridas emocionales pasadas.
El efecto de transferencia
La mayoría de nosotros tenemos un impulso innato para buscar lo que nos resulta familiar, incluso cuando se trata de relaciones románticas. Esto se conoce como transferencia: la tendencia a sentirse atraído por personas que nos recuerdan a nuestras parejas anteriores y, a veces, incluso a nuestros padres.
El concepto tiene cierto sentido intuitivo. En situaciones familiares, generalmente nos sentimos más cómodos y tenemos menos demandas cognitivas sobre nosotros. El problema: Un sentimiento familiar sobre una relación romántica puede ser disfuncional para muchos de nosotros.
Si creciste con padres que tuvieron un matrimonio problemático, o si tus primeras relaciones estuvieron marcadas por críticas, falta de respeto, obstáculos, celos, deshonestidad y otros comportamientos dañinos, es posible que te sientas atraído naturalmente por personas que también exhiben esos comportamientos familiares. Estar en una relación con alguien así podría doler, pero al menos es lo que conoces, insiste tu yo subconsciente.
Estilos de apego
Otro factor que podría explicar por qué siempre te sientes atraído por cierto tipo de persona, incluso si no es lo correcto para ti, podría ser tu propio estilo de apego.
Los estilos de apego, nuestros patrones de unión y el comportamiento con los demás en las relaciones, se desarrollan temprano en la vida en función de cómo y si nuestros cuidadores principales satisfacieron nuestras necesidades. Estos estilos a menudo se describen como seguro, ansioso, evitativo, y desdeñoso. Los estilos de apego también son bastante pegajosos, tienden a mantenerse bastante estables con el tiempo. Esto generalmente significa que para cuando llegamos a la edad adulta, inconscientemente traemos a nuestras relaciones románticas cualquier estilo de apego que se haya incrustado en nuestra psique.
Por ejemplo, alguien con un estilo de apego seguro (que probablemente creció con cuidadores emocionalmente disponibles) tiende a ser fuerte en confiabilidad, autoestima y comunicación. Las personas con apego seguro generalmente se sienten dignas de amor y pueden construir relaciones saludables y duraderas. En comparación, alguien con un estilo de apego evitativo puede sentirse amenazado por la intimidad emocional y luchar para hacer compromisos duraderos, mientras que alguien con un estilo de apego ansioso a menudo exhibirá apego, celos y un intenso miedo al rechazo.
Lo interesante es que ciertos tipos de estilos de apego tienden a atraerse más fácilmente. Y quizás paradójicamente, la persona ansiosamente apegada es a menudo muy atraída a la persona con apego evitativo, y viceversa. Esa pareja, con un compañero constantemente acercándose y el otro alejándose constantemente, puede llevar a conflictos y luchas en la relación. También podríamos caer en ciertos patrones de relación basados en los estilos de apego profundamente arraigados que hemos sostenido.
El concepto de "espejo"
Imagina, si quieres, que el mundo, y todo lo que hay en él, es como un espejo. Lo que ves en los demás (y en tus relaciones) también es lo que ves en ti mismo, incluidas tus partes más repudiadas o basadas en la vergüenza. Este sesgo en los patrones de relación sugiere que si te sientes inseguro, asustado o indigno, por ejemplo, tenderás a atraer parejas que reforzarán y darán lugar a esos sentimientos. Del mismo modo, si tienes dificultades no resueltas de relaciones pasadas, te sentirás atraído por personas que te recuerdan esas dificultades en ti y las sacan a la luz.
El marco mental del mundo es un espejo también sugiere que continuaremos atrayendo el mismo tipo de personas y situaciones a nuestras vidas hasta que aprendamos las lecciones que esas personas y situaciones intentan enseñarnos. No subiremos de nivel en nuestro desarrollo emocional o psicológico hasta que finalmente reconozcamos y sanemos nuestras heridas pasadas.
Por supuesto, incluso si eventualmente aprendes las lecciones, sanas los traumas pasados y rompes el ciclo en el que has estado atrapado (un logro que puede ser de gran ayuda con el asesoramiento individual y de pareja, por cierto), no significa que estés exento de todos los conflictos en las relaciones futuras. Ten en cuenta que seguirás teniendo altibajos, pero también tendrás muchas oportunidades para aprender y crecer.
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A version of this article originally appeared in English.