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Verificado por Psychology Today

David J. Ley Ph.D.
David J. Ley Ph.D.
Masturbación

Masturbación y matrimonio

La masturbación cumple distintas funciones en el matrimonio, para las mujeres prepara el terreno.

via Pixabay
Fuente: via Pixabay

Las personas casadas se masturban. Vamos a sacar decirlo claramente. La idea de que el matrimonio satisface todas las necesidades sexuales, y que las personas casadas no tienen necesidad de masturbarse, ha sido destruida por la sociedad moderna. Las personas casadas, en general, terminan teniendo más sexo que las personas solteras. Y numerosos estudios muestran que estar soltero o recién divorciado a menudo predice un aumento tanto en la observación de pornografía como en la masturbación (principalmente en hombres).

Pero, estar casado no es una "cura" para la masturbación. Históricamente, la masturbación por parte de personas casadas fue percibidacomo si le robara algo al matrimonio (aquí, se llama "El secreto que arruina el gran sexo"), y a menudo se veía como una indicación de que algo andaba mal en la relación, especialmente si involucraba fantasías con personas que no eran nuestra pareja. O la esposa no le estaba dando a su marido lo que “necesitaba” o los deseos del marido estaban fuera de proporción para el matrimonio.

Las personas se masturban por una variedad de razones, incluido el deseo de placer sexual, liberación del estrés y experimentar sensaciones privadas y autocentradas sin la distracción de una pareja. Pero cuando las personas se masturban en el contexto de una relación íntima, puede ser valioso comprender las motivaciones detrás de ella.

Se han promovido dos teorías principales sobre la relación entre la masturbación y el sexo en pareja. La teoría complementaria propone que las personas se masturban dentro de una relación con el fin de mejorar el sexo que tienen en pareja. Así que, la masturbación podría aumentar y mejorar el sexo en pareja. Por el contrario, el modelo compensatorio sugiere que las personas en una relación, se masturban como un medio para sustituir los deseos sexuales (ya sea en cantidad, calidad o tipo) que no se cumplen dentro de la relación. De forma alternativa, también se ha sugerido que la masturbación y el sexo en pareja son dos comportamientos separados, tal vez incluso paralelos, que satisfacen diferentes necesidades.

Los hombres y las mujeres parecen abordar el tema de la masturbación y el matrimonio de manera diferente, y se ha sugerido que los hombres usan la masturbación de manera compensatoria, y las mujeres la usan de manera complementaria. Pero, como con muchas cosas, la realidad resulta estarmás matizada.

Un estudio recientemente publicado por Regnerus, Price y Gordon examinó este tema, con una muestra muy grande de estadounidenses (7648 hombres y 8090 mujeres). Se trató de una muestra no clínica, y se realizó mediante métodos de probabilidad, por lo que estos datos son la mejor estimación de cómo este problema se refleja en la población general, lo que nos permite generalizar estos resultados. El estudio controló rasgos como la edad y el género, que se correlacionan con la frecuencia masturbatoria, e incluyó un tercer factor importante y altamente revelador.

Este estudio también consideró por primera vez la cuestión de qué tan satisfecha/ contenta está sexualmente una persona dentro de su relación. Aunque parece bastante intuitiva, esta variable no se había considerado en el pasado.

Los resultados generales indicaron que la frecuencia de sexo reciente dentro de la relación tenía poca conexión con la frecuencia de la masturbación. Pero, cuando se consideró la variable de satisfacción sexual, comenzaron a aparecer relaciones importantes en los resultados. Cabe destacar que las personas que informaron estar sexualmente contentas dentro de su relación tenían un treinta por ciento menos probabilidades de reportar haberse masturbado en las últimas dos semanas. En una muestra de probabilidad de este tamaño, una diferencia de treinta por ciento como esta es indicativa de un efecto considerable.

Las diferencias de género también surgieron en los resultados, lo que demuestra que las mujeres que estaban más contentas sexualmente con la cantidad de sexo en su relación tenían más probabilidades reportar haberse masturbado. Las mujeres que estaban sexualmente contentas, pero no informaron haber tenido sexo en las últimas dos semanas revelaron haberse masturbado en una tasa del 21%, en comparación con otras mujeres que estaban sexualmente contentas y reportaron haber tenido sexo cuatro o más veces, de las cuales el 33% reportaron haberse masturbado.

En los hombres, estas relaciones fueron aún más fuertes. Los hombres que estaban sexualmente descontentos informaron las tasas más altas de masturbación y mostraron una relación más fuerte entre la frecuencia del sexo en pareja y la masturbación. Los hombres sexualmente descontentos que no tuvieron relaciones sexuales informaron recientemente altas tasas de masturbación (79%), en comparación con solo 60% en hombres que habían tenido relaciones sexuales cuatro o más veces. Pero, el descontento sexual fue menos predictivo de la masturbación en las mujeres, mucho menos relacionado con la frecuencia sexual. Las mujeres que están sexualmente insatisfechas, pero tienen una vida sexual activa tienen más probabilidades de masturbarse, en comparación con las mujeres insatisfechas que no estaban teniendo mucho sexo. Curiosamente, los hombres sexualmente satisfechos que tuvieron relaciones sexuales una vez en las últimas dos semanas tenían más probabilidades de reportar haberse masturbado, mientras que los hombres sexualmente satisfechos que no informaron sexo tenían muchas menos probabilidades de haberse masturbado.

Lo que estos resultados sugieren es que la variable de satisfacción sexual funciona como una variable mediadora entre la frecuencia del sexo y la frecuencia de la masturbación, pero parece funcionar de manera diferente para hombres y mujeres.

Los autores sugieren que las diferentes teorías que explican la masturbación y el matrimonio se ajustan a hombres y mujeres, con baseen el tema de la satisfacción sexual. La masturbación de las mujeres sexualmente satisfechas se ajusta a un modelo complementario, lo que sugiere que la masturbación de estas mujeres funciona para mejorar el sexo en pareja, esencialmente "prepara el terreno.” Pero para los hombres, el modelo compensatorio se ajusta, pero solo para los hombres descontentos sexualmente insatisfechos. Si el hombre no está contento con la frecuencia del sexo en la relación, es más probable que se masturbe con más frecuencia cuando tiene relaciones sexuales menos frecuentes. Pero, si el hombre está sexualmente contento con la frecuencia del sexo, no se masturba más a menudo cuando tiene menos sexo. Curiosamente, las mujeres sexualmente descontentas se masturban con la misma frecuencia que los hombres sexualmente satisfechos.

Masturbation Lecturas esenciales

Surgió un resultado importante que ayuda a comprender la importancia de la variable de satisfacción sexual: el 57% de las mujeres en esta muestra informaron sentirse sexualmente contentas, en comparación con solo el 42% de los hombres. Esto significa que hay muchos más hombres por ahí en una relación que están insatisfechos y se masturban para satisfacer sus necesidades. Tanto en hombres como en mujeres, sentirse insatisfecho con el sexo en la relación predijo más masturbación (64% vs 35%). La frecuencia masturbatoria se usa a menudo como un indicador de la libido y el deseo sexual, por lo que en estos resultados, el nivel de insatisfacción y la frecuencia de la masturbación probablemente son indicadores de parejas con libido no coincidente, donde una persona quiere sexo con más frecuencia que la otra.

Pero, la masturbación estaba fuertemente ligada al descontento sexual, y no tanto a la frecuencia sexual. Por lo tanto, es probable que el estado mental de sentirse sexualmente insatisfecho no se cumpla o cambie con una mayor frecuencia sexual. En cambio, las personas se masturban más cuando están sexualmente insatisfechas para satisfacer necesidades distintas en la frecuencia de los orgasmos. No se trata de la cantidad de orgasmos, sino más sobre el estado mental y los factores cualitativos involucrados.

Las personas que se contentan con tener poco o ningún sexo se masturban con muy poca frecuencia. Las mujeres que tienen mucho sexo y se sienten sexualmente contentas, se masturban más, mientras que los hombres que se sienten sexualmente insatisfechos y tienen menos sexo se masturban más.

Esta investigación es críticamente importante para comenzar a comprender las relaciones matizadas y variables entre el uso de la pornografía y el matrimonio. Los hombres que ven porno en secreto a menudo experimentan resultados negativos en sus relaciones. ¿Por qué estos hombres están viendo porno en secreto? Debido a que están sexualmente insatisfechos, no pueden hablar de ello o negociarlo dentro del matrimonio, y se están masturbando con la pornografía para compensar. En los hombres, alrededor del 95% del uso de la pornografía implica la masturbación. Por lo tanto, debemos comenzar a considerar la cuestión de la satisfacción sexual a medida que examinamos los efectos del uso de la pornografía. Es probable que las mujeres que ven pornografía estén más satisfechas sexualmente y lo vean de manera complementaria, mientras que el uso masculino refleja un nivel de insatisfacción sexual. Los sentimientos de satisfacción sexual son un tema importante para examinar, y la frecuencia del uso de pornografía o de la masturbación parecen ser un indicador de la satisfacción sexual. Los terapeutas pueden ayudar mejor a las parejas incitándolosa discutir sus necesidades sexuales, negociar en torno a la frecuencia sexual y desarrollar enfoques de ganar-ganar dentro del sexo. En estos directorios encontrarás difentes tipos de terapias que pueden apoyarte a tí y a tu pareja en el directorio de Psychology Today.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
David J. Ley Ph.D.

David J. Ley, Ph.D., is a clinical psychologist and the author of Insatiable Wives, Women Who Stray and The Men Who Love Them.

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